La judicialización del Proceso

La Audiencia de Barcelona juzgará a Alay el 26 de septiembre por el referéndum de Nueva Caledonia

La Fiscalía le pide tres años de cárcel y diecisiete de inhabilitación

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Josep Lluís Alay, en una imagen de archivo.

BarcelonaPese a que la tramitación de la amnistía está en marcha en el Congreso de los Diputados y en algún momento debería archivar todas las causas relacionadas con el Proceso, el poder judicial no se detiene. Este miércoles el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha informado que la Audiencia Provincial de Barcelona juzgará la mano derecha del expresidente Carles Puigdemont, Josep Lluís Alay, el 26 y 27 de septiembre por el viaje a Nueva Caledonia con motivo del referéndum de autodeterminación del 4 de noviembre de 2018.

¿De qué se le acusa concretamente en este caso? Se le envía a juicio por presunta prevaricación y malversación de fondos públicos por los gastos de un viaje, en representación de Puigdemont, y también por el pago de los peajes para visitar a los presos políticos en Lledoners el mismo año 2018. La Fiscalía le pide tres años de prisión y 17 de inhabilitación. En total se trata de 4.850 euros por la visita y las dietas en Nueva Caledonia y de 15,20 euros de autopista por la ida y vuelta en Sant Joan de Vilatorrada.

El ministerio público argumenta que estos gastos eran de "carácter personal" y no "se correspondían a las necesidades personales, políticas y sociales que a través de la Oficina del expresidente se cubren", mientras que la defensa considera, en cambio, que Alay actuó "en función del cargo que ocupaba y de forma leal con lo que se le había encomendado", además de remarcar que el control de estos gastos correspondía a los cargos de la Generalitat, ajenos a la causa. También apunta que los gastos cumplen los requisitos que marca la ley catalana del 2003 que regula las prerrogativas de los expresidentes de la Generalitat. En este sentido, la defensa ponía de ejemplo los 2.079 euros que se gastó el expresidente José Montilla en aparcamiento también en el 2018.

El de Nueva Caledonia es el primer juicio que afrontará el jefe de la Oficina de Puigdemont, pero no la única causa que la afecta: también está incluido en la Audiencia Nacional por terrorismo en la causa de Tsunami Democrático y es uno de los investigados en el caso de Volhov sobre la trama rusa del Proceso. Antes la justicia ya le había archivado un caso en el que le acusaban de encubrimiento a Puigdemont cuando fue detenido con él en Alemania en el 2018. Alay, pues, es uno de los dirigentes del entorno del expresidente más perseguido judicialmente por el Proceso y ahora mismo se encuentra ingresado en el hospital recuperándose de una intervención de urgencia por una hemorragia cerebral causada por un aneurisma. Lo anunció Puigdemont en X, agradeciendo la "reacción a tiempo y el extraordinario trabajo" de los profesionales sanitarios. También añadía que Alay se recupera favorablemente pero todavía hay "incertidumbre" y se mantendrá de baja una temporada.

¿Incluido en la amnistía?

El caso de Alay es uno de los que han planeado sobre las discusiones de Junts y el PSOE durante la tramitación de la amnistía, ya que ahora mismo los junteros consideran que la norma no ampara suficiente a los encausados ​​–como Alay– que se encuentran investigados en Tsunami por terrorismo o en Volhov por el delito de alta traición, excluido explícitamente de la amnistía. En este sentido, ambos partidos negocian para encontrar una fórmula que convenza a los de Puigdemont, después de que tuvieran la proposición de ley la semana pasada en el Congreso. Ahora tienen 15 días prorrogables a 30 para que vuelva a aprobarse en la comisión de justicia de la cámara española y pase al pleno.

¿Y el caso de Nueva Caledonia entraría en la amnistía? Ahora mismo existe un artículo en la proposición de ley que encajaría con esta causa. El articulado dice que también se verían amparados en el olvido judicial aquellos actos "vinculados directa o indirectamente con el Proceso" realizados por aquellos que hayan "prestado asistencia, colaboración, asesoramiento de cualquier tipo, representación, protección o seguridad a los responsables " de promover la independencia de Catalunya. Es decir, Alay en lo que se refiere a Puigdemont. Ahora bien, será la justicia la que determine, en caso de que se apruebe la amnistía, si la mano derecha del expresidente entra o no.

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