Forcadell sale de Wad-Ras en tercer grado y se incorpora a la campaña de ERC: "Que ningun voto independentista se quede en casa"
El servicio de Classificació del Govern le ha concedido la semilibertad una vez superado el brote de covid-19 en la cárcel
BarcelonaSolo quedaba el caso de Carmen Forcadell por resolver y este sábado el servicio de Classificació de la Generalitat le ha concedido el tercer grado como al resto de los presos políticos. El caso de la expresidenta del Parlament estaba pendiente por el brote de covid-19 que había en la cárcel de Wad-Ras y que imponía el confinamiento de las internas. Finalmente las últimas pruebas PCR han resultado negativas y Forcadell también ha pasado al régimen de semilibertad. Su salida se ha hecho efectiva cuando pasaban unos minutos de las 13 horas y la ha recibido una comitiva de ERC liderada por el presidente del partido, Oriol Junqueras. Lo primero que han hecho ha sido abrazarse. Ambos no se ven físicamente desde el juicio del Supremo, es decir, desde junio de 2019, a pesar de que durante el 2020, primero a través del 100.2 y después del tercer grado, habían pasado tiempo fuera de las cárceles.
Ahora Forcadell está previsto que comience a participar en actos de campaña de los republicanos, como este viernes ya hicieron Junqueras y el exconseller Raül Romeva, que estuvieron en un mitin en Badalona solo unas horas después de salir de Lledoners. Sea cuando sea su debut, este sábado mismo la ex ya ha hecho un llamamiento a la participación desde la misma puerta de la prisión. "Por favor, id a votar. Que ningún voto independentista se quede en casa", ha pedido. Forcadell ha hecho especial énfasis en aquellos que eventualmente puedan tener miedo de salir de casa por la pandemia y les ha rogado que voten por correo.
"Evolución positiva"
Como en el caso de los otros ocho presos políticos, la Generalitat argumenta que se ha comprobado en ella una "evolución positiva" y que ya ha demostrado, vía 100.2 y también tercer grado, que en la experiencia fuera de la prisión ha tenido " pleno compromiso con la tarea encomendada" y una valoración, de nuevo, "positiva", tanto por el proceso de reinserción comunitario como por el mantenimiento del vínculo familiar. Su "máxima colaboración" con el resto de internas y con el personal de la prisión también ha contribuido a su veredicto favorable.
Forcadell ya había sido clasificada en tercer grado por la Generalitat el julio del año pasado (ahora han pasado seis meses, hecho por el cual la consejería de Justicia cree que todavía está más justificado), pero perdió la semilibertad a principios de diciembre, cuando el Tribunal Supremo revocó las decisiones de la Generalitat. Ahora, la última instancia volverá a ser la sala del penal que preside Manuel Marchena y que ya advirtió que, para conceder el tercer grado en un caso de condena por sedición, se necesita una justificación "excepcional". Antes de llegar al Supremo, sin embargo, el caso está en manos de la Fiscalía , que todavía no ha anunciado recurso a los jueces de vigilancia penitenciaria, que serán los que determinarán si suspenden las salidas de los presos mientras estudian el caso, o bien si les dejan hacer vida fuera de la prisión mientras tanto.
Como el resto de los presos, Forcadell podrá decidir si vuelve a Wad-Ras o bien si elige un centro abierto para ir a dormir de lunes a jueves (durante ocho horas). El resto del tiempo lo podrá pasar fuera.