Cs y el PSOE presentan una moción de censura para echar al PP del gobierno de Murcia

Las dos formaciones suman mayoría absoluta y el objetivo es que el partido naranja pase a presidir la región

Mariona Ferrer i Fornells
4 min
El portavoz parlamentario de Cs en Murcia, Juan José Molina, y los diputados socialistas Francisco Lucas y María de Carmen Fernández registrando la moción de censura contra el PP al parlamento de Murcia.

MadridManiobra de profundidad entre el PSOE y Ciudadanos en Murcia con implicaciones importantes a nivel estatal. Los dos partidos han presentado una moción de censura contra el PP para desbancarlo de la presidencia de la comunidad autónoma, donde gobierna de la mano del partido naranja y con el apoyo externo de Vox. La moción, sin embargo, no se limita solo a la Asamblea Regional, sino también al Ayuntamiento de Murcia, con el objetivo de que la actual portavoz del ejecutivo y coordinadora autonómica de Ciudadanos, Ana Martínez Vidal, sea la nueva presidenta en sustitución del popular Fernando López Miras. A su vez, también se busca poner fin al gobierno del alcalde, José Ballesta, en el consistorio murciano, sostenido también por Ciudadanos, y que el actual vicealcalde, Mario Gómez, sea el nuevo alcalde.

Tanto el partido naranja como los socialistas tienen suficientes votos para sacar adelante las dos mociones de censura, en un movimiento que podría repetirse en otras comunidades gobernadas por el PP, como Castilla y León. De hecho, el portavoz de los socialistas en el Senado, Ander Gil, señaló hace poco a TVE que le sorprendía que las conversaciones con Ciudadanos y el líder naranja en Castilla y León estaban yendo "mejor de lo que pensaban". En concreto, el PSOE tiene 17 diputados en Murcia y Ciudadanos seis, y juntos suman justo la mayoría absoluta de la Asamblea Regional con 23 escaños, mientras que el resto de partidos, incluidos los dos diputados de Podemos, suman 22 diputados.

Las consecuencias a nivel estatal

Si se consuma, la maniobra significará un golpe duro para el líder del PP, Pablo Casado, y daría por primera vez una presidencia autonómica al partido de Inés Arrimadas en un momento en el que Ciudadanos tiene solo 10 escaños en el Congreso. La moción de censura busca crear un cordón sanitario contra Vox, partido que fue necesario para la investidura de López Miras en Murcia y que ha exigido implantar el llamado veto parental a cambio de la aprobación de los presupuestos. Fuentes socialistas del gobierno español recuerdan que ganaron las elecciones en Murcia y que el PP de Pablo Casado quiso conseguir el poder de una "forma muy forzada" con una estrategia "de persecución implacable". Lo que ha vivido el PP es un "espejismo", sostienen.

Ahora bien, desde Podemos apuntan que no tienen ninguna intención de entrar en un gobierno con Ciudadanos porque sería una "incoherencia" ahora mismo, a pesar de que consideran una buena noticia destronar al PP y sobre todo a la extrema derecha del gobierno de Murcia. Fuentes del PP, a su vez, señalan que se trata de un acuerdo de Ciudadanos con el PSOE y Unidas Podemos, cosa que el partido morado niega y recuerda que no son imprescindibles para la suma. "El acuerdo permite que los radicales puedan gobernar en Murcia", añaden, y consideran una "gran irresponsabilidad" la decisión, y más en plena pandemia. "Arrimadas rompe su palabra. Dijo que el acuerdo duraría cuatro años", añaden desde Génova.

A nivel estatal, el gesto puede comportar un acercamiento entre Pedro Sánchez e Inés Arrimadas, después de que la Moncloa ya flirteara con Ciudadanos para la aprobación de los presupuestos generales del Estado. El presidente español considera una oportunidad el escenario que se abre durante al menos un año y medio, en el que no hay prevista ninguna cita en las urnas.

Durante este tiempo Ferraz ha ideado un viraje hacia el centro. Los choques con Podemos, según los socios de la investidura, son una estrategia de los socialistas para conseguir votos más moderados y, si bien se insiste en mantener los apoyos de ERC y EH Bildu, desde la Moncloa se apunta que son "puntuales" y que el interés es mantener la geometría variable -el PSOE y Unidas Podemos también pueden sumar con Ciudadanos, el PNB, el PDECat y otros partidos pequeños.

¿Posibles réplicas en Castilla y León y Madrid?

La principal incógnita es hasta qué punto se trata de un movimiento coordinado a nivel estatal. Fuentes socialistas señalan que se trata de una larga negociación, que ha durado meses, y que culminó ayer martes por la noche. Ahora bien, puntualizan que ahora mismo solo se circunscribe a Murcia, si bien están dispuestos a negociar también en Madrid para desbancar a la presidenta Isabel Díaz Ayuso -a pesar de que en este caso necesitarían la ayuda de Más Madrid-, como han detallado desde el grupo parlamentario.

Desde Ciudadanos, apuntan que se trata de un acuerdo "excepcional" y solo limitado a Murcia, porque "había mucho mar de fondo", después de la dimisión del consejero de Sanidad por vacunarse, problemas de corrupción en el Ayuntamiento de la capital y denuncias cruzadas.

Pero otras fuentes socialistas, esta vez de miembros del gobierno español, pronostican que la moción de censura se podría replicar en otros territorios porque es un buen momento porque Ciudadanos "tiene que aspirar a convertirse en un partido de centroderecha que teja acuerdos con el PSOE y el PP". "Auguro que así seguro que tendrán unos mejores resultados", apuntan las mismas fuentes.

Ante la situación, Vox considera que es necesaria la convocatoria inmediata de elecciones tanto en Madrid como Castilla y León y Andalucía para evitar nuevas mociones de censura y que Ciudadanos entregue los gobiernos a las "políticas públicas de lo peor de la izquierda".

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