¿Pactar o no con el PSC? Esto piensa Junqueras y sus rivales en ERC
Los pactos con los socialistas o el liderazgo de ERC son algunas de las cuestiones en las que existen divergencias
BarcelonaEl congreso que Esquerra ha convocado para el 30 de noviembre debe servir para elegir quién debe pilotar el partido y bajo qué estrategia. La ponencia política y la organizativa se debatirán más adelante, una vez que se haya elegido una nueva dirección, pero de cara a la cita del mes de noviembre, las cuatro candidaturas que quieren presentarse ya han marcado algunas de sus prioridades. ¿Qué diferencias existen entre las cuatro precandidaturas?
Apoyo a la gobernabilidad del PSC y el PSOE
Una de las cuestiones que ha tenido que decidir Esquerra en los últimos años es si apostaba por romper blogs y pasaba a ser uno de los actores clave para la gobernabilidad en el Estado. Lo hizo a principios del 2020, cuando investijo a Pedro Sánchez a cambio de abrir una mesa de diálogo para resolver el conflicto político catalán. Desde entonces, los republicanos han apuntalado al gobierno del PSOE a cambio de los indultos, la derogación de la sedición o la amnistía. Sin embargo, este verano han dado un paso más y también han decidido –con una gran división interna– volver a hacer presidente de la Generalitat a un líder del PSC, Salvador Illa, a cambio de una nueva financiación inspirada en el concierto económico.
Sólo Foc Nou, la candidatura promovida por Alfred Bosch, y Recuperem ERC, la que aglutina la corriente crítica Colectiva 1-O, se han mostrado claramente contrarias a cualquier pacto con el PSC, ya sea en el Estado , en la Generalitat, o en instituciones municipales como el Ayuntamiento de Barcelona. En cambio, tanto la candidatura de Oriol Junqueras, Militancia Decidim, como Nova Esquerra Nacional, próxima a Marta Rovira y que lidera Xavier Godàs, defienden la opción de llegar a pactos con los socialistas. De hecho, dentro de estas dos candidaturas hay personas que votaron a favor de la investidura de Salvador Illa y otras que no. Los junqueristas ponen el foco en el cumplimiento de estos pactos, al igual que Nueva Izquierda Nacional, que puntualiza que su objetivo estratégico son las alianzas con formaciones de izquierdas soberanistas e independentistas, sin cerrar la puerta a pactos "tácticos" con el PSC o Juntos.
Hoja de ruta
Sólo la corriente crítica del Col·lectiu 1-O ha defendido en los últimos años que ERC debería recuperar el mandato del referéndum del 1 de Octubre del 2017. De hecho, su candidatura, que encabeza Xavier Martínez, recela de la vía negociada que ha emprendido ERC porque consideran que está dentro del marco autonómico: defienden la unilateralidad como el camino para defender el derecho a la autodeterminación. Cualquier negociación, afirman, debe ser por la vía internacional.
El resto de candidaturas apuestan por la negociación con el Estado, pero sin renunciar a ninguna vía, tampoco la unilateral. Consideran, eso sí, que en estos momentos no se dan las condiciones para abrir un nuevo embate con el Estado. Ahora bien, para complementar esta estrategia, los de Oriol Junqueras apuestan por que ERC sea un partido transversal que "interpele amplias mayorías desde la centralidad política y la vocación de gobierno" con la independencia como objetivo, pero donde puedan caber independentistas y no independentistas de izquierdas. En cambio, tanto Nova Esquerra Nacional como Foc Nou consideran que Esquerra debe presentarse como un partido nítidamente independentista. Los primeros defienden que el partido vuelva a su "esencia", mientras que los de Alfred Bosch creen que debe "rectificarse la desnacionalización".
Liderazgo
Todas las candidaturas hablan de renovación, aunque hay dos con evidente vinculación con la dirección de los últimos años. Sin ir más lejos, Oriol Junqueras, presidente del partido en los últimos 13 años, encabeza Militancia Decidim, que apuesta por que él vuelva a liderar el partido con una dirección renovada y dotando al mundo municipal ya las bases de un papel más relevante. El resto de candidaturas consideran que el exlíder republicano debería dar un paso atrás.
Nova Esquerra Nacional ha propuesto una dirección "coral" para pilotar el partido con Xavier Godàs como candidato a la presidencia y Alba Camps en la secretaría general, pero también creando dos vicepresidencias que ocuparían la actual vicepresidenta del Parlament, Raquel Sans , y la portavoz en el Congreso, Teresa Jordà. Camps y Sans forman parte de la actual ejecutiva del partido y Jordà y Godàs han estado vinculados al Gobierno de Pere Aragonès. Apuestan, además, por un modelo de bicefalia en el que el presidente del partido no sea el candidato a las elecciones al Parlament. Un modelo que también comparte Foc Nou, que aún no ha presentado a sus candidatos a presidente y secretario general (Alfred Bosch es hoy por hoy la cara visible). Ambas candidaturas defienden también dotar de mayor protagonismo a la militancia y hacerla partícipe de más decisiones. Al igual que Recuperem ERC, que apuesta por un cambio total de liderazgos en el partido para cambiar también la estrategia política y ha propuesto a Xavier Martínez como candidato a la presidencia y Àngel Ruiz en la secretaría general.
Estructura B
El escándalo de los carteles contra los Maragall y la estructura B han sacudido el camino hacia el congreso del 30 de noviembre. Oriol Junqueras se ha desvinculado de cualquier estructura paralela que organizase contracampañas para el partido y ha asegurado que la actual dirección nunca se lo explicó. Su candidatura ha exigido depurar responsabilidades y ha garantizado que si llega a pilotar ERC, liquidará cualquier estructura B. En Nueva Izquierda Nacional, conscientes de que les pesa la etiqueta de roviristas, se han intentado desvincular de todo ello y han subsanado el estrategia de la actual dirección –incluyendo a Junqueras, que dimitió en junio– exigiendo definir una "trazabilidad" de las decisiones del partido. Pidieron "conocer qué ha pasado y todos los responsables" y garantizaron que si lideran el partido, no habrá ninguna estructura B.
Foc Nou, por su parte, quiere completar la investigación interna abierta, pero también empezar- una externa para depurar responsabilidades y dar explicaciones a la militancia. Defiende casi lo mismo Recuperem ERC, que cree que la investigación interna debe ser "independiente", pone en duda que ahora lo sea y pide que se informe puntualmente el consejo nacional.