Borràs congela la aprobación de las excedencias remuneradas en el Parlament

La presidenta censura que el nuevo modelo sea muy similar al de las licencias por edad

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La presidenta del Parlamento , Laura Borràs, en una imagen de archivo

BarcelonaEl culebrón de las licencias por edad sigue trayendo cola después de que la mesa del Parlament avalara este martes que los funcionarios pudieran seguir cobrando sin trabajar a partir de los sesenta años. Este jueves la decisión –fruto de la negociación entre los trabajadores de la cámara y los representantes de la mesa– tenía que quedar formalizada en la Comisión de Asuntos Institucionales (CAI), pero la votación ha quedado aplazada. El motivo, según varias fuentes consultadas por el ARA, es que la presidenta del Parlament, Laura Borràs, no está conforme con el resultado de la negociación y pretende replantear el modelo, todavía muy similar al que se había comprometido a eliminar. Así, ha dejado de ser una cuestión que aprobar de forma urgente y será una nueva reunión de la mesa del Parlament –que se podría convocar para este mismo viernes– la que debatirá si se han de introducir modificaciones en el documento pactado con los trabajadores.

Los secretarios de la mesa Ferran Pedret (PSC) y Aurora Madaula (JxCat) han sido los encargados de negociar durante semanas con el consejo de personal del Parlament, que representa a los trabajadores. De estos contactos había salido un acuerdo que blindaba que todos los funcionarios con una experiencia mínima de quince años en el Parlament pudieran seguir cobrando sin trabajar durante los cinco años previos a la jubilación. En lugar de licencias por edad, al nuevo modelo se le llamaría "excedencias voluntarias incentivadas", pero el funcionamiento sería el mismo, con la diferencia de que se establecería un tope máximo: los funcionarios cobrarían lo que los correspondería cuando estuvieran jubilados y no lo que cobraban cuando trabajaban. También se introducían las reducciones de jornada progresivas sin reducción de sueldo. El PSC, ERC y JxCat votaron a favor de esta propuesta (Cs y la CUP se abstuvieron y los comuns votaron en contra), pero podría volver a cambiar.

Ahora las fuentes consultadas explican que Borràs no está de acuerdo con el hecho de que las excedencias remuneradas sean accesibles para todos los trabajadores de la cámara, sino que es partidaria que se limiten a las personas que hasta ahora disfrutaban de una licencia por edad (21 trabajadores de forma activa y 12 más a los cuales se había preadjudicado la licencia a pesar de que todavía no la disfrutaban durante el 2021). En la práctica esto significaría que se acabaría con el modelo vigente de manera definitiva cuando estas 33 personas se jubilaran pero no se sumarían nuevas, a diferencia de lo que se prevé en el acuerdo actual entre la mesa y los trabajadores. Algunas de las fuentes consultadas por el ARA cuestionan el movimiento de la presidenta y recuerdan que hace solo dos días que los partidos, entre ellos el suyo (JxCat), lo validaron.

Prejubilaciones en cuestión

Ante la polémica surgida cuando el ARA hizo público que el Parlament pagaba 1,7 millones de euros anuales en sueldos a 21 trabajadores en licencia por edad, todos los grupos del Parlament se comprometieron a eliminar este sistema, a pesar de que inicialmente habían acordado modificarlo ligeramente para que los trabajadores cobraran sin trabajar durante tres años, en lugar de cinco. Aun así, las negociaciones siguieron abiertas y el consejo de personal amenazó con llevar el caso a la justicia, entendiendo que no se les podían suprimir derechos adquiridos a través de la negociación colectiva.

De lo que se trata, en definitiva, es de corregir o no una especie de prejubilaciones sufragadas por el Parlament que no existen para el resto de trabajadores de la administración pública catalana –los maestros se pueden jubilar (no prejubilar) a los 60, y también tienen incentivos para hacerlo antes de la edad legal profesiones de riesgo como los Mossos d'Esquadra–. En el Parlament, de hecho, no solo se puede cobrar durante cinco años sin trabajar, sino que existe una prima por jubilación a través de la cual un trabajador puede cobrar el sueldo de un año justo en el momento en el que se jubila (los que están disfrutando de las licencias por edad no la cobran completa).

Las licencias por edad se crearon en 2008 –con el visto bueno de todos los partidos– en un Parlament presidido por Ernest Benach, y se han continuado validando repetidamente por las meses posteriores presididas por Núria de Gispert, Carme Forcadell y Roger Torrent. En la actual legislatura, con Borràs al frente, es cuando se está afrontando su posible supresión, pero de momento pasan los meses sin que se opte por una solución definitiva.

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