La crisis de gobierno en Menorca ya se hace notar en el Parlamento balear

El socio de gobierno Més per Menorca dimite en bloque entre acusaciones de “chantaje” e “injerencia” al bando socialista

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Miquel Crespí / Iván Martín
3 min
Francina Armengol y, en segundo plano, el portavoz de MÁS por Menorca en el Parlamento , Josep Castells.

PalmaQueda poco más de un año para las elecciones autonómicas, insulares y municipales de las Baleares y parece que los partidos empiezan a marcar perfil. El ejecutivo isleño y los consejos insulares de Mallorca y Menorca han compartido la misma fórmula de gobierno esta legislatura: un pacto tripartito de izquierdas entre el Partido Socialista de las Baleares (PSIB), Unidas Podemos (UP) y una formación ecosobiranista que en Menorca toma el nombre de Més per Menorca, y en Mallorca, de Més per Mallorca. A pesar de compartir nombre e ideología, son totalmente diferentes. El panorama era este hasta esta semana, pero ahora ha saltado por los aires.

Los consellers y directores insulares de Més per Menorca dimitieron en bloque el lunes, dejaron al Govern menorquín en minoría e hicieron estallar la primera gran crisis política en estas coaliciones. El motivo es que la presidenta del Consejo Insular, Susana Mora (PSIB), desconvocó el fin de semana un pleno extraordinario previsto para el lunes en el que se tenía que debatir el anteproyecto de ley de reserva de la biosfera, proyecto estrella del Govern menorquín que se tiene que votar en el Parlament.

La propuesta estaba consensuada entre los tres partidos, y de hecho la presentaron conjuntamente el 15 de marzo, a pesar de tener dos informes desfavorables del Estado y del Govern Balear por invasión de competencias. Mora se mostraba dispuesta a seguir con la celebración del pleno, pero la visita de dos consellers del gobierno autonómico provocó que diera marcha atrás en la decisión, lo que ha hecho saltar el ejecutivo menorquín por los aires.

La consellera balear de Presidencia, Función Pública e Igualdad, Mercedes Garrido (PSIB), y el conseller de Medio ambiente y Territorio, Miquel Mir (Més per Mallorca), se desplazaron el miércoles a Menorca para explicar lo que consideran una invasión competencial, pero desde Més per Menorca se ha interpretado como "un chantaje" y "una injerencia a la autonomía del consejo". "El ejecutivo autonómico ha conocido en todo momento el estado de tramitación de la propuesta; es un cambio de guion impuesto por Palma", critican.

El eco en el Parlament

Los ecosobiranistas menorquines ponen el foco en el núcleo duro del PSIB. En la sesión de control del Parlament balear de este martes, el portavoz de la formación, Josep Castells, reclamó a la jefa del ejecutivo, Francina Armengol, y a "algunos miembros de su gobierno", que "tendrían que dedicar menos tiempo a interferir en la política menorquina y más tiempo a cumplir los acuerdos". Armengol evitó hacer mención a la rotura de la coalición a pesar de que reconoció que "el Govern Balear está a favor de que Menorca tenga esta ley".

De hecho, esta ley es uno de los acuerdos a los que llegó el PSIB con la formación menorquina para cerrar el pacto de gobernabilidad en Menorca y asegurarse el apoyo parlamentario en la cámara balear. Los menorquines decidieron entonces no entrar en el gobierno de pacto con Més per Mallorca y UP, y solo llegar a acuerdos puntuales en el Parlament. Ahora, la incertidumbre por la crisis menorquina puede hacer tambalear las mayorías parlamentarias, puesto que hay casos en los que los dos votos de Més per Menorca pueden ser decisivos.

Este martes, coincidiendo con la crisis política en Menorca, los dos diputados de la formación ecosobiranista de la isla no apoyaron la convalidación del decreto ley conformado por 25 medidas y 106 millones de euros para hacer frente al impacto de la guerra en Ucrania. Una abstención que, siguiendo una de las principales tesis, apunta al inicio de la carrera electoral.

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