¿Decimotercera o decimocuarta legislatura? Borràs propone que se cuente también la Segunda República
Para "recuperar la memoria histórica", cree que el Parlament republicano del 1932 tendría que ser considerado el primer mandato
BarcelonaEl 10 de abril del 1980 el Parlament de Catalunya reabría las puertas después de la dictadura franquista. Durante más de 40 años, las moquetas habían estado cogiendo polvo. Aún así, casi no habían tenido tiempo de desgastarse. El Parlament solo acogió diputados durante cuatro años, desde el 1932 –después de unas elecciones legislativas que se celebraron gracias al establecimiento de la Segunda República un año antes– hasta el 1938 –en plena Guerra Civil–. Por el medio, sin embargo, se paró la actividad parlamentaria durante dos años. Fue debido a las represalias de los hechos de octubre, cuando Lluís Companys declaró la independencia de Catalunya desde el balcó de la Generalitat en 1934. Entonces, la CEDA (confederación de derechas) gobernaba España y retiró todas las facultades al Parlament, que no se reunió hasta el 1936. Justo después del triunfo del Frente Popular en las elecciones de febrero del 1936, el Parlament retomó su tarea hasta el 1 de octubre de 1938, cuando la Guerra Civil forzó su cierre. En total, la cámara hizo 259 sesiones oficiales
Con la restauración democrática, el protagonismo volvió al hemiciclo: en 1980 se inició la primera legislatura. La primera de, hasta el momento, 13. Entonces se estrenaba Constitución y Catalunya debutaba como comunidad autónoma. Fue el nuevo encaje legal lo que puso el contador de legislaturas a cero, y esos cuatro años del Parlament republicano no se han llegado a sumar nunca.
Pero quizás estamos ante la decimocuarta legislatura, puesto que la presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha afirmado este miércoles que trasladará a la mesa de la cámara que se cuente la del año 1932 como la primera legislatura. Lo ha hecho en un acto de homenaje a los represaliados por el franquismo. Y es que hoy era un día de conmemoraciones en el Parlament: 90 años de la proclamación de la Segunda República, el acto en recuerdo de las víctimas de la dictadura y, también, el aniversario de dos meses de bloqueo después de las elecciones del 14-F. Mientras que este último espera que se celebre con una reunión de los equipos negociadores, los dos primeros se han abordado en el patio de la biblioteca de la cámara. Un espacio que, de hecho, suelen frecuentar miembros de Junts y ERC entre reunión y reunión, puesto que está cerca de sus despachos.
Este miércoles, sin embargo, el pequeño jardín se vestía de gala. El acto ha sido presidido por Borràs y ha contado con la presencia de Ferran Pedret, secretario primero de la mesa por el PSC, Gemma Geis (Junts), Marta Vilalta (ERC), Jéssica Albiach (En Comú Podem) y Pau Juvillà, secretario tercero de la mesa por la CUP. También ha asistido la directiva de la Associació pro Memòria als Immolats per la Llibertat a Catalunya, con su presidente, Pere Fortuny, al frente. Han sido el propio Fortuny y Borràs los que han colocado una ofrenda floral en la estatua La Pietat, una escultura de mármol esculpida por Ferran Ventura que se entregó al Parlament en 1981 y que está situada en medio del patio de la biblioteca. En el mismo momento que la obra llegó a la cámara, se pidió crear una réplica que está ubicada en el Cementerio de la Pedrera, espacio que acoge los restos de Lluís Companys. Mientras que la del Parlament es de piedra de Ulldecona, la del Cementerio de la Pedrera, sin hacer honor a su nombre, es de bronce.
Antes de la ofrenda floral, se ha hecho un minuto de silencio en recuerdo a los represaliados por el franquismo. Un silencio acompañado de la Suite compostelana de Frederic Mompou, de la mano de la guitarra de Bruna Escolà, alumna del Conservatori del Liceu. Del simbolismo de los hechos se ha pasado al de las palabras, puesto que Borràs ha apelado a la "continuidad histórica". Una historia parlamentaria que, según la presidenta, empezó en 1932 y, precisamente por eso, este tiene que ser el punto de partida de todas las legislaturas que han venido. "Haremos esta propuesta a los grupos para recuperar nuestra propia memoria. Una memoria hecha del reconocimiento de la soberanía", ha añadido.
90 años después
En la busca de paralelismos con la actualidad, Borràs ha recordado que la proclamación de la Segunda República fue un "acto de soberanía" por parte del pueblo catalán y ha señalado que se produjo después de unas elecciones y, por lo tanto, gracias a la "fuerza de las urnas". Unos comicios que fueron vistos como un plebiscito entre monarquía y república. Y aunque, en palabras de Borràs, ganara la república, ha admitido que los efectos de la victoria fueron breves: "Las cosas nos duran poco tiempo". Por eso, ha recordado que los que en 1931 defendían la república acabaron represaliados pocos años después. Un hecho que, a su entender, todavía sigue pasando: entre los nueve presos políticos ha destacado a la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, a pesar de que ha obviado que la antigua mesa también está siendo investigada por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC).
Por su parte, Fortuny no ha reclamado "venganza" para los represores, sino "justicia" para los represaliados del franquismo. Por eso, se ha mostrado muy duro con el PSOE y Podemos y ha criticado que la nueva ley de memoria histórica del gobierno español no anula las sentencias ni los tribunales franquistas.
El legado de la Segunda República
El año 1933, Francesc Macià, entonces president de la Generalitat, inauguró la Escola Casas de Barcelona, después de que durante la dictadura de Primo de Rivera se hubiera paralizado su creación por la voluntad del centro de enseñar en catalán. Este miércoles, la plana mayor del Govern se ha desplazado para conmemorar los 90 años de la Segunda República. Y, para Pere Aragonès, vicepresidente del ejecutivo, queda mucho por aprender de entonces. Primero, porque se consiguió una "libertad nacional" ligada al "progreso social" y, segundo, porque se hizo "desde tradiciones diversas". Por eso, cree que el país tiene "la oportunidad de continuar con el legado de la Segunda República": "El republicanismo y lo que representa ha continuado y es más vigente que nunca".
Y los partidos políticos actuales, según Aragonès, demuestran que ese espíritu todavía es vigente: ha subrayado que la proclamación de la república aglutinó “tradiciones políticas diferentes”, de las que ahora algunos son “herederos y continuadores”. Por eso, el vicepresidente ha reclamado "superar" las adversidades, recordando que "las grandes transformaciones también han tenido momentos duros". Y, en este sentido, ha marcado la línea a seguir: "Se tiene que hacer con todas las personas en libertad y con el pueblo decidiendo como hizo el 14 de abril".
A su vez, la consellera de Justicia, Ester Capella, ha lamentado que 90 años después de la proclamación de la Segunda República "la defensa de los derechos y libertades republicanas todavía conlleva represión". "Estamos comprometidos y seremos dignos de Catalunya", ha garantizado Capella.