Una de las denunciantes de Eduard Pujol, a un paso del juicio por "imputarle falsamente actos de agresión"
El partido devolvió la militancia al ex portavoz porque en ocho meses su caso no llegó ni a la justicia ni a la policía
BarcelonaUn juez de Barcelona ha dejado a un paso de sentarse en el banquillo de los acusados a una de las dos mujeres que denunciaron por presunto acoso sexual al exdiputado de Junts Eduard Pujol, según informa El País. En un auto, el magistrado concluye que la mujer (E.R.) imputó "falsamente actos de agresión" a Pujol. Concretamente, "aprovechó su condición de diputado" para "someterle" a "acciones de presión y difamación". Todo esto llega después de que estas dos mujeres acudieran en otoño del 2020 a Junts –concretamente se lo comunicaron a Aurora Madaula– para poner en conocimiento del partido el presunto acoso de Pujol. La respuesta de la formación fue forzarle a dejar la cámara, cuando en aquel momento era el portavoz, y lo suspendió de militancia. Poco después Pujol se defendió en un vídeo asegurando que era inocente. Las dos mujeres nunca han acudido a la policía ni a la justicia, y ocho meses más tarde Junts restituyó de militancia al ex portavoz porque no había denuncias. En este compás de espera de tiempo, Pujol se querelló contra las dos mujeres por injurias y calumnias.
Ahora la investigación del caso por parte de los tribunales está llegando a la recta final, y el magistrado ya ha dejado a una de las mujeres –que se ha acogido a su derecho a no declarar– a un paso del juicio. Según narra la información de El País, en agosto del 2018, coincidiendo con su proceso de separación, Pujol mantuvo encuentros esporádicos con E.R. hasta que el diputado decidió acabar la relación. La mujer, sin embargo, empezó a asediarlo con mensajes para no poner fin a los encuentros. Pujol aportó al juez 3.400 mensajes en los que la mujer lo amenazaba con colgar fotografías íntimas. “¿Tienes miedo? Tendrás un día movido" y "Ahora colgaré una foto hecha por mí con elementos tuyos" son ejemplos de mensajes que le enviaba. También publicó mensajes en las redes sociales en los que se presentaba como “víctima de Eduard, imputándole falsamente actos de agresión”.
E.R. acudió a Junts con N.L., una regidora del partido en el Maresme con quien Pujol había iniciado otra relación, y la causa contra ella continúa abierta. Con todo, Junts devolvió la militancia a Pujol después de ver que la información que recibió era incompleta, en palabras del secretario general del partido, Jordi Sànchez, que reconoció que del proceso de Pujol se tienen que extraer "lecciones" de cara al protocolo contra el acoso sexual del partido. "Respeté la decisión de mi partido, a pesar de ser profundamente injusta. Que ahora me haya levantado la suspensión de la militancia es un primer paso hacia mi rehabilitación pública", respondió Pujol a este hecho, que vio como un "gesto importando", pero insuficiente.