La guerra de Ayuso por bajar impuestos y boicotear la financiación singular de Cataluña
La presidenta madrileña redobla el desafío al gobierno español con mayores rebajas de impuestos
Madrid31.300 millones de euros es la cantidad que el gobierno de Isabel Díaz Ayuso calcula haber "ahorrado" a los madrileños entre 2019 y 2023 con 22 rebajas fiscales. Esta política de la que hace bandera a la presidenta de la Comunidad de Madrid es el blanco de los ataques del ejecutivo de Pedro Sánchez, especialmente en un curso político que ha comenzado con la financiación autonómica en el centro del debate. El presidente español, en su primera intervención después de las vacaciones, acusó a la líder del PP madrileño de estar utilizando tres de cada diez euros que recibe del Estado para hacer "regalos fiscales a los más ricos" y prometió más dinero a las autonomías en la reforma del sistema con tal que haya "corresponsabilidad" fiscal por su parte. ¿Cuál ha sido la respuesta de Ayuso? Un nuevo desafío con el anuncio de una rebaja fiscal adicional con un valor de 180 millones de euros, que se suma a otras ya impulsadas durante el 2024.
En el debate del estado de la región celebrado la semana pasada en la Asamblea de Madrid, la presidenta madrileña reivindicó su modelo: "Vamos a mantener lo que ha funcionado en la Comunidad de Madrid: seguir bajando impuestos para ayudar a todos los madrileños". Según Ayuso, las críticas de Sánchez son un "alegato cruel" basado en "mentiras contra la mayor comunidad de España". La líder del PP de Madrid sostiene que la apuesta por unos "impuestos no confiscatorios", cuyo partido ya aplicaba a la comunidad con Cristina Cifuentes y Esperanza Aguirre, es lo que permite a Madrid competir con otras capitales internacionales y atraer riqueza, lo que posibilita "recaudar más". "Cuando se apela a la singularidad de una región [en referencia a Catalunya], me gustaría que se tuviera también en cuenta la de Madrid", pidió quien lidera la batalla por cargarse la financiación singular de Catalunya y encabeza la llamada a no caer en los cantos de sirena de Sánchez cuando invita a la negociación bilateral.
¿Pero qué implica el modelo de Ayuso y por qué está en el punto de mira de Sánchez? Estas rebajas de impuestos, explica al ARA el catedrático de hacienda pública de la Universidad de Castilla-La Mancha Juan José Rubio Guerrero, no merman la aportación que hace Madrid al conjunto del sistema, pero generan "competencia fiscal desleal" entre autonomías. "Cualquier carrera impositiva a la baja de las comunidades supone una reducción importante de la recaudación. Si se internaliza dentro del sistema de financiación autonómica debería ser compensada por el Estado", añade. Según el doctor en ciencias económicas y profesor de economía aplicada de la Universidad de Valencia Amadeo Fuenmayor, el problema es que Madrid "puede permitirse" bajar impuestos pero otras autonomías no, y lo acaban haciendo "arrastradas" para evitar cambios de residencia fiscal a favor de la capital.
El efecto "indirecto" que provoca Madrid es que autonomías infrafinanciadas y con problemas de endeudamiento renuncian a ingresos a través de los impuestos "que pagan los más ricos", como son el de patrimonio y el de sucesiones, así como el IRPF, y dejan de destinarlos a sufragar los servicios públicos. Esto, dice Fuenmayor, provocará que cuando se negocie una reforma, estas comunidades "pedirán más ingresos habiendo renunciado a una fuente importante". "Es incongruente", apunta Rubio Guerrero, y es justamente la queja de Sánchez. El catedrático de la UCLM defiende que habría que impulsar una "armonización fiscal por razones de eficiencia y equidad del conjunto del sistema", que pusiera freno a esta carrera generada por Madrid.
¿A quién le interesa reformar?
"En una situación en la que estás en ventaja, no quieres tocar nada", reflexiona Fuenmayor, sobre la defensa enconada que hace Ayuso de su situación actual. Según el profesor de economía, lo que le beneficia es el efecto capitalidad más que los criterios que aplica el sistema de financiación actual. En un estudio al efecto del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas, en la que participó Fuenmayor en el 2020, la propuesta para paliar esta situación fue justamente "reconsiderar la cesión a las comunidades de impuestos que gravan la riqueza" y emprender una descentralización de los polos de poder que se concentran en Madrid, que es un "agujero negro".
Otra opción que apunta Fuenmayor es que tenga un "régimen especial" en el sistema de financiación que tenga en cuenta que se beneficia de esta característica, pero avisa de que sería un "parche" porque el origen de la situación es "mucho más profundo". Si bien el profesor de la UV considera que tener en cuenta la singularidad de ser capital "sería empeorar" el régimen de financiación madrileña, el catedrático de la UCLM considera que Ayuso saldría ganando con una financiación singular al estilo de lo pactado ERC y el PSC. Rubio Guerrero cree que, aparte de Catalunya, Madrid es la comunidad que más se beneficiaría, porque tiene una capacidad fiscal para ser "prácticamente autónoma". Si no quiere ejercerla, reflexiona, es por una cuestión política.
Más desigualdad
También se explica por la ideología que, mientras Ayuso abandera la defensa de la igualdad entre territorios en la negociación de la financiación, en la política que aplica en Madrid opta por destinar el margen que le da el efecto capitalidad en beneficio de las rentas y patrimonios altos. Uno de los últimos anuncios de Ayuso, por ejemplo, beneficia a personas que hereden de hermanos, tíos o sobrinos con un incremento de la bonificación del 25% al 50%. Más allá de que esta apuesta sea una piedra en el zapato para pactar una nueva financiación, "tiene un efecto catastrófico en la redistribución", subraya Fuenmayor.