Lo dicen las canciones pop y los tópicos siguen siendo verídicos: el verano es la mejor época del año para ligar y buscar nuevas relaciones, sean de larga duración o esporádicas. Eso sí, que se hagan más actividades en la calle, ya menudo fuera de casa, no significa que la actividad en aplicaciones como Tinder, Meetic, OkCupid o Bumble se detenga o se reduzca. Al contrario. Aunque el 2 de enero es el día más activo del año a las aples de ligar, los meses de verano son algunos de los que registran mayor actividad. Un buen ejemplo de este movimiento es cómo se busca mejorar el perfil de los usuarios: hace dos años se supo que el 21 de julio había sido el día en que se habían publicado más fotos en Tinder y hasta 4 millones de registrados en la aplicación de la llama lo habían hecho durante el mes de julio, hechos que demuestran que la actividad se multiplica. Indagando más en este dato, según cifras que hizo públicas Tinder, el 60% de las nuevas fotos que pueblan los perfiles de los usuarios son de viajes realizados durante las vacaciones, el 58% en la playa o piscinas y el 45% con ropa veraniega .
¿Estás de vacaciones? Es un buen momento para desintoxicarte del móvil
El verano es la época del año en la que algunas redes sociales hierven de actividad, pero también es la mejor época para llevar a cabo algunas de las acciones más recomendadas por los especialistas para reducir los ratos frente a la pantalla
Barcelona"Las ganas que tengo que sea mañana para tirar el teléfono por las escaleras". Lo exclamaba la comunicadora Andrea Gumes en un tuit durante su última jornada laboral antes de las vacaciones. Como ella, muchos viven el verano como la temporada ideal para empezar de nuevo y examinar críticamente el tiempo que pasamos mirando elsmartphone y, de paso, las redes sociales. Quizás no es necesario empotrar el aparato contra la pared, pero las vacaciones parecen un momento perfecto para descansar de la pantalla.
Las cifras que presentó el año pasado la plataforma Smartme Analytics respecto a los residentes en España y el tiempo que destinan al teléfono móvil a diario son reveladoras: un promedio de 3 horas y 40 minutos cada día. Un dato que aumenta aún más entre los jóvenes de entre 18 y 24 años, que superan las 4 horas de militancia frente al smartphone. Quizás nunca nos lo hemos preguntado por qué lo damos por asumido, pero ¿es realmente un problema que pasemos aproximadamente una cuarta parte del tiempo que estamos despiertos cada jornada mirando el teléfono?
En un artículo publicado en New York Times, la investigadora de la universidad de Stanford Anna Lembke aseguraba que una adicción se sustenta en las tres C: control –cuando el uso se considera que está fuera de control–, compulsión –cuando consumimos de forma impulsiva y sin decidirlo conscientemente– y sus consecuencias –cuando son negativas desde un punto de vista social, físico y mental–. La cuestión es si podemos reconocernos en estos comportamientos. "Tenía el sentimiento personal inequívoco de que pasaba demasiado tiempo todos los días con el teléfono, unas cuatro horas y media de pantalla, sumando todas las aplicaciones. Notaba un sentimiento de adicción, que necesitaba tener el teléfono cerca". Lo explica Ramon Muns, abogado de Barcelona de 32 años, que decidió parar lo que él consideraba "una esclavitud inútil y una pérdida de tiempo", la sensación de tener el aparato siempre a mano.
Aplicaciones para controlar las aplicaciones
Muns decidió detenerlo. Se bajó la aplicación AppBlock, una de las muchas que hay en internet para controlar el tiempo que pasamos en las redes. Permite añadir una serie de correcciones sobre el tiempo que uno pasa en ciertas aplicaciones del móvil en general. "Me lo he instalado para controlar los ratos que pasaba en Twitter e Instagram y me ha ido muy bien. La primera todavía la consulto un poco para estar al día en temas informativos, pero la segunda la he abandonado por completo, llevo dos meses sin saber qué hace la gente de mi alrededor", explica el abogado. El mercado de aplicaciones que encontramos en internet y que limitan el uso que hacemos del teléfono es muy amplio, señal de que es una preocupación habitual entre parte de la población y del sector que abusa de pantallas. Algunas de las más populares son Quality Time, que permite llevar un control de tiempo real de uso, Antisocial, que te compara con otros usuarios, o Checky, que cuantifica las veces que encendemos la pantalla.
Precisamente el verano es un momento en que las redes sociales hierven de actividad. Ya se sabe: ningún momento de vacaciones sin su imagen, con un bonito filtro, y publicada en internet. En este sentido, Macià Buades Rotger, profesor lector de la Facultad de Psicología de la UB, asegura que despegarse del móvil durante las vacaciones "no necesariamente debe ser beneficioso, pero es posible que podamos usar parte del tiempo que le dedicamos a otra actividad que lo sea mucho más”. En este mismo sentido se expresa Ramon Muns, quien reconoce que hasta ahora el verano era una época en la que aún dedicaba más tiempo a las redes sociales, porque tenía más tiempo y la mirada en la pantalla era totalmente impulsiva".
Aparte de encontrar otras actividades alejadas de las pantallas, los expertos aconsejan fervientemente no consultar temas relacionados con el trabajo en el teléfono personal. En ese sentido, una buena medida podría ser desconfigurar el correo asociado a la empresa para la que trabajas. "En la medida de lo posible, el trabajo está en un puesto de trabajo y en un horario delimitado". Por tanto, lo mejor sería no llevarla de vacaciones engordando así aún más la dependencia del teléfono móvil, asegura el psicólogo.
5 hábitos para dejar de mirar tanto el móvil
- Desactiva las notificaciones. Las imágenes, sonidos y vibraciones son un toque de atención irresistible.
- Archiva los chats. La posibilidad de archivar chats de aplicaciones de mensajería como WhatsApp o Telegram permite que ni te aparezcan al entrar en la aplicación.
- Evita llevarte el cargador. Cuando te vayas de viaje o salgas de casa, esta medida puede ayudar a reducir el uso del teléfono para evitar quedarte sin batería. Incluso puedes ponerlo en modo avión y únicamente encenderlo en momentos puntuales.
- Aléjate del móvil. No es necesario llevarlo encima mientras estás en casa leyendo o realizando otra actividad. Es recomendable dejarlo fuera de la habitación por la noche y así evitar mirarlo antes de acostarse o a la hora de levantarse.
- Busca un reloj tradicional. Úsalo de despertador y para mirar la hora durante el día. Evitarás mirar la pantalla para saber en qué momento del día vives.
Desintoxicarse gradualmente
Las vacaciones son un buen momento para llevar a cabo algunas de las acciones más recomendadas por los especialistas de cara a reducir rato de pantalla: hacer ayunos de cierto rato sin consultar el teléfono, establecer reglas de uso estrictas o, incluso, llevarte de viaje un móvil menos atractivo. Todo esto puede ser útil, pero el psicólogo Macià Buades Rotger recomienda hacerlo todo de forma "gradual", tanto reducir el tiempo como, al volver, seguramente aumentarlo: "Tanto la desintoxicación como la reanudación deberían ser graduales porque cambio no sea traumático. Es decir, ir mirando progresivamente menos el móvil al principio de las vacaciones y empezar a mirarlo más hacia el final, por lo que no sentimos tanta abstinencia inicial ni nos sentimos sobrepasados cuando lo retomamos".