Aquella última Copa del Ath. de Bilbao
En uno más de los incontables absurdos de la Liga española y del fútbol moderno en general (¿vieron al Ath. de Bilbao jugando de blanco en el Bernabéu porque el Madrid quería vender una camiseta nueva?), este fin de semana no hay competición en Primera División porque se goza la final de Copa. Si lo que quieren es solemnizar la competición dedicándole una fecha en solitario, que hagan como años atrás y jueguen la final justo cuando acabe la Liga y dejen de marear a los aficionados.
La final de hoy la juegan el Athletic Club y el Mallorca. Han pasado cuarenta años desde el último título de los bilbaínos. En estas cuatro décadas han disputado seis finales y las han perdido todas, cuatro de ellas contra el Barça.
La final de 1984 (Ath. 1- Barça 0) no fue un partido cualquiera. Se jugó en Madrid y acabó a puñetazos y patadas entre jugadores del Barça y del Athletic. Eran los años de una tirantez muy grande entre los dos clubs, tras las graves lesiones de Schuster y Maradona por culpa del durísimo juego del equipo vasco. En esos años, San Mamés fue un estadio muy hostil en el Barça.
Eran años de dramas y decepciones azulgranas sin fin, con encajes de celebraciones en forma de finales. El presidente Núñez subió al avión al día siguiente de la final sin apenas poder caminar, víctima de un cólico nefrítico. Esa misma noche, mientras iba vaciando un termo de café y una botella de whisky, un insomne y desengañado Menotti le dijo a Joan Patsy, entonces en El Periódico, que se iba del Barça. Al año siguiente, sin Maradona y con Venables en el banquillo, los azulgrana ganaron la Liga en Valladolid.
La final de este sábado tiene un favorito, el Ath. de Bilbao, y un aspirante que nada tiene que perder, el Mallorca. Después de 40 años de desengaños, para el Ath. es o ahora nunca. Pero ya sabemos cómo es el fútbol.