Las 101 mujeres más influyentes de Cataluña

1. La revista Forbesacaba de publicar la lista de "Las 100 mujeres más influyentes de Cataluña de 2025". No hacía falta. Pero estos ejercicios, tan golosos como reduccionistas, siempre son entretenidos de mirárselos y constatar lo que ya sabíamos, que elegir es traicionar. Me faltan y me sobran mujeres. La cabeza tiene una virtud: que no las enumeran del 1 al 10 totum revolutum sin ranking. Y tiene también un defecto: que el criterio de selección es altamente subjetivo. Porque esto no es una lista de las más ricas, donde el criterio es cuantificable; aquí, el comité de expertos de Forbes –que no dicen quiénes son– más el presidente de la compañía –un hombrecillo– y Gloria Lomana han hecho su selección. Y, en el álbum resultante, aparecen cromos que te preguntas en qué influyen. Y es que primero habría que definir cómo se produce un efecto en alguien de forma indirecta o en qué grado se produce esta influencia.

2. En la lista hay nombres indiscutibles: Rosalía, Sol Daurella, Esther Giménez Salinas, Tita Cervera, Núria Cabutí, Alexia o Aitana. Pero también existen ausencias incomprensibles. No se entiende demasiado que en la lista no haya Bad Gyal, o Mushkaa, si en el ámbito musical, en cambio, están Rigoberta Bandini o Aitana. Tampoco está Rosà Romà, que es quien manda en la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales, con todo el poder para apostar por unos programas o por regar unas productoras y no otras. Tampoco aparece, extrañamente, Eulàlia Carbonell, directora de RAC1, con un millón de oyentes diarios. Si hablamos de periodistas, la elección ya nos da algunas pistas de la Catalunya-Forbes de 2025. En ella figuran –por estricto orden alfabético– Ángeles Barceló, Joana Bonet, Pilar Eyre, Helena García Melero, Susana Griso, Cristina Jolonch, Julia Otero, Imma Sanchís y Esther. Y lo suficiente. De nuestro propio diario, hay tres o cuatro columnistas que, por criterio, constancia e influencia, podrían haber sido mencionadas. La propia Najat El Hachmi, por ejemplo, también podría figurar entre las escritoras más influyentes. Pero, de cien nombres, sólo existe una novelista: Milena Busquets. Ni Eva Baltasar, ni Irene Solà, ni Silvia Soler, ni Marta Orriols, ni Estrella Solé... Extraño, ¿verdad? De directoras de cine, tres: Carla Simón, Isabel Coixet y Leticia Dolera.

3. Otra elección significativa. En la lista de cien mujeres sólo aparecen tres políticas. Y todas calzan del mismo pie, el de la izquierda aseada. Más allá de la huella socialista de Alícia Romero, Núria Parlon y Lluïsa Moret, ¿no hay otra política que nos influya? Curioso, al menos. Colau, Albiach, Alamany no existen. Laura Borràs, que pese a la sentencia condenatoria sigue levantando pasiones allá donde va, tampoco. Dolors Montserrat tampoco está. Y mira que en el Europarlamento influye todo lo que puede. Y no es poco. ¿Quién se elogia, si no, de triscar duro para impedir que el catalán sea oficial en Europa?

4. Y la ausencia más flagrante. Tampoco sale Isabel Díaz Ayuso, la auténtica influyente 101 en Catalunya. Viene un día en el Palau de Pedralbes y, para disimular los escándalos de su pareja y las 7.291 muertes de personas mayores en las residencias, se nos mea en la cara con el catalán y no se habla de otra cosa. Poco ha tenido suficiente para influir y marcar la agenda temática. Y, al fin y al cabo, quien le planta cara es el lendakari con menos carisma del siglo. Sólo Imanol Pradales ha sabido responder, con humor, a tanto odio de Ayuso hacia las lenguas que conviven en España: "Me hace gracia que en un país donde se toman cañas en libertad no se pueda hablar euskera en libertadY lo dijo, claro, en castellano.