Los cuatro momentos decisivos del mandato de Pere Aragonès
Tras la salida de Junts del Govern, Esquerra activó la alianza con el PSC
BarcelonaEl gobierno de Pere Aragonès, que este martes ha presidido la que será, previsiblemente, la última reunión de su consejo ejecutivo, más allá de la obra de gobierno, ha estado marcado por cuatro momentos decisivos. Desde el acuerdo de investidura con Junts –y su posterior quebradiza– a los acuerdos con los comunes y el PSC para los presupuestos, hasta que los de Jéssica Albiach tumbaron el último proyecto de cuentas y el presidente adelantó las elecciones. Éstos son los momentos decisivos que han marcado el mandato del dirigente republicano.
Acuerdo para hacer presidente Aragonés
17 de mayo de 2021
Noventa días necesitaron Esquerra i Junts por sellar el pacto para reeditar la coalición de gobierno que, por primera vez desde la Segunda República, llevaría a los republicanos a la presidencia de la Generalitat. Los encargados de pilotar las conversaciones fueron Aragonès y el entonces secretario general de Junts, Jordi Sànchez, que presentaron el pacto por un gobierno de coalición en el 50-50 en el Palau Robert de Barcelona. El principal escollo entonces fue la divergente estrategia de ambas formaciones en el Congreso de los Diputados. Para superarlo, Aragonès se comprometió, si en dos años no daba frutos la mesa de diálogo con el gobierno español, a someterse a una moción de confianza –pactada con la CUP– para preparar, en un segundo tramo de la legislatura, un “embate democrático”.
Quebradiza un año y medio después
7 de octubre de 2022
Durante el debate de política general, y en medio de tensiones entre ambos socios de gobierno, Junts exige a Aragonés una cuestión de confianza ante lo que interpretan como un "incumplimiento" del pacto de gobierno porque no se avanzaba en la resolución del conflicto político , decían. Albert Batet lanzó a Aragonès la propuesta al pleno por sorpresa incluso de los consellers de Junts, y el presidente se lo tomó como una "deslealtad" de su socio de coalición. Dos días más tarde, Aragonés cesa a su vicepresidente, Jordi Puigneró, pero mantiene al resto de los miembros de Junts en el ejecutivo. Ahora bien, entonces fue el partido liderado por Laura Borràs y Jordi Turull, con el impulso de Carles Puigdemont, quien decidió salir del ejecutivo en una apretada consulta a la militancia. Éste fue el epitafio de una alianza independentista ininterrumpida desde el 2015 y desde el 2012 si se cuenta desde el pacto de CiU y ERC que hizo president Artur Mas.
Pacto con los socialistas por los presupuestos
1 de febrero de 2023
Con el gobierno de coalición enterrado, Aragonés formó un gobierno monocolor con minoría en el Parlamento y activó la geometría variable para poder sacar adelante la legislatura. El reto más inmediato era tener presupuestos. Las negociaciones con el PSC –que se incorporaba a la gobernabilidad de Catalunya por primera vez en más de una década– empezaron en noviembre y, tres meses después, dieron frutos: Aragonés tuvo que aceptar la B-40 y desbloquear el Hard Rock para tener su apoyo. Ahora bien, no hubo pacto estable, ya que los socialistas siguieron haciendo oposición al Gobierno y, a menudo, se aliaban con Junts por cuestiones socioeconómicas en el Parlament.
El Hard Rock tumba al Gobierno
13 de marzo de 2024
“Siempre he dicho que mi objetivo era agotar la legislatura”, declaró Aragonès el día en que convocaba elecciones anticipadas. Y es que el adelanto electoral vino precipitado por la debilidad parlamentaria del ejecutivo por no poder aprobar los presupuestos del 2023. Esquerra obtuvo el seno del PSC, pero el veto de los comunes en el Hard Rock –que habían facilitado los presupuestos del 2023 y los del 2022– derribó el proyecto de las cuentas. Después, vino el 12 de mayo, con la victoria de Isla y la pérdida de la mayoría independentista.