El otro día compartí una comida (los autónomos jugamos a hacer "cenas de empresa" con los dueños que no tenemos) con la directora de este diario, Esther Vera (la mujer con la que todo el mundo querría ir a cenar) . Todos los comensales queríamos saber curiosidades sobre algunos de los casos que el diario ha destapado en estos años, como el caso del Institut del Teatre o el de los carteles del Alzheimer, de Esquerra Republicana. Las interioridades, la forma en que los periodistas del ARA llegaron a la verdad valen un Sin Ficción. Mirándomelo de lejos y de cerca sentí orgullo.
Hoy, Toni Güell, el periodista (y escritor, que acaba de ganar un premio muy querido para mí; Mercè Rodoreda) que recibe siempre nuestros artículos, me preguntaba si podía enviarle el artículo temprano , pero me decía que no sufriera, que estaba "de guardia". Y he pensado que quizá podía aprovechar para felicitar la Navidad a quienes hacen este diario, que están siempre de guardia. Y que son, también, los lectores (de guardia) y los vendedores que todavía quedan en los quioscos (de guardia) y los que trabajan (de guardia) para sacarle cada día. Cuando al TN o en la radio dicen "Según publica el diario ARA en exclusiva...", pienso: "ante el caos mundial, frente a la crisis, lo único que se puede hacer es periodismo. Cuando estoy en un bar, un horno, una coctelería, una empresa y veo que tienen un AHORA en la mesa siempre pienso en Ignasi Aragay, en cómo vibra eligiendo la foto de portada, en los fotógrafos de el ARA, tan buenos, en los cronistas del diario, tan buenos. Y también en nosotros, los escritores que tienen "recogidos". Capdevila explicando que las letras de la cabecera serían verticales). Navidad.