BarcelonaLa política se parece cada vez más al fútbol, por lo que los aficionados quieren líderes que ganen partidos. Por eso es muy importante elegir los partidos que quieres jugar, por no hacer el ridículo. Feijóo decidió llevar la batalla sobre la DANA a Europa para intentar desviar la atención de Carlos Mazón. Hasta aquí una maniobra normal en política, cuando vas perdiendo intentas embarrar el campo de juego para que se note menos. Pero mira por dónde que, por un error de cálculo monumental, Feijóo hizo creer a sus seguidores que podía derribar a Ribera y, como mínimo, así empatar el partido (Mazón por la ministra). ¡Error! Un político astuto como Manfred Weber vio la oportunidad de utilizar Feijóo para sus businesses con la extrema derecha; y Pedro Sánchez vio rápido cuál era la jugada: a cambio de conceder un gol (el voto al candidato de Meloni) marca un par en la portería del PP y deja a Feijóo temblando. Incapaz de dimitir a Mazón e impotente en Europa, Feijóo es ahora mismo un líder con cara de perdedor (la misma que le quedó el 23-J) y cada vez más cuestionado por los suyos. Desde la banda, Isabel Díaz-Ayuso estará valorando si reclama entrar ya en el campo...