Los dardos de Ayuso y otros presidentes autonómicos contra Cataluña en Nochevieja
Los presidentes del PP prometen batallar contra los "privilegios" y el socialista García-Page se suma a ellos
BarcelonaLos pactos de investidura de Pedro Sánchez con el independentismo volvieron a abonar el terreno del debate territorial en España. Conscientes del momento político, los presidentes autonómicos han aprovechado sus discursos de Fin de Año para marcar perfil de cara al 2024, donde ya se vislumbra la negociación de un nuevo modelo de financiación autonómica. Todo, mientras el independentismo presiona por el pacto fiscal tras cerrar el año habiendo logrado un pacto por la ley de amnistía, una de las reivindicaciones estrella desde el inicio de la judicialización del Proceso.
En este contexto, y con mayor o menor vehemencia, los presidentes del PP en Madrid, Castilla y León, Murcia, Extremadura, Galicia (ahora, en clima preelectoral), Andalucía y Aragón han hecho una defensa a ultranza de la Constitución y de la "igualdad" entre españoles en sus discursos de Fin de Año. Un dardo en Catalunya y un aviso a navegantes por la negociación que el PSOE mantiene abierta con ERC y Junts en dos tablas diferentes y con verificación internacional y donde ninguno de los dos partidos independentistas renuncia a pactar un referendo.
Desde Madrid, la presidenta Isabel Díaz Ayuso no ha tardado ni un minuto en sacar la artillería: su discurso ha arrancado cargando directamente contra la amnistía, un "grave error" que, según ella, ha llevado a Sánchez a encadenar su destino a los designios de la "minoría" independentista vasca y catalana. En medio de las acusaciones de lawfare contra los jueces, Ayuso ha salido en defensa la independencia del poder judicial y del rey Felipe VI, y ha erigido a su ejecutivo en dique ante el "gobierno comunista" de PSOE y Sumar para garantizar la "convivencia".
El presidente aragonés, Jorge Azcón, que gobierna con Vox, también fue muy duro con los acuerdos de Sánchez. "No vamos a permitir que los vergonzosos pactos con el independentismo nos releguen a españoles de segunda", clamó. Le siguió de cerca el presidente andaluz, Juanma Moreno, que bordó el espantajo de los privilegios que, a su juicio, negocian el Estado, Catalunya y los independentistas. Moreno, que tiene mayoría absoluta en Andalucía, ha avisado de que la voz de los andaluces "va a sonar fuerte, y donde tenga que sonar, para impedir una España" desigual. Como anécdota, la presidenta extremeña, María Guardiola, ha animado a brindar con cava, pero de Extremadura.
La comparsa de García-Page
Los dirigentes del PP han tenido este domingo una comparsa insólita: el presidente de Castilla La Mancha, Emiliano García-Page, que es del PSOE. Insólita, sí, pero no sorprendente para quienes saben de qué pie calza el dirigente socialista, el único que protestó al consejo federal del PSOE cuando Sánchez animó a "hacer de la necesidad virtud" y avalar a la amnistía para culminar el que en las filas socialistas han bautizado como "el reencuentro total" con Catalunya. El líder del PSC, Salvador Illa, utilizó esta misma expresión en su discurso de Año Nuevo de este sábado. Ante esta retórica, Page ha asegurado que levantará la voz "para que no hablen sólo" aquellos que quieren "torpedear" la Constitución y "vulnerar" los derechos de los españoles.
Los otros dos presidentes autonómicos socialistas que sobrevivieron a la derrota del PSOE en las elecciones de mayo, la navarra María Chivite y el asturiano Adrián Barbón, han apostado por un tono más moderado. Optando por el perfil bajo después de el revuelo con la alcaldía de Pamplona, en manos de Bildu gracias al PSOE, Chivite ha apelado a la unidad y ha instado a huir del "ruido" para gobernar para toda la ciudadanía. Por su parte, Barbón ha garantizado que defenderá una financiación que, dentro del estado "plural" que es España, respete los valores de la "solidaridad" y la igualdad.
En una sintonía distinta se situó el discurso del lendakari, Iñigo Urkullu, que pidió defender el autogobierno vasco y no darlo por garantizado. El mandatario vasco se ha desmarcado así de las alusiones a la "libertad", la "igualdad" y la "Constitución" del resto de presidentes de PSOE y PP, ya las puertas de un año electoral en el País Vasco ha defendido la gestión del PNV. "Euskadi ha cambiado y se ha transformado", concluyó. Es su último discurso como presidente autonómico: el candidato a lendakari del PNV será Imanol Pradales, un perfil con el que les jeltzales encaran un nuevo ciclo electoral con un Bildu fortalecido y que también estrena candidato.
Comunidades infrafinanciadas
En Cataluña, el presidente Pere Aragonès aprovechó el discurso del día de Sant Esteve para pedir que el 2024 sea el año del acuerdo por una "financiación singular" que permita a la Generalitat recaudar todos los impuestos, un hito que el también coordinador nacional de ERC ya visualizaba cuando se aplicó en el 155. Pedro Sánchez se abrió a hablar de ello durante la reunión con Aragonés el 21 de diciembre en Palau, donde los dos presidentes pactaron reunir la mesa del diálogo entre gobiernos antes de abril y una ley de plurilingüismo, entre otros.
La financiación autonómica también apareció en los discursos de Fin de Año del sábado de los presidentes de dos de las comunidades más perjudicadas por el sistema vigente aparte de Cataluña: la Comunidad Valenciana y las Islas Baleares. El presidente valenciano, Carlos Mazón, se comprometió a promover mejoras "desde el rigor y sin privilegios", mientras que la presidenta balear Marga Prohens exigió una "financiación justa" acompañada de "autonomía fiscal". En Palau, sin embargo, nadie cuenta con cerrar filas con dos gobiernos en los que el PP debe mirar a Vox antes de dar cualquier paso.