Estrasburgo tumba todos los recursos del independentismo a la espera de la sentencia del 1-O

BarcelonaDurante el Proceso, el independentismo miraba a la justicia europea como la esperanza blanca ante el revés constante de los tribunales españoles. Ahora bien, a medida que las demandas han ido llegando a Estrasburgo, el tribunal europeo las ha ido tumbando una a una. Tanto es así que, hasta ahora, todas las que ha valorado el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) han sido descartadas, y esta semana ha inadmitido hasta tres relacionadas con el independentismo. Queda por resolver, sin embargo, la más relevante: está pendiente de que el tribunal se pronuncie sobre los recursos contra la sentencia del Tribunal Supremo sobre el 1 de Octubre –en el que muchas fuentes sí son optimistas con el veredicto del TEDH– y también contra el veto a Jordi Sánchez y Jordi Turull, cuando estaban en prisión preventiva, para que acudieran al Parlamento por la In2. el expresidente Quim Torra debe resolverse.

Apenas este viernes ha trascendido que Estrasburgo ha descartado la demanda del exvicepresidente del Parlament Josep Costa por su breve detención por la causa de desobediencia al Tribunal Constitucional, de la que más adelante fue absuelto. Europa cree que había "base legal" para su detención y recuerda que se le liberó en cuanto cumplió con su "obligación de comparecer ante la juez de instrucción". En este sentido, el TEDH remarca que estuvo detenido "unas cuatro horas" y después salió en libertad.

Pero esta no es la única decisión de Estrasburgo contra Costa. También ha inadmitido otra demanda contra el Estado por el espionaje de Pegasus, presentada conjuntamente con el expresidente Quim Torra. En este caso, argumentan que el recurso no cumple con las cuestiones formales que marca el reglamento del TEDH: que antes de llegar deben agotarse todos los recursos internos del Estado. A diferencia del resto de espiados por Pegasus, que acudieron por la vía penal, Torra y Costa optaron por la jurisdicción del contencioso administrativo para llegar antes a la justicia europea, después de que les rechazaran la demanda tanto la Audiencia Nacional como el Tribunal Supremo. Interpusieron dos recursos en el Tribunal Constitucional a raíz de estos dos procedimientos, pero sólo se inadmitió uno, y el otro sigue pendiente. Estrasburgo les rechaza el caso porque todavía existen procedimientos en marcha.

Costa ha denunciado en las redes sociales que "ya no se puede confiar en que el TEDH imparta justicia en la carpeta catalana" y también se ha quejado de la respuesta exprés del tribunal europeo, que ha llegado en poco más de dos meses. En todo caso, fuentes del tribunal europeo recuerdan que existen distintos filtros de admisión y que si ven claramente que una demanda no tiene recorrido o no cumple los requisitos formales (como agotar las vías internas), la inadmite directamente un solo juez sin llegar a discutirse en la sala. Por eso, argumentan, las decisiones son rápidas y tampoco se publicitan en la web del TEDH, que recibe miles de recursos cada año.

Esto es lo que ha ocurrido también con el recurso de Òmnium y Plataforma por la Lengua, que denunciaron en Estrasburgo la imposición del 25% de castellano en todo el sistema educativo: ha sido inadmitido también esta semana. Una decisión que contrasta con el informe realizado por el comité de expertos sobre la Carta Europea de las Lenguas Regionales o Minoritarias del Consejo de Europa, que suele condicionar las sentencias del TEDH, en las que expresaba una "profunda preocupación" por la sentencia sobre el mínimo del 25% de castellano en las aulas de Cataluña, informa Gerard Fageda.

Los demás reveses

Recientemente, el propio tribunal ya inadmitió otro recurso relacionado con el Parlament. Pese a que tanto Costa como el secretario primero de la mesa del Parlament, Eusebi Campdepadrós, además de varios diputados de Junts, llevaron a Europa el veto a los debates parlamentarios sobre la monarquía y la autodeterminación, Estrasburgo avaló la actuación del Tribunal Constitucional (TC). Consideró que el TC tiene derecho, "en circunstancias extremas", a prohibir resoluciones que vayan en sentido contrario a la carta magna para proteger la Constitución, y que esto no va en contra de los derechos políticos y la libertad de expresión de los diputados.

Estrasburgo ya utilizó una argumentación similar cuando descartó que se hubiera producido una vulneración de derechos humanos cuando la expresidenta del Parlament Carme Forcadell llevó al tribunal la prohibición del pleno del 9 de octubre del 2017, para aplicar los resultados del 1-O como marcaba la ley del referendo. El TEDH argumentó que el Constitucional actuó adecuadamente vetándole, sin vulnerar la libertad de expresión ni reunión del Parlament, porque estaba convocado en base a una ley suspendida por el propio TC y porque la ley doméstica permite al Constitucional tomar medidas preventivas. La propia Forcadell ya recibió un revés del TEDH al inicio de su prisión preventiva porque acudió a ella sin haber agotado antes todos los recursos internos del Estado. Tampoco prosperó el caso del expresidente Artur Mas por la inhabilitación a raíz de la consulta del 9-N: en este caso porque su abogado, Xavier Melero, no envió las observaciones que le pedía el tribunal en el plazo establecido.

La única demanda relacionada con el Proceso que ha triunfado en Estrasburgo ha sido la de los magistrados que firmaron un manifiesto favorable al derecho a decidir en 2014: el TEDH condenó a España por la filtración de las 33 fotografías del DNI de los firmantes y por haber elaborado un informe policial sobre ellos sin haber cometido ningún delito.