BarcelonaResolver la adaptación a la amnistía de los investigados por el Tsunami Democrático y por la trama rusa del Proceso se ha convertido en la principal obsesión de JxCat. Martes, sus 7 diputados del Congreso votaron en contra de la ley porque no consideran blindadas a las trece personas implicadas. Pero hay otra causa que está pasando más desapercibida, probablemente porque no incluye a ningún dirigente político del Proceso. En el caso de los CDR no hay ni Carles Puigdemont ni tampoco Marta Rovira y, aunque un juez de la Audiencia Nacional sospechara sin demasiada base que Pere Aragonès estaba al frente de la organización, los doce imputados por terrorismo miran la negociación entre ERC, Junts y el PSOE con suspicacia.
Sin embargo, esta semana han tenido una buena noticia. Hasta ahora, el PSOE se cuidaba mucho de diferenciar entre las dos causas abiertas por terrorismo en la Audiencia Nacional. En la del Tsunami han visto siempre la mano negra del juez García-Castellón, pero nunca hasta ahora habían optado por la presunción de inocencia por referirse a los CDR, sin importar que fuera el propio juez instructor el que les estuviera investigando. El primer cambio de actitud ha llegado esta semana cuando Pedro Sánchez se ha referido a todo el independentismo cuando ha asegurado que "no es terrorismo". "Estoy convencido de que al final los tribunales concluirán que todos los independentistas serán amnistiados, porque no son terroristas", subrayó desde Bruselas.
¿Qué decía, en cambio, el propio Sánchez cuando fueron detenidos en el 2019? "Por supuesto, me preocupa [que se establezca el terrorismo en Catalunya]. Y lo que más me preocupa es la banalización de algunos actores políticos del concepto terrorismo", expresó en una entrevista en Mediaset. "Es muy importante desde el punto de vista político que cualquier tipo de violencia se condene desde las instituciones catalanas", añadió, y recordó que el Estado había tenido que combatir ya a ETA y al terrorismo yihadista. "¿De verdad alguien cree que es comparable el Proceso independentista con el terrorismo que sufrió España durante décadas?", se preguntó retóricamente el ministro Félix Bolaños minutos después de que fracasara la primera votación de la ley de amnistía.
¿Será suficiente?
En teoría, los CDR deberían entrar en el perímetro de la ley de amnistía. Ahora bien, sigue existiendo una diferencia fundamental en esta causa respecto a la del Tsunami. La Fiscalía, que Sánchez presumía también en el 2019 que dependía de su gobierno, pide 27 años de cárcel para ocho de los acusados y otros ocho años para los otros cuatro. El ministerio público considera probado que habían formado una "organización terrorista" para "atentar con explosivos fabricados en laboratorios clandestinos". "Se llevaron de casa una estelada y fotos de mis hijas", explicaba al ARA Eduard Garzón, uno de los acusados, inquietado por el final que tendrá la amnistía ya la espera de alguna señal del Estado. ¿Tendrá suficiente con las palabras de Sánchez?
Los detalles de la semana
El Falcon ha sido uno de los grandes protagonistas de la etapa de Pedro Sánchez en la Moncloa. No tanto por el uso que ha hecho él como por las ocurrencias del PP y Vox. La última consiste en decir que Carles Puigdemont volverá del exilio dentro del Falcon. El nombre de este avión se ha extendido tanto que ahora hay quien piensa en ello incluso cuando acude a los lavabos del Ayuntamiento de Barcelona: los urinarios son precisamente de la marca Falcon.
La tensión por la lista cívica se trasladó el miércoles a la sede del ANC, cuando la dirección de la entidad impidió a los críticos que entraran para presentar su manifiesto. Ahora bien, no todo fue tensión y malas caras. Entre los críticos estaba la lingüista Blanca Serra, que a los 81 años tenía problemas para aguantar en pie la conferencia de prensa. La dirección le hizo llegar una silla para que pudiera sentarse en el exterior.