España reconoce por primera vez la "injusticia" del pasado colonial y México lo valora como un "primer paso"

BarcelonaPrimer movimiento destacado de España en lo que se refiere al relato que mantenía hasta ahora sobre su pasado colonial. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, reconoció este viernes los "claroscuros" en la historia, admitiendo que "ha habido dolor e injusticia hacia los pueblos originarios". Lo ha expresado en Madrid durante la inauguración de una exposición titulada La mujer en México indígena, lo que permite leer estas palabras como un intento de acercamiento a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, que desde el inicio de su mandato ha insistido en varias ocasiones en que España debe pedir perdón por los excesos cometidos durante la colonización. La propia Sheinbaum respondió al ministro asegurando que la declaración de hoy es "muy importante" y la calificó de "primer paso".

Aunque las peticiones de disculpas han sido constantes durante el último año con la llegada de Sheinbaum a la presidencia mexicana, es desde hace más tiempo que México pide una disculpa formal en España. Lo solicitó en 2019 Andrés Manuel López Obrador en una carta al rey Felipe VI. En el escrito, el entonces presidente mexicano proponía al Estado trabajar en una hoja de ruta para llevar a cabo una ceremonia conjunta con motivo de los 200 años de la independencia de México en la que España expresara "de forma pública y oficial el reconocimiento de los agravios causados". También instaba a "acordar y redactar un relato compartido" de la historia en común que respondiera a los "principios que orientan en la actualidad" a ambos estados.

Pese a que López Obrador consideraba "de fundamental importancia" para México la "reconciliación" con el pasado, la carta no recibió respuesta por parte del monarca. Además, el ejecutivo español, con Pedro Sánchez al frente, rechazó "con toda firmeza" su contenido. Por último, el estado mexicano celebró en solitario una ceremonia en la que pidió disculpas a los pueblos originarios por haber perpetuado "la agresión, la discriminación y el expolio" contra sus comunidades una vez alcanzada la independencia.

Más tarde, en 2022, el presidente mexicano anunció una "pausa diplomática" en las relaciones con España. Fue la última fricción destacada con España por el pasado colonial. Entonces, el choque entre ambos estados por esta cuestión quedó en un segundo plano hasta que hace poco más de un año, en septiembre del 2024, la actual presidenta latinoamericana, Claudia Sheinbaum, decidió no invitar a Felipe VI a su toma de posesión como protesta por no haber respondido la carta de López Obrador. Sánchez consideró ese movimiento "inexplicable" y, aunque él sí estaba invitado, decidió no asistir.

Señales de acercamiento

Es en este contexto cuando las palabras de este viernes de Albares suponen un movimiento importante. Aunque no ha explicitado una disculpa, el ministro ha instado a no "olvidar" el pasado: "Hubo injusticia, justo es reconocerlo y lamentarlo. Esta es parte de nuestra historia compartida, no podemos negarla ni olvidarla", expresó el titular de Exteriores. En respuesta a estas declaraciones, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha dado la espalda a la petición de México: "Yo no me avergonzaré de la historia de mi país", ha aseverado en un mensaje a X. "Es la primera vez que una autoridad del gobierno español habla de lamentar la injusticia", ha dicho la presidenta mexicana, quien ha apuntado que este gesto habla de la "importancia" del perdón que defiende. Una disculpa que para la sucesora de López Obrador al frente de México "no es humillante, al contrario".

En los últimos meses, España ha realizado algunos movimientos a través de la cultura que también se pueden interpretar como señales de acercamiento. Sin ir más lejos, la muestra que ha inaugurado hoy Albares fue organizada entre el ejecutivo español y el mexicano, y trata justamente sobre la realidad de las mujeres de los pueblos originarios mexicanos.

Además, hace una semana, el Museo Nacional de Antropología de México y la fotógrafa mexicana Graciela Iturbide recibieron dos premios Princesa de Asturias. En junio, cuando se dio a conocer la decisión de galardonar el museo, Sheinbaum lo leyó como un "primer pasito" y un "gesto por parte de la Corona española". "Espero que sigan en ese proceso de reconocimiento pleno", dijo entonces la presidenta mexicana. Las palabras de hoy, para Sheinbaum, ya no son un "pasito", sino un "primer paso" que es "muy importante".