Los otros audios del Girona - Real Sociedad

"–¿Cómo podremos hacerlo? No podemos volver a llamar al árbitro para que vaya a la pantalla y sugerirle (dicesugerirlemientras hace el gesto de "entre comillas") que deshaga lo que ha silbado en el campo. Ya lo hicimos tres veces el otro día e incluso a mí me hizo sentir incómodo.

–Hay muchas maneras de hacerlo y que parezca un accidente (N. del T:"de conseguir el efecto sino que se note el cuidado"). Por ejemplo, anular un gol que todo el mundo ha visto que es legal por el simple procedimiento de afirmar que era ilegal.

–¿Y tú crees que funciona?

–A los jueces del Procés bien que les funcionó. ¿Una protesta? Terrorismo. Y al día siguiente lo tienes en las portadas de confianza.

–No me gusta este ejemplo. Ya sabes que en esta casa siempre hemos pensado que mezclar el fútbol y la política no es correcto. Y, además, ir haciendo el llorique es de pobres. Aquí nunca hemos sido partidarios de mezclar el fútbol y la política: [Hace una pausa y estalla a reír] ¡Porque nunca lo hemos necesitado!

–[ríe] Pues diremos que el árbitro tenía hechos alternativos. Mira: ponemos que el equipo de casa (ya me entiendes) marca un gol legal, entonces tiras la jugada unos segundos atrás hasta que encuentres una infracción y ya tienes el motivo para invalidar toda la jugada.

–Hombre, pero ¿cuántos segundos puedes volver atrás? ¿Diez? ¿Veinte? Treinta?

–Y treinta y siete, también.

–¡Sí, hombre! ¿Y si de por medio el equipo contrario despeja la pelota un par de veces e incluso te la toma un momento?

–Ningún problema. Es más, tú anulas un gol así y te aseguro que el equipo de casa se enfada tanto que al final seguro que tienes que acabar expulsando a alguien por protestar ostensiblemente. Y ya no juega el domingo siguiente contra vosotros.

–Eres un crack, tío.

–No hay sentimiento más gratificante que el de conseguir que se haga justicia. [estallan en risa]"