Casa Real

La casa real abre una cuenta de Instagram... sin Juan Carlos I

La monarquía española es una de las últimas que ha abierto un perfil en la red social

BarcelonaEl 6 de octubre de 2010 Kevin Systrom y Mike Krieger fundaron Instagram, la que sería una de las redes sociales más populares de la historia, con cerca de 2.000 millones de usuarios activos actualmente. Casi catorce años después, tiene un nuevo usuario: la casa real española. Este jueves la Casa del Rey ha abierto su perfil oficial en la red, al día siguiente de los actos de celebración del décimo aniversario del reinado de Felipe VI.

La han inaugurado con una recopilación de diez fotografías y una reel de un minuto de los actos de celebración de este miércoles. En poco más de dos horas el perfil tenía ya más de 13.000 seguidores. La casa real abre así su tercer perfil en una red social, tras lo que tiene en X –que abrió en el 2014 y tiene más de un millón de seguidores– y en YouTube –abierto en el 2012 y que cuenta con cerca de 250.000 suscriptores. "Van tarde, muy tarde", valora Carles Pont, profesor en la Facultad de Comunicación de la UPF y experto en comunicación política. “Cuando se abre una nueva ventana, los partidos enseguida se vierten –explica Pont– porque tienen la necesidad de que los ciudadanos los voten, pero las casas reales no tienen esa necesidad”.

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Llama la atención que la casa real ha configurado cinco espacios para almacenar las historias destacadas de cada uno de los miembros de la familia –Felip VI, la reina Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía–, así como para la reina emérita, Sofía . Quien no tiene ningún espacio reservado para las futuras publicaciones es el rey emérito, Juan Carlos I. El actual monarca le retiró la asignación económica y anunció que renunciaba a la herencia económica del padre a raíz de las investigaciones judiciales contra él -ya archivadas- y se encuentra expatriado voluntariamente a Abu Dhabi, aunque sigue siendo oficialmente miembro de la familia real. "Es la forma más clara de ocultar un problema, cuando obvias el problema, es como si no existiera, pero otra cosa es que los ciudadanos no lo perciban", reflexiona Pont.

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Por el momento, a diferencia de otros royals, que tienen perfiles para cada uno de los miembros de la familia, ni la reina, ni la princesa ni la infanta tienen un perfil propio en ninguna red social. La cuenta sigue 19 perfiles, entre ellos las de otras monarquías del mundo, las cuentas del Congreso, el Senado, la Moncloa y el Parlamento Europeo, así como la de la Fundación Princesa de Asturias y la del Comité Olímpico Español .

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Las demás casas reales

La española es una de las casas reales que más tarde ha subido al tren de Instagram, propiedad de Meta. La familia real británica, por ejemplo, está ahí desde el 2013, tiene casi 5.000 publicaciones y más de 13 millones de seguidores, además de perfiles para los príncipes Guillermo y Catalina de Gales. De todas las demás monarquías europeas, sólo la de Liechtenstein no tiene presencia en Instagram. La última del mundo en sumarse fue la japonesa, que abrió el perfil hace tres meses y tiene ya 1,6 millones de seguidores.

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El objetivo que se suele buscar con la presencia en las redes es conectar especialmente con el público joven, pero Pont subraya que Instagram ya no sólo lo consume este segmento de la población y que funciona más bien como “una hoguera de las intimidades”. En este sentido, considera que en comunicación política esta red social "ha permitido acercar aquella parte oculta del poder al ciudadano" y que sea "un espejo para la emocionalidad", destacando perfiles como la congresista norteamericana Alexandria Ocasio-Cortez , la exministra de Nueva Zelanda Jacinda Ardern y las exalcaldesas de Barcelona y Madrid, Ada Colau y Manuela Carmena.

Donde no se han acostumbrado todavía la mayoría de casas reales, pero los políticos llevan tiempo explorando, es en TikTok. ¿Debería estar? "Sí, pero con cuidado", recomienda Pont. Defiende que hay que intentar estar en todas las ventanas, pero bueno, para evitar "la tendencia a hacer el ridículo". En este sentido, el perfil del político o del representante institucional es clave: “Tu forma de ser debe permitirte estar ahí, si tienes un carácter muy introvertido, o no te pongas o llévalo a tu terreno ”, sentencia.

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