Carles Puigdemont y Oriol Junqueras pagarán por adelantado

BarcelonaUna de las frases de Oriol Junqueras que en su día hizo fortuna fue aquella en la que negaba que se pudiera confiar en el gobierno español. “Negociar con España no tiene ningún sentido porque no es de fiar”, decía ya en el 2012. Y durante años fue introduciendo pequeñas variaciones para venir a decir más o menos lo mismo. Con el cambio de estrategia de ERC, la hemeroteca del presidente de los republicanos es una mina de oro para todo el mundo que quiera encontrar contradicciones. Ahora podría llegar el turno a Carles Puigdemont, que negocia intensamente con el PSOE para llegar a un pacto por la amnistía a cambio de la investidura de Pedro Sánchez, "un tío al que no comprarías ni un coche de segunda mano".

No hace ni cinco meses que el líder de Junts calificaba de “deporte de riesgo” confiar en la palabra de Sánchez y pagar por adelantado. Éste es el mismo concepto que ha ido utilizando su partido repetidamente durante las negociaciones con los socialistas. Debían cobrar por adelantado con la oficialidad del catalán en Europa, con la amnistía y también con la retirada del independentismo de la lista de Europol. Pero ninguna de estas cuestiones se habrá resuelto antes de la investidura de Sánchez. La amnistía se habrá registrado, pero no habrá entrado en vigor como exigían los junteros; el catalán, con suerte, se resolverá en meses, y Europol acaba de presentar un informe donde ya no define al independentismo como grupo terrorista, pero sí como extremista violento. Si le invierten, pues, pagarán por adelantado.

Pero Puigdemont no será el único en tener que dar crédito al PSOE. Oriol Junqueras ha sido el gran protagonista de ERC en el cierre de las negociaciones con los socialistas. "Con este acuerdo gana Catalunya", expresaba el jueves después de sellar el pacto con el ministro Félix Bolaños. Esquerra ya ha anunciado un acuerdo para la amnistía, que todavía no se ha presentado públicamente, otro para Cercanías y un tercero para la condonación de parte de la deuda de la Generalitat con el Fondo de Liquidez Autonómica. El traspaso de Cercanías, que de momento no incorporará todas las vías y será gestionado de forma mixta con el gobierno español, se irá completando "durante la legislatura". Para concretar la condonación del FLA se buscará una "fórmula objetiva, pública y transparente" –que se desarrollará por ley– para "cifrar el impacto negativo del ciclo económico" en cada comunidad: tendrá que pasar, pues, por el órgano multilateral del Consejo de Política Fiscal y Financiera, y la mesa de diálogo también continuará, pero ya se concretará más adelante su estructura y funcionamiento.

Un botín suculento

A pesar de no querer "pagar por adelantado" y pensar que el gobierno español "no es de fiar", Junts y ERC tendrán que confiar una vez más. Y es que hace pocos meses ninguno de ellos pensaba que el botín de las negociaciones, aunque en el futuro, podía ser tan suculento como el que se está perfilando. El independentismo es imprescindible para que Sánchez vuelva a ser presidente y se lo cobrará.

Los detalles

La firma del acuerdo PSOE-ERC entre Oriol Junqueras y Félix Bolaños es una de las imágenes de la semana. Fue el jueves en el hotel The Hoxton, situado en Poblenou, a propuesta de los socialistas. Junqueras, que llegó antes, rompió el hielo con el equipo de Bolaños interesándose por sus lugares de origen y otros detalles personales. Tras la firma, ambos líderes charlaron un rato.

La investidura de Pedro Sánchez ha abierto una batalla –simbólica– entre la izquierda y la derecha en Madrid. Manifestaciones callejeras, descalificaciones y críticas furibundas contra cualquier pacto al que llegue el candidato... Al menos no parece que la sangre llegue al río, y eso que esta semana en el Congreso se han visto furgonetas con logotipos franquistas. Por suerte, eran parte del material de una película que se está rodando en Madrid.