El día que David Fernández ofreció su riñón a Jaume Asens
El eurodiputado presenta 'Los años irrecuperables', sus memorias políticas
BarcelonaLos años irrecuperables (Pórtico), de Jaume Asens, es la historia de una generación: la de los jóvenes "desarropados" que militaron en los movimientos sociales de la Barcelona contra la globalización, los abusos policiales y la crisis entre los años 90 y la primera década de los 2000. En aquella época Jaume Asens salía religiosamente a manifestarse en la calle " la reducción de horas de filosofía en el bachillerato. Nunca se colgó, en cambio, un cartel del Che Guevara en la habitación. Todo lo ha recordado el autor este lunes en la presentación del libro, que se ha convertido en una fiesta de reencuentro de todos aquellos jóvenes que ahora tocan ya los 50 años. "Es un libro que habla de todos nosotros", ha explicado junto al ex diputado de la CUP David Fernández.
A lo largo de las páginas del libro, Asens explica cómo la amistad entre los protagonistas de esta historia generacional ha sobrevivido, en algunos casos, y se ha resquebrajado, en otros. El eurodiputado ha lanzado un dardo a aquellos que se han distanciado por sus diferencias con Podemos, del que él acabó desgarrando su carnet: "No hay nada más idiota que sacrificar la amistad por política". Como ejemplo de lo contrario ha puesto su relación con David Fernández, a quien –afirma– le ha dedicado un capítulo de su próximo libro que lleva por título "Humilidad". El exdirigente de la CUP le ha correspondido recordando una Nochevieja en la que Asens le explicó que tenía un problema de salud que le afectaba a los riñones. Fernández le ofreció uno porque, afortunadamente, tenía dos: "Un riñón por la libertad y un riñón por la amistad". "Y un spoiler: el próximo libro es buenísimo", ha añadido.
Más allá del reencuentro de aquel grupo de jóvenes convertidos en dirigentes políticos, filósofos y abogados, el acto también ha sido punto de encuentro de los dirigentes de los principales espacios políticos de Catalunya. Aparte de los comunes, estaban exdiputados de la CUP, pero también exdirigentes de ERC –desde Ernest Maragall hasta Xavier Godàs, pasando por Joan Ridao–, Junts –con Josep Rull y Àlex Sarri– y el PSC –con Manel Cruz, ex profesor de filosofía de Assens–. Incluso ha hecho acto de presencia el expresidente de la Generalitat Jordi Pujol, al que Asens puso una querella por los casos de presunta corrupción que afectan a la familia. "El mayor reconocimiento es la presencia de las personas adversarias", ha dicho Asens. No faltaba nadie, salvo, tal vez, de Ada Colau. Una de las grandes protagonistas del libro.
"La Grace Kelly de los movimientos sociales"
En Los años irrecuperables, Asens recuerda el magnetismo de una joven Colau con la que habló por primera vez en el metro, tras una asamblea en la facultad. "Era una chica de una belleza afilada pero sencilla [...]. La suma de su indumentaria negra, el andar firme, una figura esbelta, un peinado estilo garzón, un rostro olivo, la manera de fumar puritos, un estilo directo, los gestos rotundos pero elegantes y la convicción impropia de su edad le daban un aura de femme fatale que despertaba curiosidad". Recogiendo el apodo que le puso el periodista Manuel Trallero, Asens incluso se refiere a Ada Colau como "la Grace Kelly de los movimientos sociales". Era el comienzo de una relación que pasaría a ser sentimental y después de trabajo, cuando Asens pasa a ser su mano derecha en el Ayuntamiento de Barcelona. Colau impidió que Asens Catalunya, para que se quedara en el consistorio: "Al final Ada no me dejó marchar", recuerda. nosotros de Assens están los miembros de plataformas vecinales como la PAH y los abogados laboralistas con los que Asens defendió anarquistas y torturados, pero también el grupo de activistas fundadores de Barcelona en Comú y que ahora recuerdan el 2015, el año en que llegaron al Ayuntamiento de Barcelona, con una gran nostalgia. El libro recopilación las memorias de tres Asens diferentes: el abogado, el activista y el político. Asens se volcó de lleno cuando dejó la política una vez terminada la negociación sobre la amnistía, para volver poco después como eurodiputado de Sumar.
¿Cuál es el objetivo del libro? Según él mismo ha explicado, evitar que esta "historia colectiva" caiga en el olvido y hacer autocrítica de un espacio en época de vacas flacas, dividido y lastrado por las luchas cainitas. El manuscrito que entregó a los editores era más largo que el libro publicado, de casi 500 páginas: "Me recortaron las filosofadas", ha reconocido el ahora eurodiputado.