Vox pretende dejar la investidura de Feijóo en manos del PNV (demonizando al PNV)

BarcelonaSobre el papel, solo Pedro Sánchez tiene alguna opción de ser investido presidente del gobierno español, pero desde la derecha siguen llegando gesticulaciones a la desesperada de cara a construir un relato para sacudirse las culpas de una hipotética repetición de las elecciones. Ahora es Vox quien, después de insinuarlo hace unos días, ofrece su apoyo sin condiciones a la investidura de Alberto Núñez Feijóo. En un comunicado, los de Santiago Abascal explican que su objetivo es evitar "que Pedro Sánchez sea investido con los apoyos del prófugo de la justicia Carles Puigdemont, Bildu, PNV y ERC", e incluso citan a Marta Rovira, exiliada en Suiza. Lo más sorprendente de la oferta es que con los votos de Vox, los del PP y los de UPN, Feijóo seguiría atascado en los 171, a cinco de la mayoría absoluta, y que la única alternativa que le quedaría sería contar con los votos del PNV.

"No sé si el PP y el PSOE conocen al PNV. Yo les conozco bien", decía hace unos días el propio Abascal cargando contra los jeltzales, a los que, a diferencia de lo que hace el PP, pone en el mismo saco que el resto de "enemigos de España". La enemistad es recíproca y los nacionalistas vascos han dejado claro que ni siquiera negociarán con el PP si Vox está implicado en cualquier tipo de pacto de gobernabilidad. En el comunicado de este domingo, Vox denuncia que el gobierno de Sánchez, con el apoyo del soberanismo, "constituiría una gran amenaza al orden constitucional y la convivencia", con la posibilidad de que Sánchez incluso concediera un referendo de autodeterminación en Cataluña y en el País Vasco.

"No seremos un obstáculo para evitar un gobierno de destrucción nacional", escriben en el comunicado, aunque hace menos de una semana Abascal se había negado a darle los "votos patrióticos" al PP sin contrapartidas. En un acto en Pontevedra, Feijóo celebró la decisión de Vox, que calificó "de avance en el constitucionalismo". Desde el PP entienden que los situará al frente de la carrera para la investidura cuando llegue la ronda de contactos con el rey Felipe VI, que tendrá lugar la semana después de la constitución del Congreso, el 17 de agosto. Con 171 votos garantizados, si Feijóo quiere optar a la investidura, será difícil que el rey no le encomiende esa responsabilidad, teniendo en cuenta que, por ahora, Pedro Sánchez solo cuenta con los 152 de PSOE y Sumar.

Sin socios viables

El PNV ya cerró la puerta hace unos días a cualquier negociación para la investidura de Feijóo. Y sin la posibilidad de disponer de los votos de los jeltzales, el PP no tiene ninguna opción de llegar a la Moncloa, al menos en la actual legislatura. Feijóo podría recibir el nombramiento de Felipe VI sabiendo que el Congreso le cerrará el paso en una más que probable investidura fallida. Pero tanto Vox como PP entraron en la guerra por el relato desde el 23-J y se acusaron mutuamente de ser los responsables de no haber cumplido con las expectativas. La rivalidad por el voto de la derecha se vislumbra como una de las notas dominantes en caso de repetición electoral.

Coalición Canaria, con quien el PP gobierna de la mano en Canarias, se ha mostrado equidistante respecto a la posibilidad de negociar con el PSOE y con el PP. De hecho, su advertencia a los populares es, más o menos, la misma que le ha hecho el PNV: con la extrema derecha, no. Es el efecto de la derechización progresiva del PP desde la aparición de Vox. Abrazarse a los de Santiago Abascal les ha hecho perder centralidad, con pactos muy recientes como el que han hecho en Aragón sellando el control de la España autonómica, con decisiones polémicas en temas como la violencia machista, la inmigración, la memoria histórica, los derechos de las mujeres y del colectivo LGTBI, la escuela y la lengua catalana.