Anticorrupción abre una investigación en Vox por financiación irregular
El PSOE denunció en diciembre que el partido de extrema derecha utilizaba métodos para captar fondos de forma opaca
BarcelonaLa Fiscalía Anticorrupción ha iniciado una investigación contra Vox por presunta financiación irregular, según ha avanzado El Independiente y han confirmado fuentes del ministerio público al ARA. La decisión llega después de que en diciembre el PSOE presentara una denuncia contra el partido de extrema derecha por la supuesta captación de fondos de forma opaca. El fiscal jefe de Anticorrupción, Alejandro Luzón, cree que hay base para investigar a los ultras, que ya han sido sancionados en el pasado por el Tribunal de Cuentas. Las diligencias son secretas.
En su denuncia de hace tres meses, los socialistas se dirigían a la Fiscalía General del Estado después de haber hecho un "análisis exhaustivo" de la financiación de la formación que lidera Santiago Abascal y llegar a la conclusión de que podría estar incurriendo en un delito de financiación ilegal de partidos. Los socialistas ponían el acento en las "huchas o cajas de caudales"que Vox utiliza para captar fondos en las tablas informativas que despliega a lo largo de todo el territorio estatal, "junto a toda una serie de oferta de elementos de merchandising" que se cobrarían en metálico. El partido habría utilizado estas vías de financiación "al menos desde el 2020 y hasta ahora", según la denuncia, y habría alcanzado hasta 5 millones de euros.
Vox ha reaccionado a la apertura de la investigación reivindicando la legalidad de su financiación y presentándose como víctima de una "persecución" del PSOE y el PP. El portavoz nacional del partido, José Antonio Fúster, afirmó que sus cuentas son "claras y transparentes" y negó que la venta de merchandising en carpas informativas suponga un incumplimiento de la ley. "Es fácil de explicar, tenemos merchandising que se entregaba y había personas que, a cambio, querían colaborar con la financiación del partido, algo tan sencillo como éste es financiación irregular para el PSOE, es absurdo porque está permitido", indicó el portavoz, amparando esta práctica en el artículo 2 de la ley de financiación de partidos, que.
Los socialistas basaron sus conclusiones en "numerosas noticias" en los medios, pero aseguraban haber estudiado las cuentas anuales que las de Abascal publican en su página web para contrastar las informaciones publicadas. "Larecepción de donacionesanónimas en huchas y la realización de ventas promocionales cuando en realidad no se justifiquen con una mínima contabilidad, recibos, etc. contravendrían lo que establece la normativa, que prohíbe las donaciones anónimas porque pueden esconder vías de financiación ilícitas", añadía el PSOE en la denuncia.
Un préstamo vinculado a Orbán
El escrito presentado en la Fiscalía también incluía un préstamo de 6,5 millones concedido por la entidad MBH Bank Nyrt, un banco húngaro cuyo principal accionista es un fondo estatal "vinculado" al primer ministro del país, el ultra Viktor Orbán, y que "Vox habría intentado esconder en su contabilidad". "Infringiría nuevamente la normativa de financiación, que prohíbe la financiación de partidos políticos por parte de gobiernos y organismos, entidades o empresas públicas extranjeras o de empresas relacionadas directa o indirectamente con éstos", remarcaba la denuncia. Los de Abascal han reconocido haber recibido dinero de este banco con el argumento de que las entidades españolas "no quieren financiarlo".
Al margen de la investigación en marcha, el pasado verano el Tribunal de Cuentas ya sancionó a Vox por su financiación, y en concreto por haber recibido donaciones de carácter finalista, prohibidas por ley. El órgano fiscalizador impuso al partido dos multas por valor de 233.324 euros: una de ellas, por el dinero recibido en una campaña para interponer una querella contra el expresidente de la Generalitat, Quim Torra; la otra, por los fondos recaudados para pagar la fianza de un hombre que se enfrentaba a prisión por haber matado a un ladrón. Aparte, en sus informes de 2018 y 2019, el Tribunal de Cuentas señalaba que la formación de extrema derecha habría recibido más de 300.000 euros de ciudadanos anónimos a través de cajeros automáticos.