La gobernabilidad del Estado

Aleix Sanmartín, un "gurú" de la comunicación para el PP y un "penques" para el PSOE

El PP presenta el fichaje como una estocada en el PSOE mientras en Ferraz minimizan su rol

El consultor político Aleix Sanmartín, fichado por el PP, en una entrega de premios de su sector tras ser galardonado
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MadridEn el 2022, cuando Alberto Núñez Feijóo relevó a Pablo Casado como presidente del PP, intentó fichar al consultor político Aleix Sanmartín, que previamente ya había trabajado con el popular Juanma Moreno, presidente andaluz desde hace seis años. "Llegó el PSOE y le ofreció cinco veces más", recuerdan al equipo de Feijóo. Casi tres años después de que un primer intento se viera frustrado, Génova ha incorporado a este experto en segmentación de mensajes electorales con el objetivo de conseguir los votos que les faltaron en las últimas elecciones generales para poder gobernar. Sanmartín trabajó con la dirección socialista justamente durante la campaña del 23-J y, de cara a los siguientes comicios, dará el salto al partido rival.

Desde el PP presentan este fichaje como una estocada en Sánchez. "Es una victoria doble. Mejoramos y al mismo tiempo le sacamos al PSOE", dicen fuentes de la dirección popular. Según Génova, a Sanmartín le gusta estar en el equipo ganador y confía en el cambio político en el Estado, tal y como ocurrió cuando participó en la campaña andaluza de 2018 que puso fin a 40 años de gobiernos socialistas. El PP ha tenido conversaciones con él para contratarle desde el verano del año pasado, cuando todavía tenía contrato con los socialistas y llevaba pocos meses participando en la campaña que llevó a Salvador Illa a la presidencia de la Generalitat, un hito que en la página web el consultor reivindica como "su éxito más reciente". "No costó convencerle. Se ofreció él", sostienen las mismas fuentes del PP.

Por otro lado, un dirigente socialista que ha trabajado con este consultor le dedica calificativos como "vendedor de mantas", "pencas monumental", "impresentable" y "mercenario". Así explica que haya trabajado para el Partido Socialista de la Comunidad Valenciana y para el PP valenciano, para Moreno en Andalucía, después para el PSOE en Ferraz y ahora le haya fichado Feijóo. "No tiene ningún principio ni moralidad", aseguran fuentes socialistas para quitar credibilidad a que Sanmartín haya salido del PSOE con el argumento de que no quería hacer campaña para María Jesús Montero contra Moreno en Andalucía el próximo año. Desde Cataluña, el entorno de Salvador Illa evita confirmar el papel del consultor en la victoria de las elecciones del pasado año y se limita a hablar de la "relación contractual" que tenía con el PSOE. La imagen que tienen los socialistas contrasta con la de fuentes del sector de la consultoría política consultadas por el ARA, que le definen como "uno de los mejores" en España, que ha recibido distintos premios de prestigio en su ámbito.

¿Cuál es su rol?

En el PP, Sanmartín se centrará en la segmentación de mensajes, es decir, en diseñar cuáles son los mensajes a introducir en momentos considerados clave y en detectar a qué sector de la población deben hacerse llegar. Se trata de personalizar a quién llega y cómo llega cada campaña en función de dónde se pueden arañar más votos. El consultor ya está "al 100%" trabajando para el PP una vez finalizado su contrato con el PSOE en diciembre. Aún no ha instalado en Génova la plataforma que utiliza para identificar a potenciales votantes con propaganda específica, pero ya ha emitido algunos informes. Trabajará como proveedor externo en colaboración con el equipo de análisis electoral pilotado por el vicesecretario Elías Bendodo, exconsejero andaluz con el que ya coincidió en la campaña de Moreno. "Es un movimiento ambicioso por reforzarnos", dicen al PP, que concretan que también contribuirá en las campañas de Castilla y León y Andalucía del 2026.

"Se ha especializado en el uso de la IA. Lo que está haciendo Trump", anota una voz socialista, que en su día desaconsejó a Ferraz su fichaje. El PP se está enfocando y, en paralelo al fichaje de Sanmartín, ha creado un nuevo departamento digital para presentar batalla en las redes sociales con el uso de datos y la IA. Desde la dirección actual del PSOE también minimizan su figura y subrayan que su única labor era la segmentación de anuncios, pero no su estrategia. Y, ni mucho menos, le consideran gurú alguno de la campaña de Sánchez para el 23-J. Ahora bien, en el equipo de comunicación de los socialistas presumían especialmente antes de la campaña de las municipales y autonómicas de 2023 de tener esta herramienta, que permitía seleccionar con mucho detalle qué mensaje se hacía llegar a según qué público.

Aparte de la segmentación de mensajes, otra de sus técnicas es la publicidad negativa. Es decir, la que desprestigia al rival. Sanmartín trabajó el año 2022 para Carlos Mazón –que entonces tenía de cabeza de gabinete a Daniel Sirera, ahora concejal en Barcelona– e hizo la campaña Sonríe, que ya se marchan, donde se podía ver a Ximo Puig, Mónica Oltra y Pedro Sánchez. Era un mensaje calcado en el de campañas del Partido del Trabajo de México, donde ha hecho carrera.

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