Leche, cacao, avellanas y azúcar... ¡Montilla!

BarcelonaTras el accidentado mandato de Pasqual Maragall, José Montilla buscaba reeditar la victoria del PSC en el 2006. El exalcalde de Cornellà de Llobregat y ex ministro de Industria se definía como una persona "normal" y no se caracterizaba, precisamente, por ser el alma de la fiesta, como dijo un dolido Maragall antes de los comicios. Con el objetivo de endulzar su candidatura, las juventudes socialistas hicieron correr un mensaje en el que presentaban al cabeza de lista como el alimento que necesitaba Catalunya, en un símil con la quema de cacao Nocilla.

Con la música del popular anuncio televisivo de la marca, así como su iconografía, el PSC sustituyó a la leche, el cacao, las avellanas y el azúcar por el compromiso, la gestión, la experiencia y el trabajo, con la voluntad de poner en valor las virtudes de Montilla, que los adversarios, pero también gente del mismo partido veían más como un inconveniente que como una ventaja.

El cabeza de lista dejó claro que se trataba de una iniciativa que no formaba parte de su campaña, pero remarcó que era partidario de la creación y la libre expresión, aunque admitió en tono socarrón, que prefería el chocolate amargo de gran pureza. Pero la calidad del anuncio dejaba mucho que desear y el equipo de prensa de CiU lo aprovechó. Durante el trayecto de Barcelona a Lleida, los convergentes repartieron entre los periodistas botes de este producto con pegatinas del candidato socialista. “Hoy merendaremos Montilla!”, decían los responsables de comunicación del partido. Al final sería Montilla quien se les comería gracias a la reedición del tripartito.