El independentismo se aferra a Europa para apaciguar la crisis del 12-M
Aragonès y Junqueras hacen un paréntesis en la tensión interna participando en el acto de los republicanos
BarcelonaTras perder la mayoría absoluta en el Parlament, Junts y ERC inician la batalla por retener la representación en Europa. Hace cinco años los dos partidos independentistas obtuvieron buenos resultados: Junts logró más de 900.000 votos y dos eurodiputados (que después del Brexit serían ahora tres) en una candidatura encabezada por Carles Puigdemont desde el exilio, y los republicanos, más de 700.000 votos y tres eurodiputados –como compartieron coalición con EH Bildu y el BNG– con una lista liderada por Oriol Junqueras desde la cárcel. Cinco años más tarde, ambos partidos afrontan los comicios en una situación bien distinta: el independentismo acaba de sufrir una de las derrotas más sonadas en las catalanas y la desmovilización del electorado soberanista está marcando un cambio de ciclo. Por eso se aferran a Europa para resistir en estos comicios y apaciguar la crisis del 12-M.
Ahora bien, los primeros actos de campaña demuestran que lo harán con mensajes y estrategias diferentes, ya que la situación de Junts y Esquerra no es la misma: los de Carles Puigdemont resistieron hace dos semanas, cuando consiguieron 35 diputados en la cámara catalana, mientras que los republicanos se hundieron hasta los 20.
Juntos se agarra a la labor de Puigdemont
Fue Puigdemont quien en el 2019 llevó Junts a la victoria en los comicios europeos en pleno juicio sobre el 1 de Octubre. Ahora bien, desde entonces ha llovido mucho y el contexto en el que Junts afronta la cita en las urnas del 9 de junio es muy diferente: Puigdemont ya no es el candidato porque decidió jugárselo todo en las elecciones catalanas y es el exconseller Toni Comín quien encabeza la candidatura.
Por este motivo este jueves, en el arranque de la campaña electoral, Junts ha dedicado todos los esfuerzos a llamar a la movilización aferrándose a la labor de Puigdemont en el exilio. "Si alguien tiene dudas sobre si ir a votar, que mire qué hemos hecho", ha declarado el expresidente, de forma telemática, en el mitin en la plaza del Fort Pienc de Barcelona. "Somos el comando Puigdemont", ha resumido Comín.
Si en las catalanas el principal reclamo era el regreso de Puigdemont ahora lo es el rol del expresidente y el resto de los exiliados en Bélgica. "La decisión más difícil de mi vida política fue ir al exilio y aguantar la posición", ha declarado Comín, asegurando que pese a las "circunstancias adversas" tanto él como Puigdemont se "arriesgaron" y "tomaron la decisión correcta".
En este sentido, buena parte de mitin de Junts ha sido conjugado en pasado, repasando las "victorias" del exilio: "Hay sacrificios en la vida que merecen la pena", ha continuado Comín, que ha situado al amnistía como el triunfo final de ese camino al exilio después de haber alcanzado las resoluciones judiciales contrarias a la extradición. "Ha llegado cuando nuestros votos han sido decisivos", ha resumido, lanzando un dardo a Esquerra. Puigdemont, por su parte, ha insistido en la necesidad de "catalanizar" la agenda para contrarrestar al PSOE desde Madrid. “Cuidado con la españolización de esta campaña [...]. Sólo nosotros defendemos la causa catalana”, ha terminado, criticando a su principal rival a batir en estos comicios en Catalunya: los socialistas.
La estrategia republicana
Esquerra, a su vez, parte de una situación difícil. El partido sufrió un gran batacazo el 12-M que le ha sumido en una crisis interna para definir su futuro estratégico y de liderazgo. Los republicanos encaran, pues, una campaña complicada, en la que se han conjurado para silenciar la batalla interna al menos durante estas dos semanas. La imagen de la tarde ha sido, de hecho, ver al presidente del partido, Oriol Junqueras, y al de la Generalitat, Pere Aragonès, fotografiándose juntos en el mitin pese al evidente enfrentamiento entre sus dos estrategias de futuro.
El deseo del partido es movilizar al electorado que se quedó en casa el 12-M –ERC fue el partido del que más electores no fueron a votar–Sin embargo, consciente de que en unas elecciones europeas la abstención apunta a ser aún más alta. Como en las catalanas, Esquerra quiere volver a utilizar el fantasma de una sociovergencia para intentar que su electorado se movilice. Su tesis es que en Europa socialistas y junteros han votado conjuntamente en muchas cuestiones, como el pacto migratorio y los tratados de libre comercio.
"A la hora de votar en el Parlamento Europeo se ponen muy de acuerdo y muy rápido a la hora de comprar discursos de la internacional reaccionaria", ha afirmado la candidata a las europeas, Diana Riba, desde Badalona -la ciudad donde vive el número 4 de la candidatura de Ara Repúbliques, Tomàs Molina–. El mismo vínculo el partido le sigue haciendo para la investidura de Salvador Illa, aunque ERC sea el socio codiciado por los socialistas: "Si Puigdemont acuerda su presidencia con el PSC, que es imprescindible, ERC no bloquearemos, pero que se pongan de acuerdo". En este sentido, Oriol Junqueras ha recordado que socialistas y junteros han votado en contra del decreto sobre el alquiler de temporada este jueves en el Parlament.
La actual eurodiputada Diana Riba es la número uno de la candidatura y repite como candidata –en el 2019 fue ella la cara de la lucha antirrepresiva como pareja de Raül Romeva– y, el partido valora su labor en el Parlament Europeo en estos últimos cinco años. La eurodiputada hace tándem con el meteorólogo Tomàs Molina, el fichaje estrella de los republicanos. El partido quiere que el físico, que hasta ahora presentaba el tiempo en TV3, sea uno de los reclamos de la campaña y que sirva para profundizar en la lucha contra el cambio climático, aunque en este primer mitin ha hablado poco y ha soltado una propuesta muy diferente: que TV3 envíe a un representante a Eurovisión.