La derecha pone a Zapatero en la diana

MadridDesde el inicio de la legislatura, la derecha se ha esforzado por situar a José Luis Rodríguez Zapatero en el punto de mira. En los últimos días la situación se ha acentuado y el expresidente español ha vuelto a convertirse en el tanto del PP y Vox. El líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, le ha presentado como el "símbolo de la decadencia" del PSOE; la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, le ha bautizado como el "perejil de todas las salsas", y el líder de Vox, Santiago Abascal, ha reclamado que dé explicaciones a los tribunales. Zapatero es el principal dirigente de la vieja guardia del PSOE que apoya acérrimo a Pedro Sánchez –hace un mes hacía gala de haber tomado un "café largo" con el presidente español y aseguraba que "está fuerte y convencido"– y también ha emergido como un escudero en momentos críticos de la legislatura. De hecho, Zapatero también ha sido el bombero del PSOE en las situaciones más difíciles con Junts: ha sido el enlace más importante de Sánchez con el expresidente Carles Puigdemont desde el 2023, con quien ha tejido incluso una "relación de confianza".

¿Por qué ahora la derecha le vuelve a poner en el punto de mira? Lo señalan por su supuesta relación con Plus Ultra, una aerolínea que fue rescatada por el gobierno español en el 2021 con 53 millones de euros en una operación que fue polémica por los presuntos vínculos con Venezuela y por las dudas sobre si era realmente una compañía estratégica susceptible a esa inyección de dinero público. Y ahora es objeto de una investigación judicial que indaga si el rescate se utilizó para blanquear dinero. La semana pasada la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional detuvo al propietario, Julio Martínez Sola, y al director ejecutivo, Roberto Rossellini, y al juez les prohibió salir del Estado.

¿Y cuál es el vínculo de Zapatero con las detenciones? PP y Vox se han cogido a varias informaciones que siembran la sombra de la duda en el expresidente español. Uno de ellos, El Debate: este digital, afín al ala más dura del PP y Vox, publicó que Zapatero y Martínez se vieron 72 horas antes de la detención del directivo de la aerolínea en el Monte del Pardo, el mayor bosque mediterráneo de Madrid, en un lugar sin cobertura. Y El Confidencial añadió que Martínez había eliminado contenido de sus teléfonos móviles y había borrado correos electrónicos. "Hemos visto publicado que avisaba los investigados para que borraran pruebas y es necesario conocer si esto es verdad", proclamaba Feijóo. "¿Qué estarán tapando? ¿Cómo se atreven? ¡Qué descaro", lamentaba Abascal.

A raíz de ello, los populares citarán a Zapatero en la comisión del caso Koldo del Senado porque creen –en palabras de Alicia García, portavoz en el Senado– que "podría estar implicado en la maraña de corrupción que rodea a Sánchez" y que es quien "movía los hilos" como "mediador, valedor e interlocutor privilegiado con el régimen dictatorial" de Nicolás Maduro, el presidente de Venezuela. Su homóloga en el Congreso, Ester Muñoz, considera que Zapatero ejerce una "nefasta influencia" en la Moncloa y es el único que está "por encima" de Sánchez. Ahora bien, estas acusaciones han sido desmentidas por el entorno del expresidente español: "Es calumnioso insinuar que le advirtió de la detención, que fue una gran sorpresa para él", replicaban fuentes cercanas a Zapatero en Eldiario.es. Las mismas voces lo enmarcaban en un "habitual" encuentro de dos "amigos" que suelen salir a correr.

Las "presiones" para rescatar a Plus Ultra

Quien abrió la veda en el asunto Plus Ultra, sin embargo, fue José Luis Ábalos en una entrevista que concedió a OK Diario antes de entrar en prisión (publicada en fascículos). En la conversación, Ábalos, tal y como ya hizo en los días previos a ser privado de libertad, se dedicó a disparar hacia Moncloa y PSOE sin miramientos. A raíz de esto, ciertos sectores interpretan que comienza a estirar la manta. "Zapatero me presionó para facilitar el rescate de Plus Ultra", afirmó quien en ese momento era ministro de Transportes.

Es un relato que ha corroborado –sin pruebas– una de las figuras clave del asedio judicial a Sánchez: el empresario Víctor de Aldama. Es quien se ha dedicado a sacar presuntas malas prácticas y trapos sucios del gobierno español en cuestiones que han terminado en los tribunales. Y ahora ha aprovechado una entrevista para enfriar la acusación de Ábalos –ambos serán juzgados el próximo año por el Tribunal Supremo por la compra irregular de mascarillas durante la pandemia– situando a Zapatero en el núcleo decisorio del rescate de Plus Ultra. Afirmó –recordando una conversación en un "despacho contiguo"– que el expresidente español "impuso" a Ábalos que se inyectaran dinero público en la aerolínea: "No es algo que te pida yo, es algo que te está pidiendo el presidente". Posteriormente, Ábalos, "cabreado y disgustado" –siempre según el relato de Aldama–, llamó a Pedro Sánchez, quien insistió en que debía hacer "lo que sea".

Sin embargo, una vez más, el PSOE ha negado la mayor. En una breve comparecencia desde Bruselas tras el Consejo Europeo, Pedro Sánchez volvió a defender esta semana la "total pulcritud" del rescate a Plus Ultra: "Fueron préstamos que dimos conforme a la legislación nacional ya todos los parámetros y exigencias que se requieren por parte del Tribunal de Cuentas". Y reconoció que en los últimos días no ha tenido "ocasión" de hablar con Zapatero.

Huawei y Venezuela

La fijación del PP contra Zapatero no es nueva. En los últimos meses los populares han disparado contra el expresidente español, entre otras cosas, por unos contratos del gobierno español con Huawei y por las elecciones venezolanas que terminaron con el reconocimiento de Edmundo González como presidente electo. Le atribuye "intereses económicos" a China e "intereses inconfesables" a Venezuela. Sin embargo, desde Génova fomentan la idea de que Sánchez ha continuado la hoja de ruta iniciada por Zapatero en el 2004. No en vano, Miguel Tellado, el secretario general del PP, bautizó al expresidente español como el "padre fundacional del sanchismo".