La Bressola, Argelers y Machado: Illa visita la Catalunya del Nord (sin decirle Catalunya del Nord)
El presidente anuncia un incremento hasta los 800.000 euros de la ayuda a La Bressola y un acto de reparación a Companys
Perpiñán / Argeleros de la MarendaHaryles, Fleur, Jules y Mathis reciben al presidente de la Generalitat, Salvador Illa, en la puerta de su escuela: La Bressola de la calle Tour de Madeloc de Perpiñán. Illa les encaja la mano antes de seguirlos hacia dentro del centro. Es la primera vez que le visita. Lo hace justo después de anunciar que el Govern incrementará hasta los 800.000 euros la ayuda económica que brinda en la red de escuelas que mantienen el catalán en la Catalunya del Nord, ante la asfixia económica (y judicial) que sufren por parte del Ayuntamiento de Perpiñán, gobernado por la extrema derecha de Reagrupament Nacional. Era un incremento que el Govern había ligado a los presupuestos catalanes fallidos del 2025, y que Illa ha aprovechado para repescar en su primer viaje oficial a la Catalunya del Nord este viernes.
Dentro de uno de los dos centros de La Bressola en Perpiñán, Illa recorre los pasillos guiado por los cuatro alumnos. Hay carteles que celebran la fiesta de la Flama del Canigó, dichas en catalán y dibujos de tradiciones catalanas. La primera parada es la clase de los Minairons: sin saberlo, el presidente irrumpe en una asamblea de alumnos de primaria. "¿Que quiere algo?", pregunta Isla, al ver a una niña con la mano levantada. Le explican que así es cómo funciona la asamblea: los niños se reúnen y sacan papeles de un buzón en el que hay quejas y felicitaciones. Isla escucha algunas de las intervenciones de los alumnos: uno de ellos alerta de que se han atascado los lavabos. "Esto debe resolverse rápido", coincide el presidente.
Con un catalán con marcado acento francés –el 90% de los estudiantes vienen de familias francófonas–, los alumnos de una segunda aula le cuentan que tienen más felicitaciones que quejas y que muchas de ellas se han resuelto solas, tras las dos semanas de vacaciones de las que acaban de regresar. "El paso del tiempo soluciona muchas cosas", comenta Illa. Antes de irse, comenta que le gusta mucho la frase, en catalán, que han escrito en un cartel los alumnos: "No hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran". Isla marcha y las clases siguen, pero la sombra del cierre sigue planeando sobre La Bressola, con más de 1.000 alumnos y 100 trabajadores. El presidente de la red, Guillem Nivet, ha agradecido la contribución de la Generalitat, pero ha reclamado un mayor compromiso de las instituciones francesas para poner fin a la infrafinanciación que amenaza la continuidad del proyecto, con nueve centros en la Catalunya del Nord.
Contactos y reuniones
La visita de Isla a Perpiñán ha comenzado temprano en la Casa de la Generalidad de Cataluña. Diez minutos antes de que el presidente hiciera la primera intervención, unos operarios colocaban la bandera en el atril de la sala de prensa. "¿Cómo iba esto?", preguntaba uno. "El pincho, arriba", le contestó otro. Una persona del equipo del presidente se ha acercado para echar una mano y dejarlo listo para la primera declaración institucional del presidente del día (sin preguntas). Ante el caos en Cercanías, ha sido imperativo que empezara pidiendo disculpas a la ciudadanía por el descalabro (y largas colas de viajeros a pie) que ha causado una avería en Bellvitge.
Evitando utilizar la expresión Cataluña del Norte, Illa ha explicado las líneas maestras de su visita, que tenía tres objetivos: primero, explorar futuras oportunidades económicas para Cataluña en la región, con una economía muy centrada en la agricultura y en el turismo y proyectos ambiciosos en materia de renovables offshore; segundo, conocer de primera mano el trabajo de La Bressola, y tercero, realizar una ronda de visitas centradas en la memoria democrática, empezando por el campo de concentración de Argelès. También se ha reunido con la presidenta del departamento de Pirineos Orientales, Hermeline Malherbe, y empresarios de la región.
Memoria democrática
Por la tarde, acompañado del consejero de Justicia, Ramon Espadaler, Isla ha participado en una ofrenda floral al monolito que recuerda el paso de más de 100.000 refugiados por el campo de concentración hasta 1939. Desde el Memorial del Campo de Argelès, Isla ha adelantado parte del programa de actos que el Gobierno lanzará para conmemorar. Según ha explicado, la Generalitat organizará un acto de reparación al presidente Lluís Companys, con el reconocimiento oficial de la nulidad del consejo de guerra que le condenó a muerte. También se organizarán actos de reparación de víctimas por el territorio y se inaugurará el Bosque de Empremtes en Sant Adrià de Besòs, que rendirá homenaje a los ejecutados en el Camp de la Bota. Además, el Govern organizará un homenaje a la oposición antifranquista en el marco del acto conmemorativo de la Assemblea de Catalunya.
Isla se ha despedido de Argelès citando a Antonio Machado, de quien visitará la tumba en Collioure antes de regresar a Barcelona. "Todo lo que se ignora se desprecia",ha dicho, para hacer valer las políticas de memoria democrática. "El olvido es un peligro para mantener una sociedad cohesionada y con sentido del bien común. Como decía el alcalde [de Argelès], esto es más vigente que nunca. Quizás hoy estamos donde estamos porque hemos olvidado de dónde venimos", ha afirmado. Isla ha hecho primero la intervención en francés, tras un rótulo con el topónimo en catalán, Argelers de la Marenda. Sin embargo, él ha utilizado el término en francés.