En 1919, los modernos, guays, cool, los que están arriba, deben mirar al suelo: "Tan insaciable era mi afán sardanístico que los domingos asistía a los bailes de sardanas mañana, tarde y noche. Un día de Aplec de la Sardana, contando las tandas de la mañana en Vil·la Joana, de la tarde en la bala, de la tarde en las Planes y de la tarde perder ni una, a la raya de cien sardanas".
Josep Carner-Ribalta llega a Barcelona y maneja los pies como langostas espasmódicas asilvestradas. ¿Creen en el destino? ¿En la transmigración de las almas de los caracoles a reacción? ¿En la vida en chalés en Venus de Dalt? Sí. En Balaguer se ha estrenado la sardana Las hadas de Hollywood. Del compositor catalán Marc Timón, que trabaja en Hollywood. Dedicada al hombre que quiso llevar a Hollywood a Cataluña: Josep Carner-Ribalta (Balaguer, 1898 - Simi Valley, 1988). Sin sardana no está Hollywood. No hay sueño.
Actor y guionista de la gran historia de Cataluña: Prats de Molló, Moscú, Bruselas, La Habana, Estados Unidos... Carner-Ribalta, profesional del exilio, escribe el guión de dos sueños: la independencia y un Hollywood catalán. Siempre junto a Francesc Macià. Él era el hombre quitanieves. En 1931, llamado por el presidente, regresa de EEUU (es uno de los primeros catalanes de Hollywood) porque "crear un Hollywood en Barcelona sería una de las empresas más bellas de la Cataluña renacentera. Y no hace falta decir que se piensa en la afortunada existencia de la Exposición de Montjuïc, la cual, complementada con los variados paisajes de nuestra tierra". Sueño fundido a negro 1936-1939.
Abrimos en Nueva York, 1945. Carner-Ribalta colabora escribiendo un nuevo guión: The case of Catalonia. Un grito. Un SOS. Uno flash-back y flash-forward. Es la apelación a la Conferencia de San Francisco donde nace la ONU. Empieza un nuevo mundo y quieren que su país esté en el mundo. Es una película que se ve desde hace siglos. Cataluña es Hollywood: drama, comedia, terror, acción, ciencia ficción... Cataluña se inventa el 'story de Hollywood pero el mundo no quiere volver a ver la history del Hollywood catalán. No quieren ver la peli. Como siempre, después de una derrota, el catalán hiberna. Plano congelado. Más fundición negra.
Luz Balaguer, 1985. Viaje a la ciudad de nacimiento y corazón. Aparece en escena un actor entre la leyenda y el olvido. Carner es cine en blanco y negro. Se encienden los focos de un flash-back. Habla con voz de siglos: "Con España no podemos entendernos; la independencia es la sola solución. Para ser independientes, Catalunya necesita quererlo y que los catalanes formen un movimiento fuerte, con una base social amplia y una visión clara, dando la prioridad a la independencia por encima de las diferencias ideológicas, políticas y sociales". Amén.
Carner-Ribalta vive en el cementerio de Eternal Valley, en California. Al pie del Camino Real. Por donde hace más de tres siglos un compatriota suyo, el también noguero Gaspar de Portolà, desembarcaba y se convertía en el primer gobernador de California… Y, claro, descubridor de Los Ángeles, San Francisco... Iluminando las películas, las historias del futuro: Hollywood, Silicon Valley, Napa Valley... "La muerte no existe para espíritus rebeldes", escribió el guionista de la existencia. Bailar sardanas es el rock'n'roll de la eternidad en vida.