Reputación digital

Vuelve el boicot a los productos catalanes (y una empresa lleva 15 años vigilándolo)

Durante el mes de noviembre, coincidiendo con las protestas antiamnistía, se realizaron 7.700 publicaciones en webs, foros y redes sociales contra empresas vinculadas a Cataluña

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Manifestación en Madrid contra la amnistía de Pedro Sánchez

Barcelona"Según su Estatut, el IVA que se genera por la venta de productos fabricados en Catalunya es 100% para las arcas catalanas. ¡A eso se le llama solidaridad con España!" Este mensaje completamente falso –Cataluña no se queda el IVA de los productos que se fabrican en su territorio– lo escribió Manoplas54, un veterano de uno de los foros más concurridos en el internet español, Forocoches, el pasado día 15. Abrió un hilo de conversación con el título "Boicot a los productos catalanes" donde pide que no se compre nada a empresas que, asegura, están "a favor de la independencia". Señala grandes marcas muy conocidas y de diversos sectores, que nunca se han pronunciado sobre el independentismo, pero que son de propiedad catalana, se han fundado en Catalunya o tienen allí su sede estatal. "Europa tiene judíos y España catalanes", añade el usuario premium Disider, que ha publicado 7.250 mensajes en el foro en cuatro años: una media de cinco cada día, incluidos fines de semana.

El hilo de Forocoches acumula más de 400 respuestas. Algunas critican la propuesta de boicot, pero la mayoría apoyan o añaden otras marcas al punto de mira, como "el Gelocatil y un montón de medicamentos" porque "son indepes". La conversación se adereza con expresiones en una peculiar jerga rellena de términos como shur y sozi (hermano y socialista) e insultos entusiastas a los catalanes, Pedro Sánchez y otros usuarios del foro. Pero este hilo no es una seta ni una excepción: según ha podido confirmar el ARA, el boicot a los productos catalanes ha vuelto con una intensidad que no se veía desde el 2017.

Sólo entre mediados de octubre y mediados de noviembre se realizaron 2.000 publicaciones en internet vinculadas al boicot –el 81,8% negativas–, con un alcance potencial de 4.000 millones de visualizaciones. Durante todo el mes de noviembre se han detectado 7.700 publicaciones vinculadas al boicot, realizadas por unos 1.600 usuarios distintos y que han generado 38.500 interacciones. Las cifras sobre esta campaña, que resurge de forma intermitente, salen de los informes de una empresa que lleva 15 años vigilando: OnBranding, especializada en ciberseguridad, ciberinteligencia y protección de la reputación online.

"Seguimos la conversación en internet con una herramienta llamada Talkwalker, que funciona con análisis a través de inteligencia artificial", explica la fundadora de OnBranding, Selva Orejón. Llevan un año utilizando este software, pero han vertido allí todos los datos que han acumulado durante la década y media que llevan siguiendo el boicot. Esto les ha permitido detectar, por ejemplo, que mientras que en 2017 la red donde se concentró la campaña fue Twitter, donde esta vez todavía tiene un peso importante, está más diversificada y también se esparce a través de Telegram, TikTok e Instagram. También se aprecia en foros, en las secciones de comentarios de medios españolistas y en algunos blogs y portales que también estudian. Webs como Forocoches "son un termómetro de lo que acabará ocurriendo en la opinión pública", dice Orejón. Les sirven para detectar tendencias de forma precoz, porque empiezan campañas, rumores y tendencias que luego se esparcen por las redes sociales y Talkwalker les alerta cuando lo detecta.

Una campaña orquestada

Los informes de OnBranding detectan las publicaciones vinculadas al boicot y permiten perfilar la campaña. Así, determinan que el 60,7% de los implicados son varones y son sobre todo jóvenes. El 47,8% tienen entre 25 y 34 años y el 27,2%, entre 18 y 24. El análisis de los datos permite a Orejón ser tajante: "El boicot a los productos catalanes no es espontáneo, es una campaña claramente orquestada, impulsada por figuras políticas y mediáticas vinculadas a la derecha española". Tiene a los actores principales de la campaña identificados, pero no les señala públicamente para ahorrarse problemas legales. "Podemos detectar perfectamente cuándo aprietan el acelerador y cuando lo sueltan", explica. "Cuando una campaña es espontánea se mantiene en el tiempo de forma orgánica, pero ésta no: se activa con una explosión y se desactiva en función de la agenda política y mediática". Como puede verse en el gráfico, el grueso de las publicaciones vinculadas al boicot durante el pasado mes coincidió con las protestas antiamnistía en la calle Ferraz de Madrid.

Ahora mismo la llamada al boicot sigue en marcha, pero con menor intensidad. De todas formas, Orejón alerta de que, en función de la evolución del debate político, puede prolongarse a lo largo de la legislatura: "La derecha española puede estar cada vez más encendida en función de los pactos que haga Sánchez con los independentistas y eso puede generar una respuesta continua". Algunas de las marcas afectadas por la campaña han comunicado al ARA que todavía no han notado sus efectos o bien han declinado hablar de ello para no agravar la situación. Cabe recordar que el sector del cava, por ejemplo, no reconoció hasta 2019 que el boicot vinculado al Proceso y el 1-O le había perjudicado con una caída de ventas del 12% en el mercado español. Otras marcas han declinado la posibilidad de comentar el resurgimiento del boicot.

Seguridad y reputación

La Agencia de Ciberseguridad de Catalunya alerta en el último Resumen de tendencias de ciberseguridad de un aumento del 65% de los ciberataques distribuidos de denegación de servicio (DDoS). Según el último informe Ciberamenazas y tendencias del Centro Criptológico Nacional, del Centro Nacional de Inteligencia, en 2022 los ataques de ransomware –como los que afectaron al Hospital Clínic y la Universidad Autónoma de Barcelona– habían crecido un 42% respecto al año anterior y se espera que sigan aumentando. El último informe del Estado de la ciberseguridad en España de Deloitte, realizado a partir de una encuesta a compañías –la mitad de las cuales superan los 500 millones de euros anuales de facturación–, indica que el 80% admiten que, en cuanto a ciberseguridad, están "infradotadas" de personal . El 95%, sin embargo, se consideran "preparadas" para afrontar un incidente.

Nadie duda de que la ciberseguridad es un frente clave, un sector de presente y de futuro. Y hay muchas empresas que se dedican a ello, también en Cataluña. OnBranding es una más, con un equipo de 26 personas que ha crecido especialmente desde la pandemia –en los últimos tres años ha duplicado la facturación–, pero más allá de la seguridad desde un punto de vista técnico, también se dedica a proteger la reputación de marcas y personalidades. No es necesario cometer un ciberataque para perjudicar a una empresa, ya que una campaña de desprestigio también es un mecanismo para hacerlo. Por eso, explica Orejón, siguen el boicot a los productos catalanes: tienen de clientes algunas marcas afectadas y, aunque operan a nivel estatal y también trabajan en el extranjero, tienen su sede en Barcelona y están arraigados en Cataluña.

Esta forma de entender la seguridad digital de forma global nace, en parte, del origen profesional de Orejón. La fundadora de OnBranding, que tiene 42 años, empezó estudiando Comunicación y trabajando en gestión de crisis para multinacionales como Repsol y el grupo Planeta, pero también se formó en administración de empresas, inteligencia y ciberseguridad. Aquella experiencia, y tener que enfrentarse a un acosador, la llevó hace 17 años a lanzarse por su cuenta. "Tuve que poner tres denuncias en su contra y me di cuenta de que los Mossos esperaban que yo les llevara la información para identificar al autor", explica. Salió adelante, descubrió quién era y logró una orden de alejamiento. A raíz de ello cada año se encargan gratuitamente de al menos un caso vinculado a la violencia machista. Aunque firman un contrato de confidencialidad con los clientes y, por tanto, no pueden decir los nombres de la mayoría de las marcas con las que han colaborado, Orejón explica que OnBranding ha trabajado para empresas de sectores como el farmacéutico, el editorial, el lujo, cadenas de comercio minorista y para varios actores y futbolistas reconocidos. Uno de los casos recientes en los que han tenido su papel es el de Albert Cavallé, más conocido como el Don Juan estafador, que ha entrado en prisión por primera vez esta semana.

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