Alvise Pérez ya no controla a sus eurodiputados

MadridEl partido de Alvise Pérez, Se ha Acabado la Fiesta (SALF), consiguió por sorpresa a tres eurodiputados en los últimos comicios europeos, pero casi un año más tarde su líder ha admitido que ha perdido su control y que sólo responde por sí mismo. Pérez ha reconocido públicamente que ha tenido que pedir explicaciones a los otros dos representantes de su formación en la Eurocámara, Diego Solier y Nora Junco, por haber votado distinto en materia de rearme. Mientras que el cabeza de lista de SALF ha votado siempre en contra, "en las últimas" votaciones los otros dos representantes de extrema derecha han votado a favor.

"Yo no sé si ha venido un lobi por detrás y me ha comprado un eurodiputado mío. Yo sé qué voto yo", dijo en el podcast Eclécticos Worldwide emitido el domingo por la noche. En la conversación, Pérez insta a sus votantes a presionar a los otros dos eurodiputados de SALF y se confiesa impotente a la hora de hacerles responder a sus directrices. "Persíguelos y pídeles explicaciones. Si los ve en un bar, llámenlos «Eres un criminal, un corrupto y has votado a favor del rearme cuando nosotros hemos votado a Alvise y tú no sabemos ni quién eres». Eso no puedo hacerlo yo. Lo tiene que hacer la gente que nos ha votado", dijo.

A pesar de esta falta de unidad del proyecto, tejido en torno a la popularidad del agitador de extrema derecha que la encabeza, SALF aparece en las encuestas del CIS. En el último barómetro de las elecciones españolas, el partido obtiene una estimación de voto del 1,1%, por encima del porcentaje que obtienen las formaciones independentistas por separado en el conjunto del Estado. En las últimas europeas, Pérez obtuvo 800.000 votos, que ahora ve "traicionados" por las dos personas que le acompañaban en la lista. "¿Sabéis lo fácil que te compren? Que te viene un lobi armamentista y te deja un maletín al lado. [...] ¿Sabéis qué es un millón de euros en billetes de cien?", insinuó.

Investigado en el Tribunal Supremo

Pérez hace estas acusaciones después de que el Tribunal Supremo haya abierto dos causas penales contra él, una de ellas por haber aceptado 100.000 euros en metálico que le dio el criptoempresario Álvaro Romillo por sufragar la campaña de las elecciones europeas. El alto tribunal aprecia indicios de delitos de estafa, apropiación indebida, blanqueo de capitales y falsedad documental. El Supremo también le investiga por falsedad en documento privado e injurias para difundir una prueba falsa de cóvid-19 de Salvador Illa.

"Estamos al corriente de las investigaciones", fue la justificación hace unos meses, cuando el Supremo aún no había tomado la iniciativa, de fuentes del grupo de la Eurocámara Conservadores y Reformistas Europeos (CRE) de la italiana Giorgia Meloni por no aceptar a Pérez pero sí a los otros dos eurodiputados de SALF. Solier y Junco forman parte de "modo individual" desde finales del año pasado y han dejado al líder del partido que representan al margen, sin adscripción a ningún grupo.