ERC no investigará Isla "gratis" y Junts exige a los socialistas que hagan Puigdemont president
Marta Rovira asegura que no les da "miedo" ir a una repetición electoral
BarcelonaLos contactos por la investidura del próximo presidente de la Generalitat llevan días empezando, pero en estos momentos todos los partidos mantienen sus posiciones de máximos. ERC tiene la clave para una eventual investidura de Salvador Illa, pero el partido asegura que "en estos momentos" no están en el escenario de facilitar que el líder del PSC sea presidente de la Generalitat y, de hecho, la secretaria general de los republicanos , Marta Rovira, ha avisado de que no les da "miedo" ir a una repetición electoral. "¿Cómo caray se nos puede pedir a nosotros que investiguemos gratis a un presidente que ni siquiera apuesta por acabar con este ahogo económico y financiero por nuestro país y al mismo tiempo argumentar que esto es bueno para Catalunya?", ha preguntado Rovira en una entrevista en RAC1. Junts también estira a ERC para que se avenga a investir a Carles Puigdemont, pero en este caso al líder de Junts necesitaría también que el PSC entrara en la ecuación y, en este sentido, este viernes el candidato a las europeas, Toni Comín, ha amenazado a los socialistas con retirar el apoyo al PSOE si no se llevan a cabo presidente Puigdemont.
"Partiendo de la aritmética que nadie tiene mayoría absoluta [después de las elecciones catalanas], entendemos que si [el PSOE] quiere que el acuerdo de Bruselas prospere, debe facilitar la investidura del presidente Puigdemont" , ha afirmado Comín en una rueda de prensa organizada por la agencia Efe. Sin embargo, Comín ha matizado relativamente sus palabras un poco más tarde y ha afirmado: "Leyendo el acuerdo de Bruselas y analizando la situación política en Cataluña, la primera conclusión es que lo coherente es permitir que quien tenga más apoyos sea presidente, en este caso el presidente Puigdemont, facilitar su investidura". Sin embargo, los socialistas se niegan a entrar en este escenario: lo han descartado tanto Salvador Illa como el presidente español, Pedro Sánchez. El PSC, en este sentido, mira a Esquerra para intentar la investidura de Salvador Illa. Los socialistas catalanes están dispuestos a negociar un acuerdo por una posición común para un nuevo sistema de financiación, pero advierten que si ERC pide un referendo Catalunya se encaminará a una repetición electoral.
La CUP también se muestra escéptica sobre una posible investidura de Puigdemont. Tras reunirse ya con el expresidente y candidato, los anticapitalistas han reiterado que Junts debe explicar "públicamente" cómo pretende una posible abstención del PSC para llegar a la presidencia de la Generalitat. También han mantenido encuentros con Esquerra y con los comunes, todo ello después de haber planteado una "mesa antirrepresiva" que deje al PSC sin la presidencia de la cámara con el objetivo de defender la cámara de posibles embates de la justicia, especialmente del Tribunal Constitucional. Con la vista puesta a lo que pueda pasar más allá del día 10 de junio, avisan de que un gobierno de los socialistas o con su apoyo "supondrá un retroceso en políticas nacionales y aboca a una sociovergencia por la próxima legislatura", según un comunicado del partido.
Las condiciones
Los republicanos todavía no han abierto negociaciones formales con los socialistas, aunque ya han designado a un equipo negociador que coordina la propia Rovira –está formado por Marta Vilalta, Josep Maria Jové, Oriol López y Juli Fernàndez– para abrir conversaciones en los próximos días tanto con Junts como con el PSC. ¿Qué condiciones pondrá Esquerra en estas negociaciones? De entrada, los republicanos quieren poner sobre la mesa el referendo como vía para solucionar el conflicto político catalán, pero especialmente la negociación de una financiación singular con el Estado que acabe con el déficit fiscal en Catalunya. De hecho, Rovira ha insistido especialmente sobre esta última cuestión esta mañana, al considerar que es una "necesidad" para el país que Catalunya tenga una relación "bilateral" con el Estado en materia económica y que salga del régimen común. Sea como fuere, la dirigente republicana, además, ha lamentado la "presión" que considera que los partidos están haciendo sobre ERC: "Debemos asumir la responsabilidad del país otra vez sin pedir nada a cambio".
La mejora de la financiación podría acabar siendo un punto de encuentro entre socialistas y republicanos. En campaña, Salvador Illa apostó por una reforma que haga efectiva el principio de ordinalidad –por lo que sería necesaria una reforma de la LOFCA en el Congreso– y, recogiendo el guante de los republicanos, sugirió que activar el consorcio tributario entre Estado y Generalitat que prevé el Estatut ya sería un "modelo singular". En este sentido, el PSC cuenta con la complicidad de Pedro Sánchez, que aunque no se ha mojado sobre la aplicación de la ordinalidad sí se ha comprometido a abordar la mejora de la financiación autonómica para Catalunya.
El PSC quiere una mesa de izquierdas
Pese al llamamiento de la CUP para dejarlos sin la presidencia del Parlament, los socialistas se muestran tranquilos y apostando por un pacto que refleje la mayoría "progresista" surgida de las urnas el 12 de mayo, tal y como afirmó Illa este jueves . Alejan de esta manera la posibilidad de ir a buscar al PP para poder mantener la presidencia y siguen apostando por ligar los apoyos de los comunes y los republicanos, a los que no aclaran si podrían llegar a ofrecerles la presidencia para facilitar el entendimiento y, de paso, conjurar el riesgo de que pacten con Junts a cambio de este cargo. De todos modos, e incluso si la mesa acaba presidida por un independentista, el PSC no tira la toalla y sigue viendo posible investir a Isla. La única alternativa, según el partido, es la repetición electoral.
Los comunes están alineados con el planteamiento de los socialistas y, en todo caso, no ven con malos ojos la posibilidad de que la presidencia del Parlament recaiga en Esquerra. En una entrevista en el 324, el diputado y negociador David Cid pidió a Junts dejar los "juegos de manos" y asumir que Puigdemont no tiene una mayoría que le permita ser investido presidente. "Queremos un acuerdo de izquierdas", subrayó.