Aragonés ha querido hacer un obsequio a los consejeros para conmemorar la última reunión del consejo ejecutivo este martes. A cada uno le ha regalado el libro 'Aforismes', de Joan Fuster (Editorial Bromera), con una dedicatoria personalizada. A todos ellos ya sus equipos les agradeció el trabajo, la vocación de servicio público y la "inteligencia" puesta al servicio del país.
Aragonés se despide reivindicando el pacto por la financiación con el PSC: "Es el salto adelante en mayor soberanía desde 1977"
El presidente en funciones no aclara si dejará la política para siempre o podría volver a ello en el futuro
BarcelonaPere Aragonès anunció que dejaría la primera línea política tras los malos resultados de ERC el 12-M una vez traspasara la cartera al próximo presidente de la Generalitat. Ahora que Salvador Illa ya tiene ligados los apoyos de su investidura, este momento está cada vez más cerca y este martes ha estado un día de despedida en Palau, que ha acogido la que con toda probabilidad ha sido la última reunión del Govern en funciones. En una comparecencia desde la Galería Gótica, Aragonès ha aprovechado para reivindicar la obra de su ejecutivo desde 2021 y, en particular, el acuerdo sellado con el PSC para impulsar una nueva financiación singular para Catalunya a cambio de investir Illa. "Supone el salto adelante en mayor soberanía desde 1977", año de restitución de la Generalitat tras el franquismo. Un legado que deberá desplegar el próximo inquilino de la Casa de los Canónigos, que podría llegar en cuestión de días o semanas, en función de cómo evolucione el pleno de investidura previsto para el jueves.
Y es que la propuesta de la financiación singular que ERC ha conseguido que Isla y los socialistas asuman salió, precisamente, de la conselleria de Economía y Hacienda del Gobierno de Aragonès para que Catalunya recaudara el 100% de los impuestos y contribuyera a través de dos fondos a los gastos del Estado ya la solidaridad interterritorial. El Gobierno la presentó prácticamente en tiempo de descuento, con las elecciones ya convocadas, y después de que Aragonès y Sánchez ya hubieran abordado la necesidad de revisar la financiación autonómica en la última reunión de la mesa de diálogo en diciembre de 2023 como parte de los acuerdos que republicanos y socialistas firmaron para la investidura del líder del PSOE. En este sentido, el presidente en funciones también reivindicó la política del diálogo con el Estado y los "frutos" que han ido recogiendo, desde los indultos a la amnistía, pasando por la reforma del Código Penal.
Isla se encontrará "una Cataluña mejor"
En la comparecencia de este martes, Aragonès ha hecho balance de un ejecutivo que empezó siendo de coalición y acabó siendo monocolor, con la salida de Junts en octubre del 2022. "El Gobierno que entrará encontrará a Catalunya mejor que nos la encontramos en el 2021", ha dicho sobre el Gobierno de Quim Torra -del que él era vicepresidente y responsable de la cartera de Economía y Hacienda-. Bajo la gestión republicana -expuso- Catalunya ha superado la pandemia y la sequía, ha conseguido los datos de paro más bajo desde 2008, ha incrementado en un 30% su presupuesto y ha encarrilado "acuerdos importantes con el Estado" (por ejemplo, el traspaso de Cercanías o del ingreso mínimo vital). Pero un mandato que no tuvo regreso a las urnas: Esquerra pasó el 12-M de 33 a 20 diputados.
¿Un cambio de ciclo?
¿Supone la llegada de Isla a la Generalitat un cambio de ciclo político? "Será el tiempo lo que lo dirá", ha dicho el presidente en funciones. De hecho, también ha aprovechado para reivindicar la que debía ser su medida estrella para avanzar en la resolución del conflicto político en esta legislatura: el acuerdo de claridad para acordar con el Estado un referéndum de independencia, que debía abordarse en una mesa de partidos, entidades y grupos de discusión ciudadana que finalmente nunca llegó a convocarse. Podría ser una de las fórmulas que ERC defendiera en la Convención Nacional para la Resolución del Conflicto Político que han pactado poner en marcha con el PSC esta legislatura, y que estará presidida por un republicano.
Acompañado de casi todos sus consejeros, un Aragonés visiblemente tranquilo se ha despedido de los equipos de gobierno y de los periodistas que le han seguido en los últimos años. "Haber presidido Catalunya ha sido el mayor honor de mi vida", ha afirmado. Ahora bien, no ha aclarado si su retirada de la política será temporal o permanente: "Déjenme un poco de reposo. Tomé esta decisión y es lo que haré ahora", ha expuesto. A sus 41 años, Aragonès será el expresidente de la Generalitat más joven de la historia, cargo con el que culmina una carrera política que empezó en el Ayuntamiento de Pineda de Mar y que después le llevó al Parlament.