Cada casa, un mundo

La unión feliz de dos casas que se muestran sin maquillaje

San Marian (Terrassa). Cooperativa de arquitectura Arqbag

4 min
La casa del centro de Terrassa llamada Sant Marian.

No hay maquillaje, y si existe es mínimo. En la casa del centro de Terrassa a la que llaman Sant Marian, sus autores no han escondido casi nada, ni de los materiales ni sobre todo de los trabajos que se han realizado. No han escondido que la vivienda resultante es la unión de dos casas de cuerpo: mirándolas de fuera, desde la calle o desde el patio trasero, al parecer fueron dos casas vecinas unidas por una pared medianera. Tampoco esconden, sino que exhiben con honestidad, todo lo que queda de esas viejas casas –las preexistencias– y cada elemento nuevo que han incorporado para conseguir una mejor habitabilidad. En todas partes se muestran las heridas y también los parches; se muestran las cosas tal y como eran, y se muestra cómo conviven entre ellas, sea de forma armónica o sea chocante.

Sant Marian, a Terrassa.

La autoría de este proyecto de rehabilitación de dos casas para hacer una sola es de Arqbag, una cooperativa de arquitectura con estudio en el mismo campus de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura del Vallès, en la que están ligados sus miembros. La suya es una autoría muy técnica, de esas que responden con soluciones arquitectónicas a cada uno de los problemas o retos que se plantean. Si a través de este ejercicio los de Arqbag han logrado un resultado de una estética que se mueve de forma singular entre la armonía y el caos, es un valor a añadir que hace aún más feliz la resolución de la obra.

Todo en el proceso de unión de las dos casas de cuerpo se resuelve de forma práctica. Si una de las dos casas estaba en muy mal estado, es ésta la que se aprovecha para vaciarla –incluso eliminándole la escalera, sustituyéndola por un núcleo central de baños y servicios que también sirven para trabar la estructura que trababa la misma escalera– y así poder crear nuevos espacios. Si ha sido necesario mejorar la circulación por la nueva casa y replantear la manera de vivir en ella, dejando atrás las estructuras típicas de las casas de cuerpo (estrechas, muy compartimentadas y oscuras), los de Arqbag, además de vaciar una de las casas, han abierto pasos en la pared medianera que compartían las dos viejas viviendas; un muro que ahora, desnudo, muestra la vieja cerámica con la que se construyó antiguamente. Y con estos nuevos pasos y con todos los espacios más anchos y mejor comunicados, la circulación por la casa toma múltiples recorridos y la forma de vivir es mucho más variada, con un grado de flexibilidad que hace que se pueda adaptar a las necesidades cambiantes de la familia.

Sant Marian, a Terrassa.
Sant Marian, a Terrassa.

Aquellas dos casas de cuerpo, de unos 4 metros de ancho cada una, ahora son una única vivienda de ocho metros de ancho, distribuida en tres plantas: baja, piso y buhardilla. Los pasos abiertos en la medianera de la planta baja abren una comunicación entre la cocina, el comedor y la sala que los convierte prácticamente en un espacio unitario. Abajo también se encuentra un dormitorio, aunque la mayoría de los espacios destinados a la intimidad están en la planta piso: hasta cuatro dormitorios y el baño. En el desván, un estudio. Pero todo, o casi todo, puede cambiar, porque se ha cambiado el esquema habitacional más convencional por uno que responde a la multiplicidad y la variabilidad contemporáneas.

Sant Marian, a Terrassa.
Sant Marian, a Terrassa.
Sant Marian, a Terrassa.

Y en el viejo muro de piezas de cerámica se confrontan paredes y trasdosados ​​hechos de bloques de tierra compactada. Y se aprovechan las puertas antiguas y, al lado, se ponen nuevas. Se conservan tantas vigas como se puede, pero si se necesitan nuevas, se ponen a su lado. Y en medio se sitúa un tragaluz para iluminar el centro de la casa y que corra el aire. Hay vidrieras de metal y las hay de madera. La fachada está repicada para volver a la estructura original, pero si hay que añadirle un parche, no se esconde. Es una obra también hecha sobre la obra, validando cada pieza. Y todo encaja, y se vive mejor.

Arqbag Sant Marià Marc Díaz 04
Luz, ventilación y eficiencia energética

El dominio de la cerámica en los muros, el aislamiento térmico de las cubiertas, los tragaluces practicables, pero también un espacio de maderas separadas que ocupan un lugar estratégico entre la planta baja y la primera para dejar pasar luz y aire, son sólo algunas de las estrategias bioclimáticas que los arquitectos de la cooperativa Arqbag han utilizado para que ésta sea una vivienda con mucha luz natural, con una generosa ventilación por efecto chimenea, con una buena inercia térmica y un control higroscópico de la humedad ambiente. Se ha reducido el consumo energético y se ha mejorado en salud y confort. Todo ello hace que en la casa, a pesar de estar preparada con calefacción, no haya sido necesario ponerla en marcha.

Sant Marian, a Terrassa.
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