Anna Gabriel reaparece en un acto de la CUP cuatro años después: "A comernos a los ricos"
La exdiputada se reencuentra con las bases y reivindica que la izquierda independentista está "más viva que nunca"
BarcelonaEn el inicio de la legislatura, la CUP fue clave para la investidura del president Pere Aragonès, pero dos años después los anticapitalistas han quedado relegados a un papel testimonial, lejos del asiento de socio preferente del Govern en el Parlament. En este escenario, la formación ha organizado unas jornadas de tres días en la Nave Bostik de Barcelona para reflexionar sobre el papel que tiene que tener la izquierda independentista. La guinda ha sido el acto de conclusión de este domingo, en el que se ha escenificado el reencuentro de la exdiputada Anna Gabriel con las bases del partido después de cuatro años y medio en el exilio. Gabriel ha sido recibida con un sentido aplauso y, en un discurso breve en el que ha evitado entrar en el cuerpo a cuerpo con JxCat y ERC, ha advertido de que el movimiento independentista se encuentra ante el “cierre de un ciclo político”. Y, ante esto, ha reivindicado la importancia de su espacio.
“No nos conformamos con palabras vacías y discursos simplistas”, ha asegurado sacando pecho del discurso de la CUP “radical” y que va “a la raíz”. Por lo tanto, ha animado a los militantes a seguir “luchando”: “¡A comernos a los ricos, a hacer que la libertad sea un hábito y a ganarlo todo, si es posible!” Gabriel, que el miércoles quedó en libertad sin medidas cautelares después de declarar ante el magistrado instructor de la causa del Procés, Pablo Llarena, ha evitado una vez más hablar tanto de su etapa de exilio como concretar los motivos que la han hecho volver.
“Si puedo servir de algo después de mucho tiempo fuera es para contagiaros la autoestima máxima, el orgullo absoluto”, ha proclamado. La exdiputada anticapitalista ha reivindicado el lema de las jornadas: La libertad es un hábito. En los últimos días figuras del espacio han reflexionado sobre feminismo, clase, lengua y soberanía y antiimperialismo, buscando enmarcar el discurso del partido. “Somos necesarias porque traemos un mundo nuevo”, ha asegurado Gabriel, que ha instado a las bases a “seguir militando”: “La izquierda independentista está más viva que nunca”.
En el mismo sentido, ha destacado la puesta en marcha del Centre de Estudis Popular, un espacio para la reflexión ideológica que tiene por objetivo dar respuesta a los retos sociales, políticos y económicos del país. La diputada y miembro del patronato del centro, Eulàlia Reguant, lo presentó el viernes. “La CUP impulsa este centro para construir política revolucionaria”, aseguró: “Para actualizar, socializar y transmitir”. En el mismo sentido, la formación tiene previsto promover el archivo Serra i Puig (SiP), una área de memoria y documentación que se tiene que convertir en el archivo nacional de la CUP. “Atravesando todos los imposibles, la izquierda independentista sigue estando viva, y diría que más que nunca”, ha recalcado este mediodía Gabriel: “Es un tesoro”.
La única referencia directa del acto al Govern de ERC y JxCat la ha hecho el portavoz del secretariado nacional de la formación, Edgar Fernàndez, que ha rechazado la premisa de que se pueda “gobernar para todo el mundo”. “Si no son parte de la solución son parte del problema, y este gobierno es ahora mismo parto del problema”, ha sentenciado, para denunciar a continuación que el ejecutivo “hace un ridículo espantoso con intercambios de acusaciones y sin propuestas". En este sentido, y reafirmándose en perfilar a la CUP como un partido de oposición a JxCat y ERC, ha advertido a la coalición: “Que no cuenten con nosotros y que se preparen, porque nos organizaremos”.
A pesar de haber conseguido ser investido president con los votos independentistas, a partir de entonces Aragonès ha tenido que optar por la geometría variable en el Parlament ante la falta de un socio estable. Los anticapitalistas han pasado de ser su opción preferente a ir alejándose del ejecutivo. No solo porque consideran que no se ha avanzado lo suficiente en la independencia, sino también porque se han opuesto diametralmente a algunos proyectos del ejecutivo como los Juegos de Invierno y la ampliación del aeropuerto. También se desmarcaron del acuerdo al que llegaron JxCat, ERC, comuns y PSC en el Parlament para hacer frente a la sentencia que imponía el 25% del castellano en las aulas.
El mes de julio, coincidiendo con el regreso por sorpresa de Gabriel al Estado –fue el Tribunal Supremo quien informó de ello con un comunicado–, la formación planteó una “ruptura absoluta” con el Govern y el inicio de una “estrategia mucho más beligerante” contra ERC y Junts, como explicó el ARA. Además de marcar distancias con las dos grandes fuerzas independentistas y evitar perderse en la pugna fratricida entre los dos partidos, la formación quería evitar que se la responsabilizara del rumbo de la legislatura. En la misma línea, la CUP ha buscado mantener un perfil bajo respecto al caso que afecta a la presidenta suspensa del Parlament, Laura Borràs. Consideraba que la responsabilidad de resolver la situación era de Junts y ERC y, además, buscaba evitar el desgaste político de abanderar la cuestión.
El partido ha renunciado, pues, a insistir en buscar puntos de unión con ERC y JxCat. El cambio de ciclo anunciado por Gabriel se centra ahora en su propio espacio.