Política

Alfonso Rueda, la cerveza sin alcohol que triunfa en Galicia

El líder del PP gallego ha logrado la quinta mayoría absoluta y mantiene la hegemonía de los populares al frente de la Xunta

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El candidato Popular en la Xunta, Alfonso Rueda (c), ofrece declaraciones tras resultar ganador de las elecciones gallegas este domingo, en Santiago.

BarcelonaHasta hace dos años, Alfonso Rueda (Pontevedra, 1968) era el hombre a la sombra de Alberto Núñez Feijóo, el gestor que llevaba a su espalda el peso del gobierno de la Xunta. No fue hasta que el expresidente gallego dio el salto a la política estatal que Rueda salió de la retaguardia para dar un paso adelante y relevar a Feijóo a la presidencia del gobierno de Galicia. Desde entonces, el dirigente gallego ha tenido que forjar su propio estilo, lo que en el partido llaman "el estilo Rueda", para conseguir dejar de ser visto como el número dos de Feijóo. Rueda no tiene el carisma de su predecesor (él apela al sentidiño gallego), pero una mayoría de gallegos han premiado su gestión en la Xunta, primero desde una posición más discreta y desde hace dos años ya como presidente. Han avalado, así, que sea él quien mantenga la hegemonía del PP y tome el relevo de Manuel Fraga y Alberto Núñez Feijóo.

Licenciado en derecho, el también líder del PP gallego tiene una gran experiencia en la administración pública, donde ha trabajado como funcionario. Antes de llegar al gobierno autonómico, Rueda fue secretario de varios ayuntamientos gallegos como Cervantes (Lugo), A Cañiza (Pontevedra) y Cambados (Pontevedra), además de ser secretario interventor de la Mancomunidad de A Paradanta (Pontevedra). Pronto dio el salto a la administración autonómica, primero como jefe del gabinete de la consejería de Justicia, Interior y Relaciones Laborales, y después como director general de la Administración Local durante seis años. Cuando en 2009 Feijóo llegó a la presidencia de la Xunta por primera vez, ya lo eligió como consejero de la Presidencia, Administraciones Públicas y Justicia. En el 2006 había asumido también el cargo de secretario general del PP de Galicia de la mano de Feijóo, es decir, el líder popular ya lo había elegido como número dos y mano derecha del partido hacía tres años.

Rueda subió un escalón más en el 2012 cuando Alberto Núñez Feijóo lo nombró vicepresidente de la Xunta, un cargo que compaginó con el de consejero de la Presidencia. Mantuvo esa vicepresidencia hasta el 14 de mayo de 2022, cuando asumió la presidencia de la Xunta con el viaje de Feijóo hacia Madrid. Desde entonces, a Rueda le pesaba cierta interinidad en el cargo porque no había sido votado en las urnas. Una interinidad que este domingo superó después de lograr ampliar la hegemonía popular en la Xunta. Durante estos dos años, el PP ha intentado presentarlo como un perfil cercano a la ciudadanía y el ejemplo fue la campaña que llevó a Rueda a invitar a cañas sin alcohol a gente de pequeños pueblecitos. "Galicia no para", fue el lema de una iniciativa que los populares materializaron apenas el otoño del pasado año.

La afición por el Camino de Santiago

Rueda es tímido y tranquilo, un perfil poco acostumbrado a la disputa dialéctica, como pudo comprobarse en el único debate de la campaña en el que participó, del que la candidata del BNG, Ana Pontón, salió victoriosa. Ahora bien, a pesar del debate y una campaña errática, volverá a ser presidente. Este domingo por la noche, las primeras palabras de agradecimiento fueron para el expresidente Mariano Rajoy, a quien agradeció que lo acompañara en la campaña con su "sentido del humor", pero especialmente para la persona a la que Rueda le debe todo: Alberto Núñez Feijóo. Precisamente, como el líder popular, él también asegura que una de sus aficiones es hacer el Camino de Santiago, pero en su caso en bicicleta o en moto. Una metáfora que ha utilizado a lo largo de la campaña para visualizar su camino para mantenerse al frente de la Xunta.

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