¿Tienes tus dispositivos en catalán?
1. La semana pasada asistí a las jornadas sobre el estado de la lengua catalana en la Catalanofonía. Fueron dos intensas sesiones de análisis para tomar la fotografía de la realidad lingüística en los Països Catalans desde diferentes puntos de vista. En el IEC se sintieron tantos conocimientos como lamentos. Rigor y miedo fueron de la mano en muchas de las intervenciones. Por eso, cuando apareció Albert Cuesta para hablar de "la oportunidad de la inteligencia artificial" y dijo, de entrada, que él era optimista, a todos los asistentes se nos pusieron las orejas derechas. Cuesta es, aparte del periodista mejor informado del sector, una mosca collonera. Por decirlo más finamente, un terco que ya consiguió, hace un montón de años, que tuviéramos Twitter en catalán y que, esta misma semana, Seat y Cupra hayan anunciado que a partir de 2026 habrá dos coches –Raval y Born– que incorporarán el catalán a sus menús de infoentretenimiento. Un pequeño paso para la lengua, pero muy significativo, después de nueve años de lucha de Cuesta, cuyos primeros seis librando la batalla en solitario. Tocar la pera en las empresas de aquí o en las de Silicon Valley, con criterio, argumentación y persistencia, al final tiene premio. Cuando la política no se pone, para embadurnarlo todo, las plataformas globales y las grandes empresas no tienen más remedio que ceder a la lógica lingüística y social.
2. El periodista que tenemos la suerte de leer en el ARA desde hace quince años hizo una panorámica inicial de la situación digital del catalán, dado que es la novena lengua de la Unión Europea por número de hablantes –unos 10 millones–. Pues bien, si el catalán es la setenta y quinta lengua más hablada en el mundo, está entre las veinte primeras en su uso en las redes. En este sentido, estamos mejor en las pantallitas que en la calle. Ya lo dijo Rajoy: "Los catalanes hacen cosas", y en este sector hemos tenido gente con empuje e iniciativa que han hecho muchas. Por ejemplo, después del inglés y el alemán, la tercera Wikipedia registrada en el mundo fue en catalán. El dominio .cat, que lleva ya veinte años funcionando, marca la pauta en los dominios de internet que no son de país sino que se definen por lengua y cultura. Pero los datos optimistas no se ciñen sólo a la historia. Este mismo mes y sin publicidad se ha conseguido un hito que parecía lejano. Meta ha empezado a hablar en catalán. Desde el 2 de diciembre podemos interpelar a la IA de WhatsApp en catalán. Todo ha ido muy rápido desde que en noviembre la IA de Google empezó a funcionar en catalán. No sólo lo entendía, sino que ya lo escribía. Sin embargo, Zuckerberg y compañía no han actuado para que sean sensibles al catalán, ni por presiones de ningún tipo. Actúan en función del uso y por el efecto arrastre en la larga cola de lenguas no hegemónicas en la que estamos instalados. El éxito y la necesidad, por tanto, dependen de nosotros.
3. Por ejemplo... En los hogares catalanes se calcula que existen 25 millones de dispositivos personales, entre teléfonos móviles, ordenadores y tabletas. Pues sólo 5 millones de todos estos aparatos los tenemos configurados en catalán. Éste es el dato que ven las empresas tecnológicas sobre la verdad lingüística en el principado. Por eso es importante que los configuremos en nuestra lengua. Para ponerlo fácil, la campaña Configura los dispositivos en catalán –que tiene detrás Accent Obert, Plataforma per la Llengua, Òmnium y Softcatalà– nos facilita unas instrucciones en vídeo para que hagamos el cambio de lengua de una manera fácil y cómoda. Lo puede encontrar en Configura.cat. Si me he salido yo, que caí al lado malo de la grieta digital, lo puede conseguir cualquiera. Se lo prometo. Vale la pena.