Puigneró: el 'conseller' que imaginó el DNI catalán
El vicepresidente ha mantenido un perfil político bajo que solo ha variado con el cambio de estrategia de Junts
Jordi Puigneró, cesado este miércoles por el president Pere Aragonès, llegó a la vicepresidencia del Govern de rebote. El cargo se lo ofreció el entonces secretario general de la formación, Jordi Sànchez, después de que Elsa Artadi, Josep Rius y Jaume Giró lo rechazaran y de que antes la que fue candidata a las elecciones, Laura Borràs, declinara estar por debajo de Aragonès en el organigrama del ejecutivo. De hecho, Puigneró había sonado como presidenciable por su buena relación con el ex president Carles Puigdemont, pero evitó entrar en la riña con la ahora presidenta del Parlament suspendida consciente de sus escasas posibilidades de éxito.
Nacido en Sant Cugat en 1974 e ingeniero de formación, inició su carrera política en 2003 como jefe de gabinete del alcalde de la ciudad, Lluís Recoder, y dos años después fue escogido concejal y llegó a ser teniente de alcalde, hasta que dio el salto a la Generalitat en 2013. Como secretario de Telecomunicaciones y Ciberseguridad, coordinó la ciberdefensa del ataque que sufrió la Generalitat durante la consulta del 9-N. En 2017 visitó a Puigdemont en el exilio para abordar el concepto de República digital, que después plasmaría en un libro, y de ese encuentro surgió la puesta en marcha de un departamento de Políticas Digitales, que él mismo encabezaría con Quim Torra como jefe del ejecutivo.
En este ámbito, el de las nuevas tecnologías, ha desarrollado algunos de sus proyectos estrella, con más o menos éxito. En el cajón se quedó el de la identidad digital, la Identicat, que en el imaginario colectivo quedó como un experimento para un hipotético futuro DNI catalán, a pesar de que él lo negara en público y defendiera su "absoluta legalidad" porque se amparaba en la normativa europea de protección de datos. “Se trata de un proyecto de identidad digital autosoberana que se está desarrollando en muchos ámbitos del mundo”, aseguró en una intervención en el Parlament en 2019. Más éxito ha tenido AINA, el proyecto para potenciar el catalán en las nuevas tecnologías con un diccionario de voz en esta lengua, y que Puigneró estrenó en una de las pantallas gigantes de Times Square en el que era su primer acto como vicepresidente en abril de 2022.
El Enxaneta, el proyecto estrella
También ha sido exitoso el despliegue de la fibra óptica en todo el país o la puesta en marcha del primero nanosatélite catalán con el objetivo de luchar contra el cambio climático. En el primer año de órbita del Enxaneta, que se envió al espacio el 22 de marzo de 2021, Puigneró destacaba el "gran hito tecnológico para nuestro país y el conjunto de la humanidad". De hecho, ese mismo día anunciaba que en otoño el Govern enviaría un segundo nanosatélite al espacio.
En el Govern, a pesar de que tenía que tener un papel clave, el dirigente de Junts ha tenido un perfil político bajo y ha quedado relegado en los encuentros de coordinación con Aragonès y la consellera de Presidencia, Laura Vilagrà, primero por Jordi Sànchez y después por Jordi Turull como secretarios generales de la formación. No alineado con ninguno de los dos sectores del partido, Puigneró ha sido siempre un alma libre incluso dentro del ejecutivo. Prueba de esto es la reunión que mantuvo con el gobierno español para pactar la ampliación del aeropuerto del Prat a pesar de que Aragonès y ERC no estaban de acuerdo, en una maniobra que incluso desconocían algunos consellers de Junts, que le trasladaron en privado su malestar.
Después del congreso de Junts del verano, el partido decidió endurecer la oposición a ERC y Puigneró, que hasta entonces había optado por centrarse en la gestión de su departamento y evitar cualquier tipo de rifirrafe con ERC, empezó a mostrar sus discrepancias con los republicanos. Lo hizo cuando marcó distancias con el Govern y dijo que había que estudiar la propuesta de la ANC de reactivar la DUI. Tampoco comunicó a Aragonès que Junts planeaba presentar una cuestión de confianza al president, motivo por el que ha sido destituido.
En su perfil de Twitter, donde reivindica el 1-O con un juego de palabras con su nombre (Jordi Pu1gnerO), todavía tiene fijado el tuit que publicó el día que fue nombrado vicepresidente y ahora hace pocos días exhibía las imágenes de la reunión de Govern del 20 de septiembre, la primera que presidió por la ausencia de Aragonès, de viaje a Estados Unidos.