Feijóo: "Hoy Ciudadanos es el PP"
Los populares también se afanan por conseguir apoyos del PSC desde un feudo socialista como L'Hospitalet
L'Hospitalet de LlobregatLlamamiento a la movilización españolista, aviso a los votantes socialistas de la "traición" de Salvador Illa y espíritu de Ciutadans. El PP se aferró a estas tres claves en el acto de fin de campaña, celebrado en Hospitalet de Llobregat, feudo del PSC. De hecho, más claro no podía ser el líder estatal de la formación, Alberto Núñez Feijóo: "Hoy Ciutadans es el PP de Catalunya", aseguró. Con la promesa de no defraudarles, apeló al millón de personas que confiaron en este partido en 2017, del que presumió de haber incorporado ya "a casa". Esta claridad respecto a la absorción ideológica de Cs por parte de los populares, quieren aprovecharla para catapultarse electoralmente. Un referente en el que ya se había reflejado el candidato al 12-M, Alejandro Fernández, por haber construido "una alternativa al nacionalismo" como hizo el exdirigente del PP y fundador de Vox, Aleix Vidal-Quadras.
El acto, que ha reunido a algunos cientos de simpatizantes, ha ido a la caza del votante socialista. La localidad ya invitaba a ello: la segunda ciudad del país es uno de los municipios inamovibles del mapa político, donde en las elecciones estatales del 23-J Pedro Sánchez sacó el 46,37% de los votos. Pero ya en esos comicios el PP se recuperó y fue segunda fuerza con el 15,5% de los votos y protagonizó una remontada de seis puntos respecto a cuatro años antes. Por eso Feijóo ha añadido que "el PSOE volverá a engañar a todos los catalanes como les ha engañado durante tantos años" y ha pedido el voto "a quienes han votado al PSC y no quieren que su voto vaya a favorecer el separatismo". Un partido que subrayaron que "no puede ser el cambio" porque está aliado con el independentismo y gobierna la mayoría de los ayuntamientos.
Del mismo modo, el número 2 de la lista por Barcelona, Manu Reyes, ha avisado: "Si vote socialista, el lunes se sentirá traicionado porque no sabrá si su voto va a Puigdemont o Aragonés". Asimismo, recalcó que quedan 48 horas "para que Sánchez y Puigdemont sigan riéndose de nosotros" o para que haya un "cambio", para "seguir hablando del Proceso o porque hablamos de los problemas de los catalanes".
Antinacionalismo y reformismo a la vez
Como durante toda la campaña, el rechazo al nacionalismo ha sido la tónica, vendido como "el disfraz" del independentismo. Y eso que Feijóo, que habló de "centro reformista" para diferenciarse de Vox, incluso pidió el voto a antiguos votantes nacionalistas "cansados de la matraca del Proceso". De hecho, el político gallego ha reivindicado al PP como una formación que puede ser "de la mayoría de catalanes" como es de la mayoría de gallegos, aunque la situación es bien distinta.
La idea que más ha repetido Feijóo ha sido que el PP "es el único que quiere poner fin al Proceso" y no "aprovecharse para crecer". "El voto a los demás lo deja todo en manos de Puigdemont", pronosticó. En este sentido, la prioridad del PP estos comicios es, según Fernández, "que nadie vuelva a insultar o tratar como catalanes de segunda" a quienes se sienten españoles. Y lo ha hecho apelando al mestizaje de Hospitalet, donde llegaron decenas de miles de personas del resto del Estado: "No es la otra Catalunya, se parece más Hospitalet a la Catalunya real que la pequeña y resentida Catalunya que sólo está en la cabeza de Puigdemont".