Una decisión en 2022
Si había una apuesta que no se pagaba mucho era la que decía que después de conceder los indultos Pedro Sánchez se tumbaría a descansar y no habría más negociación con Catalunya. Estaba cantado y, por lo tanto, a nadie le puede sorprender que le preguntaran por la mesa de diálogo y Sánchez contestara haciendo un Rajoy: “Trabajemos en lo que importa a la ciudadanía, que es la sexta oleada, y consolidemos la recuperación económica en el país”.
Comprobamos a continuación cómo están los temas que importan a la ciudadanía y la sexta oleada: ¿cómo vamos de suministro de test de antígenos? ¿A qué precio los estamos pagando aquí y a qué precio se están pagando en otros países (si es que no los da la sanidad pública)? ¿De ayudas económicas a los sectores que tienen que cerrar para evitar contagios se sabe algo?
El precio de la luz importa bastante a la ciudadanía. Se ha cuadruplicado en seis meses, y la habilidosa rebaja de impuestos pensada para que la factura no picara tanto ha significado dejar de recaudar 4.800 millones de euros. A consecuencia de la luz, la inflación también va muy bien, señora baronesa: España cierra el 2021 con la inflación más alta desde el 1992.
De la lluvia de millones de los fondos europeos no se tienen noticias, y si alguna previsión hacen en la UE es que España será el país que más tardará en recuperar el PIB a los niveles de antes de la gran caída de la pandemia. Y esto pasará hacia el otoño del 2023.
Ante todo lo que ha pasado en Catalunya, contestar que hay cosas más urgentes no es aceptable. En todo el mundo los gobiernos tienen que hacer frente a crisis simultáneas. Pero si encima los problemas que “interesan a la ciudadanía” van fatal, que el presidente español no se lo ponga más difícil con sonrisas y medallas que no van a ninguna parte. Después de oír Sánchez, el Govern tendría que tomar una decisión en 2022.
