ERC avisa al PSOE: no tendrá nuevos presupuestos si no cumple los actuales

Barcelona / MadridLa temporada verano-otoño en las relaciones entre la Generalitat y el gobierno español promete ser intensa y ya tiene dos citas clave: la reunión de la Comisión Bilateral Generalitat-Estado del 2 de agosto y la mesa de diálogo del 13 de septiembre. Ahora bien, se le tiene que añadir una tercera variable: la negociación de los presupuestos generales del Estado de 2022. Los votos de Esquerra podrían volver a ser claves para que haya cuentas públicas en el Estado, y vuelve a situar a los republicanos en el radar del PSOE y su búsqueda permanente de socios parlamentarios. ERC reconoce abiertamente que está en disposición de negociarlos, pero primero exige que se cumpla punto por punto el pacto de presupuestos que firmó con los socialistas en noviembre del año pasado y que sirvió para aprobar las cuentas que hay vigentes actualmente. "Para trabajar en los del año que viene es necesario que se cumplan los acuerdos", ha advertido este lunes la secretaria general adjunta republicana, Marta Vilalta.

El balance del cumplimiento del pacto del 2021 no es positivo. Con el acuerdo en la mano, se han cumplido algunas cuestiones como el levantamiento del control financiero del ministerio de Hacienda a la Generalitat, pero la lista de incumplimientos es más larga: Catalunya no tiene garantizada la cogobernanza de los fondos europeos antipandemia; no ha recibido ninguna señal de que el Estado esté dispuesto a transferirle la gestión del ingreso mínimo vital; sigue estancada la cuestión de las becas; y no hay noticias de que la Generalitat pueda entrar en la gestión del consorcio de la Zona Franca. Tampoco hay ninguna certeza de que se cumpla el punto estrella de aquel acuerdo: que las inversiones y transferencias del Estado en Catalunya ascendieran a los 2.339 millones de euros este año.

Previendo que hacer cumplir el acuerdo sería uno de los caballos de batalla de los meses siguientes –"Sánchez es capaz de todo", lamenta una voz republicana–, ERC incluyó en el pacto que una comisión tendría que hacer seguimiento de si el gobierno español cumplía o no con los compromisos. En concreto, la Comisión sobre Inversiones Estatales, prevista por el Estatut y que con representación técnica de los dos gobiernos se tenía que reunir "con carácter cuatrimestral". Siete meses después del pacto, no se ha reunido ni una sola vez. Vilalta este lunes se ha mostrado confiada que se pueda reunir "pronto". "Exigimos su cumplimiento", ha dicho. Sin esto, asegura ERC, no habrá cuentas en 2022.

El grueso de la negociación

De momento el PSOE ya ha informado formalmente a ERC del pistoletazo de salida a la elaboración de los presupuestos, pero todavía no ha habido contactos formales. El ministerio de Hacienda prevé el grueso de la negociación en septiembre. En el consejo de ministros de la semana que viene se aprobará previsiblemente el techo de gasto, herramienta básica para la elaboración de las cuentas, pero no hará falta que se vote en el Congreso antes de las vacaciones. Tradicionalmente esta votación era un buen barómetro de la relación de fuerzas de cara a la negociación, pero Sánchez tiene la suerte de que Bruselas ha suspendido por segundo año consecutivo los objetivos de estabilidad. El año pasado ya se votó en el Congreso su suspensión, y ahora el gobierno español duda sobre si se tiene que repetir o no la votación. Sea como fuere, en caso de que se vote será en septiembre, apuntan al ARA desde el ministerio. Entonces enlazaría ya con el preámbulo de la mesa de diálogo y la presentación del anteproyecto de presupuestos prevista para finales de mes, puesto que Sánchez dijo que se tramitarían "dentro de plazo y en la forma oportuna". La titular de Hacienda, María Jesús Montero, no será la única interlocutora en la negociación. Ha entrado el ministerio de Política Territorial, con la nueva portavoz de la Moncloa, Isabel Rodríguez, al frente, que este lunes ha advertido que el independentismo "tendría que haber aprendido la lección" y ha pedido un gesto en la dirección del "diálogo".