Vicente Magro, exsenador del PP, instructor de la recusación
El magistrado del Supremo por división de los progresistas informará a la Sala en septiembre
MadridVicente Magro Servet (Alicante, 1960) será el magistrado instructor de las recusaciones presentadas contra cinco miembros del futuro tribunal del juicio oral de la causa por rebelión, malversación y desobediencia: Manuel Marchena, Juan Ramón Berdugo, Andrés Martínez Arrieta, Luciano Varela y Antonio del Moral. El instructor se limita a recopilar los escritos de las defensas y de la Fiscalía, da traslado a los cinco recusados para que presenten sus alegaciones y, a continuación, informa a la llamada Sala del 61, el artículo de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) que prevé el órgano que ha de resolver sobre ciertas recusaciones cuando alcanzan a presidentes de sala. En este caso, la que afecta a Manuel Marchena, presidente de la Sala Segunda, presidente del futuro tribunal del juicio oral y ponente de la sentencia.
La decisión estará en manos del presidente de la Sala del 61, Carlos Lesmes, por ser el presidente del Tribunal Supremo, los presidentes de cada sala del Supremo y dos magistrados por sala, el más antiguo y el más moderno. En total, Lesmes presidirá en septiembre una sala de 15 magistrados.
Magro fue elegido senador del Partido Popular en las elecciones que dieron la victoria a José María Aznar en 1996, siendo más tarde secretario primero de la Comisión de Justicia del Senado.
En 2001, tras las elecciones de 2000, se reincorporó a la carrera judicial como presidente de la Audiencia Provincial de Alicante, para pasar a la Audiencia de Madrid en 2016.
En 2017, el magistrado Vicente Magro Servet formó parte de la Sala de la Audiencia Provincial de Madrid que ordenó reabrir una querella contra los humoristas El Gran Wyoming y Dani Mateo a raíz de un supuesto chiste ofensivo contra el Valle de los Caídos. Presentada por la Asociación para la Defensa del Valle de los Caídos fue tramitada por un juez de Pozuelo de Alarcón, Madrid, y archivada. Pero un recurso consiguió la reapertura de la causa, que volvió a ser archivada.
El 24 de enero de 2018 los vocales del Pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ignoraban cuál sería el desenlace al día siguiente, 25 de enero, de la elección de un magistrado para cubrir una vacante en la Sala Segunda del Supremo. Magro, desde luego, no las tenía ni remotamente todas consigo.
Dos magistrados del sector progresistas estaban en liza: Susana Polo y Javier Hernández, presidente de la Audiencia Provincial de Tarragona.
Carlos Lesmes hizo un pacto con la vocal Mar Cabrejas para orientar los votos del sector conservador a favor de Hernández a cambio de asegurarse el nombramiento de su amigo Fernando Román para ocupar una vacante en la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Supremo.
Pero el sector progresista estaba dividido entre aquellos que apoyaban a Hernández (5 vocales) y los que querían votar a la magistrada Polo (5). El resultado es que Carmen Llombart, vocal conservadora, logró por arte de birlibirloque reunir 10 votos para Magro.