Cumbre

La cumbre hispano-francesa en cinco claves

La firma del Tratado de Amistad y la tensión en la concentración de los CDR marcan la jornada

ARA
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Pedro Sánchez y Emmanuel Macron a la cumbre de Barcelona.

BarcelonaLa 27a cumbre hispano-francesa, que se ha celebrado este jueves en Barcelona, ha tenido una afectación a escala europea por el refuerzo de la alianza entre los dos países, pero también catalana, con el independentismo movilizado para demostrar que el Procés sigue vivo. Estos son los momentos clave de la cumbre.

Cumbre hispano-francesa. Oriol Junqueras entre la gente.

El abucheo a Junqueras

El independentismo se había conjurado para que la protesta contra la cumbre fuera una expresión unitaria que reivindicara que el Procés no se ha acabado. Aún así, los gritos contra ERC se han vuelto a oír, y esta vez ha sido el líder de los republicanos, Oriol Junqueras, quien los ha recibido, como le pasó a la expresidenta del Parlament Carme Forcadell en la conmemoración de los cinco años del 1-O. Una parte de los asistentes le ha gritado "traidor", "botifler" y "Puigdemont, nuestro presidente" cuando ha abandonado la concentración. Aún así la manifestación, que ha reunido a 30.000 personas según los organizadores y 6.500 según la Guardia Urbana, ha transcurrido de manera tranquila. La pitada más fuerte ha sido la que se ha hecho a las 10.30 h, la hora en la que se había anunciado la llegada de Macron y Sánchez. Después de la concentración unitaria, cerca de 2.500 personas se han desplazado hasta la plaza de Sant Jaume. En este trayecto se han producido momentos de tensión con los Mossos d'Esquadra, que querían evitar que los manifestantes llegaran a la Plaça Urquinaona accediendo por la ronda de Sant Pere. El vicepresidente del ANC, Jordi Pesarrodona, ha sido uno de los golpeados mientras la multitud abroncaba a los agentes.

Pere Aragonès saludando a Emmanuel Macron ante la presencia de Pedro Sánchez en Barcelona

El papel de Aragonès

El papel del president Pere Aragonès en la cumbre se ha limitado a la recepción de los mandatarios español y francés, acompañado de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; la delegada del gobierno español, Maria Eugènia Gay; la presidenta de la Diputació de Barcelona, Núria Marín, y el teniente general Manuel Busquier. Aragonès ha conversado con Macron durante aproximadamente un minuto y le ha trasladado que Catalunya quiere ser un socio europeo. A Sánchez le ha dicho que el Procés no se ha acabado y le ha reclamado que se hablara de las reivindicaciones que el Govern le trasladó, según ha expuesto el ejecutivo catalán en un comunicado. Sin embargo, el presidente ha marchado de la ceremonia antes de los honores militares a las dos delegaciones y la interpretación de los himnos. En declaraciones posteriores, Sánchez ha reconocido que le habría gustado que Aragonès "se hubiera quedado toda la ceremonia". Aún así, ha agradecido la presencia del president catalán en contraste con otros presidentes de comunidades gobernadas por el PP que no estuvieron presentes en otras cumbres bilaterales.

Sánchez y Macron antes del inicio de la cumbre de Barcelona.

Firma del tratado de amistad

España y Francia buscan reforzar sus alianzas en el mercado europeo y política exterior. El tratado de amistad (que se conocerá como Tratado de Barcelona) que los dos presidentes, Sánchez y Macron, han firmado en el Museu Nacional d'Art de Catalunya expresa esta voluntad de elevar su cooperación al nivel del tradicional eje París-Berlín o el de París-Roma. Los dos jefes de estado acuerdan intensificar la cooperación en todos los ámbitos a partir de esta firma, el primer tratado de amistad y cooperación entre Madrid y París.

La representación española en el pleno de la cumbre.

Frente común con el BarMar y el mercado eléctrico

En la vertiente económica, la transición energética y el hidroducto Barcelona-Marsella (el BarMar) han entrado en el tratado. Los dos presidentes han sellado el acuerdo que alinea sus políticas energéticas. ¿Qué quiere decir esto? El documento reconoce que la transición ecológica y la evolución de los mercados energéticos "requieren una ambición renovada en el ámbito de la energía para acelerar la no dependencia de los combustibles fósiles". Con todo, cada estado mantendrá sus políticas energéticas, puesto que mientras Francia basa su descarbonización en la energía nuclear, España ha hecho una apuesta por las renovables y el hidrógeno verde, y quiere cerrar las centrales nucleares durante la próxima década.

Pedro Sánchez en la rueda de prensa conjunta con Macron.

La elección de Barcelona, un "homenaje"

En la rueda de prensa conjunta con el presidente Macron, el jefe del ejecutivo español, Pedro Sánchez, ha aprovechado la cumbre para hacer un "homenaje" a Barcelona, ciudad de la cual el PSC aspira a conseguir la alcaldía de la mano de Jaume Collboni. El presidente ha asegurado que el tratado supone un "homenaje de respeto, consideración y admiración" a Barcelona, que "durante muchos años se ha quejado, con razón, de que el gobierno [español] no se ha comprometido con ella en recursos o visibilidad". "Rompo una lanza en favor de esta ciudad", ha dicho, y ha añadido: "Barcelona ha sido sinónimo de vanguardia y hoy aquí hablamos de lo que definirá la política energética europea de los últimos años".

La visita de Sánchez y Macron al Museo Picasso.

Visita al Museo Picasso

Por la tarde, Sánchez y Macron han visitado el Museo Picasso, y de nuevo se han encontrado con manifestantes independentistas, cerca de 300 personas, pero los Mossos d'Esquadra habían blindado los accesos a la equipación cultural. Los han acompañado la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; la consellera de Cultura, Natàlia Garriga, y el ministro de Cultura, Miquel Iceta, así como su homónima francesa Rima Abdul Malak. También han estado presentes el teniente de alcalde de la ciudad, Jaume Collboni, y la delegada del gobierno español en Catalunya, Maria Eugènia Gay.

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