La Navidad más clásica vuelve a las instituciones catalanas
El Parlamento ha recuperado la tradición de cantar villancicos para despedir el año
BarcelonaAhora viene Navidad y la política catalana se ha engalanado con el espíritu navideño más tradicional de los últimos años. Las instituciones que ahora lideran el PSC y Junts han encarado estas fechas volviendo a los valores cristianos más clásicos. En el Ayuntamiento de Barcelona, por ejemplo, se han alejado de los belenes más modernos de Ada Colau mientras que el Parlament ha devuelto la costumbre de despedir el año cantando villancicos como el Humo, humo, humo.
Ayuntamiento de Barcelona
No es la primera Navidad de Jaume Collboni en el consistorio, pero sí la primera vez en años en que el pesebre se encuentra dentro del Ayuntamiento en vez de la plaza Sant Jaume. Este año se ha ubicado en el Patio de Carruajes del Ayuntamiento, lo que ha generado cierta polémica, aunque nada que ver con la de los belenes de la anterior alcaldesa, que optaban por reimaginar la tradición cristiana. Collboni ha instalado uno tradicional de 8 metros de largo y 4 de ancho manufacturado por la Asociación de Belenistas de Barcelona con elementos que vierten al mar y en referencia a la Copa América de vela. Se puede visitar hasta el 5 de enero, así como el espectáculo lumínico que hay en la plaza Sant Jaume, donde se ha instalado una estrella gigante. Muchos otros ayuntamientos catalanes abrirán también sus puertas estas fiestas para enseñar sus decoraciones navideñas.
Parlamento
Hace dos décadas Artur Mas y Josep Lluís Carod-Rovira cerraron el año cantante con el resto de diputados. Estas fiestas el nuevo presidente del Parlament, Josep Rull, ha restaurado ese acto informal en el que los diputados comen turrones y cantan villancicos por dejar de lado la crispación del día a día. La tradición que Rull ha recuperado se inició en el 2004, pero duró tres años. Ahora hay pesebre, desde que en el 2021 la entonces presidenta, Laura Borràs, lo introdujo junto a un árbol de Navidad, aunque falló en el 2022 con la presidencia interina de Alba Vergés.
Este año la mesa ha mantenido el árbol y el nacimiento de Jesús, pero ha añadido dos elementos: el tió y el caganer. El secretario de la mesa, Juli Fernández, propuso instalar el tradicional tió de Navidad hecho por la Fundación AMPANS y un caganer elaborado por la Asociación Amics del Caganer. Sin embargo, el cuarto no abrirá sus puertas durante las fiestas para que la ciudadanía pueda ver la decoración.
Gobierno
A diferencia de la cámara catalana, el Govern sí ha abierto sus puertas para mostrar la decoración de Navidad. Lo hizo el fin de semana del 14 y el 15 de diciembre y toda la semana siguiente por las tardes –hasta el día 19–. Dentro de Palau se ha podido ver un abeto de Navidad, un pesebre y un tió gigante de confección propia que se ha instalado. El año pasado, con Pere Aragonès de presidente, también se pudieron ver algunas de estas cosas, pero la temática se centró en los deseos de cara al año siguiente con una polémica decoración de la fachada del Palau, con grandes carteles simulando deseos colgados de un árbol de Navidad como "Por una Catalunya con más maestros y Mossos que nunca".
Sin embargo, el ejecutivo de Isla no se ha ahorrado la polémica. La Casa de la Generalidad en Perpiñán, que ejerce la representación del Gobierno en la Cataluña del Norte, envió felicitaciones de Navidad sólo en francés. Las redes hervieron y, por último, horas más tarde, también se enviaron en catalán.
Quien este año ha recuperado una polémica de años atrás para impulsar una campaña solidaria ha sido la exalcaldesa de Madrid Manuela Carmena. En la cabalgata del 2016 los tres Reyes Magos cambiaron sus túnicas tradicionales por otras más llamativas de color rosa, amarillo y azul.
"Nunca te lo perdonaré, Manuela Carmena, nunca", le escribió en Twitter la actual diputada del PP en Madrid Cayetana Álvarez de Toledo, al recordar cómo su hija le decía que el vestido del rey Gaspar no era de verdad . "¿Son ocho años suficientes para perdonarlo?", le respondió hace unos días Carmena.