La investidura

De "golpistas" a interlocutores válidos: los equilibrios del PP con Junts

Las referencias al partido de Puigdemont han originado contradicciones en las filas populares

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El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, recogiendo el acta de diputado en el Congreso

BarcelonaEl candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, tiene una misión: presentar una alternativa y hacer creer que tiene opciones para ser investido el próximo 27 de septiembre. Por eso ha asegurado que quiere abrir conversaciones con partidos como Junts, a los que hasta ahora los populares han lanzado repetidamente, entre otros, acusaciones de "golpistas" y a quienes hace poco más de dos meses cerraron el paso a la alcaldía de Barcelona por ser independentistas. En este juego de equilibrios, los conservadores se centran principalmente en intentar captar al PNV, que les ha negado el apoyo tres veces, pero también quieren dialogar con el resto de formaciones excepto Bildu. A partir de ahí, el mar de matices, enredos y concreciones sobre la voluntad de pacto con el partido de Carles Puigdemont ha provocado declaraciones de todo tipo y cierta inquietud en las filas del PP en Catalunya. En un mensaje críptico en las redes después de que los de Feijóo hayan defendido reunirse con el grupo parlamentario juntario para "hablar", el líder de los populares catalanes ha avisado de que "se avecinan movimientos (y fotos) que destruirán la reputación de quien los impulse".

Las contradicciones no se han hecho esperar, sobre todo porque el PP quiere hablar con Junts al tiempo que critica la dependencia del PSOE respecto al independentismo. Así, el coordinador del PP, Elías Bendodo, ha defendido este miércoles que hay que "hablar" con los de Carles Puigdemont mientras el pasado julio afirmaba que el expresidente era "el jefe de los golpistas en Catalunya". Lo mismo ocurría con el vicesecretario de Acción Institucional del PP, Esteban González Pons, que este miércoles defendió que "la tradición y la legalidad" de ERC y Junts "no está en duda" más allá de lo que hicieron "diez personas " con el Proceso, pero que desde la Eurocámara se ha pasado meses pidiendo la detención de Puigdemont y criticando los acuerdos del PSOE con el independentismo.

En su necesidad de mantener viva la ficción de una investidura de Feijóo, los populares defienden hablar con Junts, aunque admiten que el acuerdo es prácticamente imposible. Así, por un lado consideran que sus reivindicaciones son "inaceptables", pero por otro dicen que hay que hablar con "normalidad", siempre "dentro de la Constitución española". Así se expresó también este jueves el portavoz popular, Borja Sémper, quien dijo a RNE que quieren hablar con Junts como parte de la "normalidad institucional", si bien reconoció que un acuerdo con esta formación es "difícil, para no decir imposible". También ha hecho equilibrios el secretario general del PP en Catalunya, Santi Rodríguez, quien en una entrevista en Catalunya Ràdio ha afirmado que "la obligación del candidato es establecer contactos con todos los grupos parlamentarios" y que es "obvio y evidente" que se quiera conversar con Junts, pero ha querido distinguir entre "hablar" y "negociar".

Alimentar el alternativa

Los populares son conscientes de lo que pide Junts y ven complicado triunfar en sus maniobras. Ahora bien, Rodríguez ha recordado que no tienen la mayoría "suficiente" y que éste es el motivo de las conversaciones con todo el arco parlamentario, aunque "es una situación compleja". De todas formas, ha querido quitar hierro al asunto de incluir a Junts en una ronda de contactos: "Pactar y negociar no es lo mismo: no estamos hablando con Puigdemont, sino con el grupo parlamentario". Así, ha explicado que lo que quiere hacer el PP es "establecer contactos para saber su parecer e impresiones", nada que vaya "más allá". Es lo mismo que ha ido repitiendo la portavoz, Cuca Gamarra, y el vicesecretario de organización, Elías Bendodo, que han afirmado que una cosa es hablar y otra, "tragárselo todo", como dicen que hacen los socialistas . ¿Y cuál es la razón de tantos contactos si la investidura se prevé fallida? Santi Rodríguez ha contestado que es necesario intentarlo para "expresar la voluntad" del partido que "ha ganado las elecciones". Por el momento, Junts ha optado por una estrategia de hermetismo sobre las negociaciones para la investidura, sin decantarse públicamente por Sánchez o Feijóo, pero tienen asumido que el socialista es el único con el que podrían alcanzar un acuerdo acorde con las reivindicaciones de amnistía y autodeterminación.

Malestar en el PP Catalán

Más allá de Alejandro Fernández, varias voces del PP Catalán han criticado la voluntad del partido de sentarse a negociar con Junts. La vicesecretaria general de Acción Social de la formación en el Principado, Marisa Xandri, ha lanzado un aviso: "Después de todo lo que nos hemos tragado a Catalunya, espero que nadie cometa la indignidad de sentarse con alguien de Junts". En el mismo sentido ha apuntado el cabeza de lista popular en la circunscripción de Lleida, Dante Pérez, quien comentó que no valía la pena realizar tantos esfuerzos por un resultado previsiblemente fallido: "Para este viaje no hacían falta tantas alforjas".

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