Los burócratas de Bruselas complican la vida en Sánchez: la amnistía, la opa en el Sabadell y el catalán en la UE
El presidente español viaja a Latinoamérica como uno de los líderes más importantes de la familia socialdemócrata europea
BruselasMala semana para el gobierno de Pedro Sánchez en Bruselas. Se acabaron en seco las buenas nuevas que le llegaban desde la Comisión Europea de Ursula von der Leyen y en menos de cinco días los altos funcionarios de las instituciones europeas cargaron contra tres cuestiones clave para la Moncloa: la ley de amnistía, la opa del BBVA en el Sabadell y la oficialidad del catalán en la UE. Tres veces que llegan en medio de los casos de corrupción que asedian al entorno del presidente español, Pedro Sánchez –ahora en un segundo plano por lo que implica el escándalo del caso Montoro–, y antes de su viaje de esta semana a América Latina, en el que tiene previsto reunirse con varios dirigentes de izquierdas y potenciar su imagen de líder.
El primer revés que recibió la Moncloa fue de los servicios jurídicos de la Comisión Europea en la vista sobre la amnistía en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) del pasado martes. Hasta que Bruselas envió sus argumentos a Luxemburgo, las presiones del PP parecía que no habían hecho mella y el ejecutivo comunitario había evitado pronunciarse en contra de una ley clave para Sánchez y para su alianza parlamentaria. Sin embargo, el alegado del letrado español de la Comisión Europea Carlos Urraca fue demoledor: calificó de "autoamnistía" la medida y aseguró que no tenía "interés general" y contravenía el derecho de la UE. Un pronunciamiento de Urraca en el tribunal apenas llegó a Mon. de atención de Bruselas contra Sánchez y la Comisión Europea abrió un procedimiento de infracción contra España por las trabas que considera que está poniendo en la opa lanzada por el BBVA contra el Sabadell. la opa en el consejo de ministros, aunque asegura que ya era suficiente el análisis realizado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
La guinda del pastel contra Sánchez en Bruselas llegó en la discusión de la oficialidad del catalán, gallego y euskera en el Consejo de Asuntos Generales de la UE del pasado viernes. Tal y como había informado el ARA, los servicios jurídicos del Consejo de la UE transmitieron a los Estados miembros que la aprobación de la iniciativa presentada por España obligaría a reformar los tratados del bloque europeo. Así, los técnicos jurídicos de esta institución europea desmontaron uno de los principales argumentos de la Moncloa, que insiste en que no es necesaria una modificación legal de esta magnitud, y complican aún más el camino hacia la oficialidad de la lengua propia de los Països Catalans.
Más allá de los funcionarios de la UE, Sánchez también recibió del resto de estados miembros en cuanto a la oficialidad del catalán. Según explican fuentes diplomáticas en este diario, un grupo de una decena de países liderado por Alemania se negó en redondo a aceptar la iniciativa y defendió que legalmente era inviable. No se dejaron convencer ni por la propuesta de la Moncloa de vincular la aprobación de la oficialidad del catalán, el gallego y el euskera a una sentencia favorable a la corte de Luxemburgo.
El último progresista hace las Américas
Sánchez se ha quedado como el principal dirigente de la familia socialdemócrata en la Unión Europea más derechizada de la historia. Sin embargo, siempre ha intentado marcar un perfil propio en muchos aspectos, como en inmigración, ecologismo, Gaza o el gran rearme;
El líder socialista se reunirá con cinco dirigentes progresistas: el brasileño Lula da Silva, el colombiano Gustavo Petro, el uruguayo Yamandú Orsi y el chileno Gabriel Boric, que es el anfitrión Tienen previsto comparecer conjuntamente en Santiago de Chile para lanzar un mensaje contra el internacional autoritaria. Además, Sánchez se desplaza acompañado de empresarios de compañías importantes del Estado, como Sacyr, Renfe, Acciona, Indra o BBVA, y el presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi.