La excursión

De s'Agaró a Sant Feliu de Guíxols por el camino de ronda

Un recorrido que pide piernas por el constante sube y baja y que nos reserva una sorpresa, una de las maravillas de la Costa Brava de Ferran Agulló

Daniel Bonaventura
2 min
Desde el camino de ronda se pueden contemplar numerosas calas de aguas cristalinas.

Playa de Sant Pol de s'Agaró – San Félix de Guíxols – Playa de Sant Pol de s'Agaró

  • Recorrido: 7 km
  • Desnivel: 240 m
  • Tiempo estimado: 4 h

Cada esquina nos reserva una sorpresa, una de las maravillas de la Costa Brava de Ferran Agulló. Estamos en el camino de ronda que va desde la playa de Sant Pol de s'Agaró hasta la ciudad de Sant Feliu de Guíxols. Un recorrido que pide piernas por el constante sube y baja, sin presentar tampoco dificultades técnicas remarcables. Sería más sencillo hacerlo en barca surcando el mar que divisamos al fondo. El camino tiene calas estrechas, encajonadas y hondas, con aguas cristalinas que transparentan el fondo marino, como la cala Maset. La cala de Cabo de la Muerte tiene una piedra en forma de calavera que parece vigilar a todo el mundo que pasa por ella.

Nuestro camino cuelga por encima de los acantilados que se despeñan en el mar. Cuando llegamos al Mirador de las Peixateres ya tenemos enfrente la amplia bahía de Sant Feliu, con el puerto, donde se encuentra el Tinglado, centro de interpretación del ferrocarril y las vías verdes. No es ninguna mala idea hacer parada y honda en la villa marinera y dejar para después el regreso por el mismo camino.

  1. Salimos de la playa de Sant Pol de s'Agaró.
  2. Vamos recorriendo el camino de ronda en dirección a Sant Feliu de Guíxols.
  3. Durante el recorrido, en un constante sube-baja, encontraremos numerosas calas estrechas de aguas cristalinas.
  4. Nuestro camino cuelga por encima de los acantilados que se despeñan en el mar.
  5. Cuando llegamos al Mirador de las Peixateres ya tenemos enfrente la amplia bahía de Sant Feliu, con el puerto, donde se encuentra el Tinglado, centro de interpretación del ferrocarril y las vías verdes.
  6. No es ninguna mala idea hacer parada y honda en la villa marinera y dejar para después el regreso por el mismo camino.
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