Cómo se hizo
He visto la serie española de moda, Los años nuevos, creada por Rodrigo Sorogoyen, Sara Cano y Paula Fabra. La empecé con el temor de que las expectativas que había generado hicieran inevitable la decepción.
Los años nuevos es una historia de amor que comienza, se desintegra y se reconduce a lo largo de diez años. También es –sobre todo es– un retrato generacional. La he mirado con cierta distancia, tanto por una cuestión de edad como geográfica. El Madrid de los jóvenes de treinta años, como diría aquél, me queda lejos.
Sin embargo, la serie me enganchó y lo atribuí a las magníficas interpretaciones de sus protagonistas, Iria del Río y Francesco Carril, a los que no conocía. Ambos actúan con una naturalidad que te avecina los personajes, Ana y Óscar, y hace resultar creíble la narración.
Los dos jóvenes, nacidos el último y el primer día del año respectivamente, se conocen una Nochevieja y su historia de amor se nos cuenta pasando siempre por este momento especial, cargado de promesas y buenos propósitos, pero también de frustraciones y desengaños.
Así explicada, la serie es producto audiovisual de buena factura, bien escrita e, insisto, bien interpretada, pero el argumento no es original ni sorprendente.
Pero, una vez terminada la serie, tropecé por casualidad con el documental de YouTube Los años nuevos - Cómo se hizo. Los making-of suelen interesarme, pero en ese caso, la impresión fue más allá. Por decirlo lisa y llanamente: el making-of me gustó más que la serie.
El documental me hizo ver mucho más allá de los episodios que había visionado. Las explicaciones del director, las guionistas, los actores y el equipo técnico –luz, sonido, maquillaje, producción– son como las audioguías de los museos que te ayudan a entender el significado de las obras de arte ya valorar aspectos que escapan a la mirada de los profanos.
Por deformación profesional, lo que más me interesó fueron las aportaciones del equipo de guión y, aún más, cómo su trabajo se vinculaba con el del director, los actores y los técnicos. El documental es una pequeña clase magistral sobre cómo se trabaja en una obra de ficción audiovisual, qué recursos se ponen al servicio de la narración, hasta qué punto se trata de un trabajo colectivo o cómo los talentos se interrelacionan para conseguir un objetivo común.
Creo que el making-of de Los años nuevos te invita a ver la serie por segunda vez. De la misma forma que el prólogo o el epílogo de un escritor sobre la novela que ha escrito te arrastra a leerla con una nueva mirada, más profunda y detallista.
El último capítulo de la serie, por ejemplo, provoca en el espectador una sensación de complicidad y proximidad. Quienes no entendemos detectamos estas virtudes, pero no sabemos a qué atribuirlas. En el documental se explica la enorme complejidad de la grabación de este último episodio, rodado en un plano secuencia que, según confiesa el director, Rodrigo Sorogoyen, les complicó la vida de mala manera.
El momento final del making-of, que coincide con el final del rodaje, es más emocionante que el final de la serie: los integrantes del equipo que han trabajado durante meses se abrazan, emocionados y orgullosos del trabajo realizado, y entiendes perfectamente los vínculos que se crean en un caso así.
Si le interesan los procesos creativos, Los años nuevos - Cómo se hizo es una pieza imprescindible.